CAPÍTULO 107

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 107

Guardo mi teléfono y sonrío.

—Me han pasado demasiadas cosas raras en este mundo, así que no te preocupes... Supongo que luego investigaré el por qué mi ojo cambió. Vamos a comer, tengo hambre.

Mi abuela se acerca demasiado a mí rostro.

—Los compañeros de Nei te están viendo... Pero estás sonriendo.

—Sí... Me di cuenta de que no puedo fingir ser otra persona... No me importa que las personas se encariñen conmigo, intentaré ser el mismo chico divertido y amable de siempre.

Nirfa se acerca a mí y me abraza.

—¡Te ves genial con ese ojo, Daniel!

—Gracias.- Digo acariciándole la cabeza.

Volteo a ver a los compañeros de Nei.

—Después de comer, iniciaremos el entrenamiento.

Los 5 se arrodillan.

—Está bien, maestro.- Dicen los 5.

-Nimei-

Diego, Cristhela y Nelfrar están caminando juntos por los pasillos de la escuela.

—Este lugar es interesante, tiene enormes baños, enormes salones, animales raros... Es realmente interesante.- Dice Cristhela.

—Por cierto, Diego, ¿también eres igual de poderoso que Daniel?- Dice Nelfrar.

—La verdad, no, él...

Diego se detiene y se pone la mano derecha en la boca.

—En el libro decía que Daniel tenía prohibido decir que Dios lo envió a este mundo... Creo que tampoco puedo mencionarlo... ¿Qué digo?- Piensa Diego.

Nelfrar y Cristhela lo observan y Diego se quita la mano de la boca, está sonriendo.

—La verdad es que Daniel recibió poder mágico cuando fue invocado por un aventurero muy poderoso, creo que es parte de una leyenda o algo parecido. Yo fui invocado normalmente, no soy una invocación especial, así que no sé si tengo magia.

—Ya veo... Es una pena.- Dice Nelfrar.

—Pero para comprobarlo, dime un conjuro o hechizo, como lo llames.

—¿Un hechizo?... Intenta esto.

Se agacha y pone su mano derecha en el suelo.

—Daniel puede usar todos los hechizos, sin importar lo especiales que sean, así que intenta usar este hechizo... ¡Drepa, ven!

Un circulo aparece frente a ellos y una pequeña serpiente blanca aparece. Tiene el tamaño de un gato recién nacido, es muy pequeña.

—Hola, Nelfrar.- Dice la serpiente con voz de mujer.

—Drepa, ellos intentarán invocarte, puedes desaparecer.

Diego y Cristhela observan a la serpiente emocionados.

—¡Increíble, es una serpiente que habla, es muy linda!- Dice Cristhela sonrojada.

—¡Increíble! ¡Cristhela, tenemos que intentarlo!

—¡Sí!- Dice Cristhela.

—Está bien, adiós, Nelfrar.- Dice Drepa.

Desaparece y Nelfrar voltea a verlos.

—Intenten realizar el hechizo.

Los dos se agachan y ponen sus manos derechas en el suelo.

—Tú primero, Cristhela.

—¡Drepa, ven!- Dice Cristhela.

Un circulo aparece frente a ellos y Drepa aparece.

Cristhela y Diego observan a Drepa emocionados.

—¡Tienes magia, Cristhela!

—¡Tengo magia!

—¡Me toca, me toca! ¡Drepa, desaparece, por favor!

Drepa desaparece.

—¡Drepa, ven!- Dice Diego emocionado.

Pasan unos segundos, pero no pasa nada.

—¿Eh?

—No aparece.- Dice Cristhela.

—¡Drepa, ven!

Pasan unos segundos, pero Drepa no aparece.

—¿N-no tengo magia? Cristhela, intenta usar el hechizo otra vez.

—¡Drepa, ven!

Un circulo aparece frente a ellos y Drepa aparece.

—Tú sí puedes... Yo no tengo magia...

Diego se levanta y se aleja caminando.

—Necesito tomar aire.

—Diego...- Dice Cristhela con un tono triste.

—¿Ya me puedo ir?- Dice Drepa.

-Godfer-

Maisha observa a Diego por medio de un espejo, está en su casa.

—No tenía planeado esto... Cristhela estaba a lado de él cuando invocaron a Diego... Cristhela tiene la magia, y Diego tiene los ojos "Celestiales".