Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 88

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 88

Sandro está haciendo abdominales en el suelo, Sara y Rem están cocinando. Mi abuela está intentando aprender a leer un libro y Daniela le está enseñando a leer. Alex está acostada en el sillón. Sonia y Cris están sentados en la mesa, comiendo. Nirfa está sentada en el suelo, acariciando a un gato.

Entro a la casa, tengo una mirada seria, no estoy sonriendo... No tengo ganas de sonreír.

Nirfa se acerca a mí.

—¿Y Horrible?

—Él... no quiso vivir con nosotros, se arrepintió.

—¿Se arrepintió?

—No sé por qué... Intenté convencerlo, pero no logré convencerlo... Es una pena.

Me acerco a Daniela y la tomo de la mano.

—Necesitamos hablar.

Desaparecemos de ahí y aparecemos en las calles de una ciudad, en Godfer.

—¿Qué pasa?- Dice Daniela.

—Horrible... Horrible murió, lo asesinaron.

—¿L-lo asesinaron?

—Daniela, confío mucho en tí, eres como una hermana para mí...

—¿Solo una hermana?- Dice en voz baja y con un tono triste.

—Necesito tú ayuda, Daniela.

—Claro, ¿cómo te ayudo?

—Necesito que me ayudes a descubrir quién es el traidor de nuestro grupo.

—¿H-hay un traidor?

—Es probable... Es muy probable... Solo nosotros sabíamos que Horrible tenía un gran poder mágico... Y al igual que Rose, su alma fue destruida... Así que tengo dos teorías, Horrible decidió renacer inmediatamente, o alguien de nuestro grupo le dijo a los asesinos que Horrible poseía un gran poder mágico y decidieron robarlo.

—¿Robarlo?

—O lo robaron, o lo asesinaron por qué pensaron que era una amenaza...

Lágrimas comienzan a salir de mis ojos y bajo la mirada.

—Realmente no quiero desconfiar de nadie, pero es muy claro... Hay un traidor en el grupo.

—¿Y qué harás cuando lo descubras?

—No puedo perdonar a los que mataron a Liz, a Rose y a Horrible... Si descubro quién es el traidor...

Levanto la mirada y observo a Daniela con una mirada seria.

—...lo mataré.

—Daniel... Te ayudaré, los vigilaré de cerca.

—Actúa normal.

-Dos días después-

Estoy rodeado de chicas muy raras, usan ropa, pero su piel es completamente roja y caliente.

Son 12 chicas en total.

—G-gracias por la roca, p-pero debo irme.- Digo sonrojado.

Una de ellas me acaricia la entrepierna y me pongo completamente rojo.

—No te irás tan fácilmente, te entregamos la roca, ahora queremos algo a cambio.

—¿N-no prefieren un beso?

Una de ellas me acaricia la mejilla.

—No, queremos todo.

Trago saliva y cierro los ojos.

—E-ellas me ayudaron... Debo darles algo a cambio.- Pienso.

Abro los ojos y sonrío nerviosamente.

—Q-que sea rápido.

Me quitan la camisa y me comienzan a acariciar el cuerpo.

—Realmente eres fuerte, Daniel.

—M-maldición.- Pienso completamente nervioso.

-5 horas después-

Entro a mi casa, estoy completamente rojo y camino temblando.

Todas mis compañeras están en la sala.

Sandro se acerca a mí y me observa de cerca.

—Reconozco ese olor...

Me huele de cerca y me sonríe.

—Realmente eres un chico con suerte.

—Cállate, no le digas a nadie.

Me siento en el sillón y cierro los ojos.

—Realmente lo hice con chicas que no conozco... Acepté fácilmente... Fácilmente...- Pienso nervioso.

Abro los ojos nervioso y me levanto rápidamente.

—¡Maldición, acepté fácilmente!

Desaparezco de ahí y aparezco en la casa de Dios.

—¡Dios, necesito que me digas algo!

Dios aparece frente a mí.

—¿Qué pasa?

—¡¿Aún tengo mi corazón puro?! ¡¿Sigo siendo un chico puro?!

—Vaya, ya te diste cuenta... Daniel, tú corazón ya no es puro, al contrario, tú corazón está lleno de maldad.

—¡¿Maldad?! ¡¿Soy malo?!

—Tú corazón se volvió algo raro... Sigues siendo bueno, sigues sintiendo la necesidad de ayudar a otros, pero al mismo tiempo, tú corazón está lleno de maldad... Es realmente raro.

—¡¿Qué hago ahora?!

—Tranquilo, sigues siendo bueno, no cambiaste casi nada... Simplemente te volverás más sádico, matarás a tus enemigos sin piedad, sin sentir pena por ellos.

—E-entonces, ¿sigo siendo el mismo de siempre?

—Sí, simplemente que ahora, te atreverás a hacer cosas más atrevidas, como tener relaciones sexuales, decir groserías, insultar a los hombres y mujeres... Seguirás siendo bueno, pero ahora serás alguien más libre.

—Y-ya veo.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.