Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 106

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 106

-Hace miles de años-

Izuke está siendo golpeado por tres hombres en el suelo. A pesar de que está siendo golpeado, nunca deja de sonreír.

—¡Te dije que te fueras de aquí, vago!

—¡La calle apesta por tú culpa!

—¡Y deja de sonreír!

Uno de ellos lo levanta.

—¡Qué dejes de son...!

Los tres dejan de moverse.

—¿Eh?- Dice Izuke confundido.

Observa que detrás de ellos, hay una esfera blanca flotando.

—¿Qué está pasando?... ¿Qué es eso?

Se acerca a la esfera blanca.

—¿Cómo está flotando?

La toca con su dedo índice y su dedo la atraviesa.

—Qué raro se siente.

Siente como si le estuvieran jalando el dedo y la esfera blanca empieza a crecer.

—¡¿Eh?!- Dice asustado.

Le cubre el brazo por completo.

—¡¿Qué está pasando?!

Lo cubre por completo y no puede ver nada.

—¡¿Qué es esto?!

La esfera blanca desaparece de la nada y cae al suelo después de ser liberado. Aparece en un bosque.

—Ouch. ¿Qué me pa...?

Frente a él,  hay un enorme e impresionante muro lleno de símbolos extraños que no puede entender.

—¿Qué es eso?

—Se llama "muro celestial".

Voltea y observa a un hombre alto, con el cabello blanco, usa un traje negro y es muy guapo... Es Sinfer.

—¿Quién eres?- Pregunta confundido.

—Mi nombre es Sinfer Churs, y soy tú nuevo amo.

—¿Amo?

—Sé que en estos momentos estás muy confundido, así que sígueme, en el camino te explico la situación.

Sinfer se aleja caminando.

Izuke tiene un poco de miedo, pero siente que debe hacerle caso.

—E-está bien.

Empieza a caminar detrás de él y observa a su alrededor.

—¿En dónde estoy?

—Bienvenido a Zouler, el país número 23 del continente uno.

—¿Z-Zouler?... No conozco ese país.

—En efecto. No lo conoces por qué no eres de este mundo, eres de un mundo alterno.

—¡¿Estoy en otro mundo?!- Dice asustado.

—Sí.

—¡¿Por qué?!

—El muro celestial te trajo aquí por qué eres alguien cuya alma es... ¿Cómo lo diré?... Tú tienes el alma perfecta de un guerrero.

—¿De un guerrero?

—Sí. Eres alguien que puede aprender a pelear rápidamente y estratégicamente.

—N-no estoy entendiendo nada, señor.

—¿Cuál es tú nombre?

—M-me llamo Izuke, señor.

—Bien, Izuke, escucha con atención. Tú estás aquí para ayudarme a derrotar al trío demoníaco y destruir el collar "Divino"

—¿Trío demoníaco?... ¿Collar Divino?

—Estás muy confundido, así que empezaremos con el entrenamiento en dos días. Por lo pronto, descansa e intenta tranquilizarte... Cierto, lo olvidaba.

Se detiene y voltea a verlo.

—Debo terminar el ritual. Abre la boca.

—¿Eh?

—Abre la boca, por favor.

—P-pero...

Sinfer le sonríe con una sonrisa diabólica y le da mucho miedo a Izuke.

—Abre la boca de una buena vez.- Dice Sinfer con una voz tenebrosa.

—S-sí

Izuke abre la boca.

—Bien.

Saca una pequeña navaja de su bolsillo.

—¡¿Qué hará?!

—No te haré nada malo, tranquilízate.

Se hace una pequeña herida en el dedo pulgar.

—Yo, Sinfer Churs, por medio de éste ritual, te convierto en mi familiar.

Mete su dedo pulgar en la boca de Izuke.

—Listo.

Quita su dedo de su boca e Izuke se aleja de él asqueado.

—¿Por qué hizo eso?

—Estoy terminando el ritual.

De la nada, empieza a sentir que se está quemando el pecho. Es un dolor insoportable.

—¡¡Ahhh!!- Grita quejándose del dolor.

Se quita la camisa y observa como una marca con forma de estrella aparece en su pecho. El dolor se va, pero la marca no desaparece.

—¡¿Qué es esto?!

Sinfer le quita su camisa y la tira al suelo.

—Apestas mucho, te daré ropa nueva y te bañarás, vamos.

Se aleja caminando e Izuke lo sigue, temblando de miedo.

—A partir de este día, serás mi familiar. Deberás hacer lo que yo te diga.

—P-pero...

Voltea a verlo y lo mira con una sonrisa diabólica.

—Harás lo que yo te diga, te guste o no.- Dice con una voz tenebrosa.

—S-sí, señor.

-Presente-

Izuke está leyendo un libro que tiene una portada algo peculiar. La portada es un dibujo de Izuke y Sinfer juntos. Está en una biblioteca.

—Realmente me engañó.- Dice Izuke con un tono triste.

-Mundo 1-

Me acerco a mis compañeros caminando. Mis compañeros están descansando en el suelo.

—¿Ya está la comida?

Nirfa voltea a verme. Me observa con una gran sonrisa.

—¡Ya está...!

Su sonrisa desaparece y me ve con una expresión de confusión.

—¿Qué te pasó?- Dice confundida.

—¿Qué me pasó?

Mi abuela se acerca a mí.

—Dani, tú ojo izquierdo es rosa.

—¿Rosa?

Saco mi teléfono de mi bolsillo y abro la cámara.

Me reviso el ojo con la cámara. Tengo el ojo izquierdo rosa.

—Es cierto... Qué raro.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.