Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 132

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 132

-Tiempo atrás-

Yo, de 12 años, estoy lavando mi ropa en una bañera... Esto pasó después de asesinar a una mujer.

Estoy lavando mi ropa, que está manchada de sangre.

Estoy llorando... Estoy realmente asustado.

—¡Mierda, mierda, mierda, mierda! ¡¿Qué hago ahora?! ¡Me van a meter a la cárcel!

"Huye"

—N-no puedo... Debo hacerme responsable de lo que acabo de hacer.

"Tu abuela estará decepcionada. Te verá con miedo... Ya no te amará."

—E-es cierto...

"Vete, escapa. No hay cámaras de seguridad cerca y nadie te vio entrar, no sabrán que fuiste tú."

—Soy un asesino... Un asesino...

-Minutos después-

Salgo de la casa, estoy usando la ropa mojada.

—N-no hay nadie.

Mis ojos se vuelven rojos y sonrío diabólicamente.

—No puedo permitir que metan a la cárcel a mi querido Daniel. Debo eliminar las pruebas.- Dice Cano.

-Presente-

Estoy jugando vencidas con un Dios, que tiene el cuerpo delgado, pero fuerte.

Las Diosas me están animando.

—¡Vamos, Daniel!

—¡Gana, Daniel!

—Vaya, creí que los Dioses serían súper fuertes y poderosos.- Dice Sandro.

—Lo somos, pero no tanto... Somos como ustedes, solo que nosotros tenemos poderes celestiales. - Dice Dios.

Poco a poco estoy venciendo al Dios.

—M-mierda...- Dice el Dios.

Lo derroto y lo suelto.

—Ahora paga.

—Está bien.

Truena los dedos y una gran bolsa aparece frente a mí.

Comienzo a salivar y abro la bolsa, que está llena de pasteles de limón.

—¡Gracias!

-Mundo 1-

Diego está comiendo carne en el comedor de la escuela junto a Cristhela. Dax está en la espalda de Diego.

—Ya me acostumbré a estar en este mundo... Es realmente interesante.- Dice Cristhela.

—Realmente lo es, aunque lo único malo es que no es como los animes.

—¿A qué te refieres?

—¡Mira a tu alrededor! ¡¿En dónde está la Loli?! ¡¿En dónde está la que se enoja por todo?! ¡¿En dónde está la tímida?! ¡Se supone que tendría un harem por ser el hermano de Daniel, pero ninguna chica se acerca a mí!

—Bueno, considerando que te descubrieron espiando en los baños de mujeres... Trataste de conquistar el corazón de una maestra... Y también eres conocido como "el pervertido", el chico que se la pasa observando a las mujeres... Creo que por eso las mujeres no se te acercan.

—B-bueno... Supongo que tienes razón.

Nelfrar se acerca a ellos y se sienta a lado de Diego.

—Malas noticias... Iremos a la guerra.

—¿Eh?- Dicen los dos confundidos.

—Nimei y Ejico están en guerra, y poco a poco el ejército de Ejico está avanzando. Como noble, es mi obligación luchar por el país... Y como son mis familiares, tendrán que ir conmigo.

—¿I-iremos a la guerra? ¡Increíble!- Dice Diego emocionado.

Cristhela le da un golpe en la cabeza.

—¡¿Qué tiene eso de increíble, idiota?!

—¡Que si ganamos, nos considerarán héroes! ¡Y como tú tienes todos los tipos de magia, y yo tengo estos hermosos ojos, es obvio que tenemos una gran ventaja!

—Es por eso que estaremos en el frente.- Dice Nelfrar.

—¡Y no tengas miedo, Cristhela, yo te protegeré con mi vida!

Diego toma a Dax con su mano derecha y se para sobre la mesa.

—¡¡Escuchen, nosotros derrotaremos al ejército de Ejico, confíen en nosotros!!- Dice Diego con una gran sonrisa.

En la frontera con Ejico, el ejército de Ejico está avanzando, son miles, cientos de miles de personas. En el frente, Nei y sus compañeros están cabalgando caballos.

—Pronto derrotaremos a Nimei... Muy pronto.- Dice Nei con una gran sonrisa.

-Godfer-

Estoy acostado en el suelo, satisfecho, me terminé todos los pasteles.

—Estuvo delicioso.

—Es increíble que te hayas comido toda una bolsa con pasteles, Daniel.- Dice Maisha.

—Y no engordaste.- Dice mi abuela.

—Uso mi magia para transformar el alimento en energía mágica, así que puedo comer todo lo que quiera sin preocuparme por engordar... Bueno, vámonos, ya me aburrí.

Me levanto y Desmolfer me abraza el brazo derecho.

—¡¿No quieres quedarte un poco más?!

—Lo siento, pero quiero regresar ya.

—Nos vemos mañana, Daniel.- Dice Dios.

Dios truena los dedos y nos regresa al mundo 1.

Aparecemos a lado de la carreta y Sandro se estira.

—Realmente fue divertido.- Dice Sandro.

—Mañana iremos otra vez... No digan nada, yo inventaré una historia por si me preguntan lo que hicimos.

Entramos la carreta, que realmente parece una casa. Hay una pequeña sala y unas escaleras que llevan al segundo piso.

Todos mis compañeros están en la sala, jugando cartas.

—¡Daniel!- Dice Nirfa con una gran sonrisa.

Se acerca a mí y me abraza.

—¡¿Cómo te fue?!

Me sonrojo demasiado, estoy sintiendo los pechos de Nirfa sobre mi pecho.

—B-bueno, d-derroté a dos demonios, pero eran muy débiles... Estuvo un poco aburrido, la verdad.

Se para sobre las puntas de sus pies descalzos y se acerca demasiado a mi rostro.

—¿Puedes contarme con detalles lo que hiciste?

Mi corazón está acelerado, estoy sudando demasiado.

—C-claro, n-no hay problema.

Sonia me observa y simplemente sonríe.

—Sí... Está enamorado de ella.- Piensa.

-Al anochecer-

Estoy entrenando junto con Sandro, estamos usando nuestros modos rosa y verde.

Rei y Dix nos están observando en sus formas como espadas.

Estamos lanzando golpes al aire con nuestros puños y piernas.

—¡Muy bien, sigan así!- Dice Dix.

Desmolfer aparece a lado de ellos.

—Daniel, necesitamos hablar.

Dejo de golpear y me acerco a ella.

—¿Qué pasa?




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.