CAPÍTULO 157

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 157

Me acerco volando rápidamente a la casa… ¿Qué hace ella aquí? Maldita sea.

Aterrizo frente a la casa y me acerco caminando a la casa... No sé que pretende, pero debo tener cuidado.

—Debo tener cuidado.

Extiendo mi mano derecha y una cadena rosa sale de mi mano derecha.

Uso la cadena para abrir la puerta.

—No puso trampas en la entrada…

—Pasa, hijo, no estoy aquí para pelear, solo quiero hablar contigo.- Dice mi madre. Su voz se escucha dentro de la casa.

No está mintiendo, está diciendo la verdad.

—Dice la verdad...

Entro a la casa y volteo a mi derecha.

Observo los cuerpos sin vida de una familia… Un padre, una abuela, un abuelo, una madre y sus dos pequeños hijos… Es una escena bastante asquerosa… Pero al mismo tiempo, no es tan asquerosa… Mi madre los asesinó destruyendo sus pechos… Así que, considerando lo enferma que está, no les hizo sufrir tanto.

—Nadia…

Me acerco a los cadáveres y observo el cuerpo de la abuela.

—Asesinaste también a la abuela… Realmente no tienes compasión con nadie.

Extiendo mi mano derecha.

—No servirá de nada, no puedes revivirlos, sus almas fueron destruidas.- Dice mi madre, que se acerca a mí… Creo que está usando tacones.

—Al menos tenía que intentarlo.

Volteo a verla. Ella está usando un vestido elegante rojo y tacones rojos… Está muy elegante, por alguna razón.

—Hola, hijo, hace mucho que no te veo. ¿Cómo estás?

—Considerando que una hija de perra asesinó a mis amigas… Creo que estoy bien, perra.

—¿Y ese vocabulario? Estás llamando perra a tu propia madre.- Dice con una sonrisa que da un poco de miedo.

—¿Qué quieres, copia?

—Espera, ¿cómo sabes que soy una copia?

—Tienes el mismo poder mágico, pero no tienes alma.

—Aprendiste a ver el alma… Realmente es increíble.

—Es una de las ventajas de tener a Cano.

—Bueno, hijo, vengo a proponerte lo mismo que te propuse hace tiempo… Únete a nosotros, por favor… Me he encariñado contigo, no quiero que mi amo te mate.

—Tu amo destruirá el mundo 1, idiota. No tiene caso unirme a ustedes si de todas maneras moriremos.

—Nosotros no moriremos. Mi amo destruirá todos los mundos y creará nuevos mundos.

—¿Nuevos mundos? ¿Por qué quiere crear nuevos mundos?

—Es un plan secreto, que solo te diré si te unes a nosotros.

Cierro los ojos y tomo aire... Madre... No sé qué pensar realmente.

Abro los ojos y la observo.

—Nadia… Sabes, en el día de las madres, cuando mis compañeros de clases presumían que tenían a la mejor madre, yo me quedaba en silencio… Tenía ganas de llorar, pues era el único que no había conocido a mi madre… Presumía a mi abuela, que la considero mi única madre… Pero no se sentía igual… Se sentía raro… Y eso era por qué en el fondo de mi corazón, sentía que ella no era mi verdadera madre…  Y ahora que te conozco, que conozco a la mujer que me dio la vida… Me siento igual… Sé que eres mi madre, pero al mismo tiempo, no quiero que lo seas…

Extiendo mi mano derecha.

—Puedo revivir a mi padre en este momento para que vea el monstruo en el que se convirtió su bella esposa.

—No te atreverías.

—Tienes razón…

"Sufuco atacará pronto, no puedes revivirlo aún, Sufuco podría matarlo."

—Pero planeo revivirlo… Mi padre es muy guapo, así que no será difícil para él conseguir una nueva esposa. Y cuando derrote a tu amo, mi padre, su esposa, mi abuela y yo, seremos una familia… Mientras que tú estarás muerta… O peor aún, encerrada en el infierno, sabiendo que tu hijo es feliz y que te odia.

Mi madre se ríe un poco y me sonríe.

—Realmente estoy orgullosa de tí, hijo... Eres igual a mí.

—No, no lo soy.

—Vamos, hijo, sé que eres malo, puedo sentirlo… Tu corazón es realmente oscuro… Eres guapo como tu padre, pero tú tienes mi personalidad.

Eso es… verdad.

Trago saliva y me alejo un poco de ella.

La estoy observando furioso, pero también estoy temblando de miedo.

—¿Tienes miedo, hijo?

—Sí, tengo miedo de ser como tú… Un maldito monstruo… Alguien que asesinaría a su propio hijo solo por qué alguien se lo ordenó.

—He escuchado cómo asesinas a los demonios… Los torturas de diferentes maneras y muy dolorosas… Eres igualitario, torturas a las mujeres, hombres, ancianos y niños demonios, no tienes compasión con nadie... Realmente eres genial, hijo.

—Daniel... Me llamo Daniel.

—Sí, lo sé… Tengo que admitir que no me gustó ese nombre, yo quería ponerte Crisfa, pero tu padre no quiso.

—Espera… ¿Crisfa?

Recuerdo las palabras que Crismei me dijo cuando nos conocimos.

"—Sí... Lo siento, solo pedimos permiso para decirte eso... Eres alguien especial, Crisfa, sé que podrás derrotarlos.- Dice Crismei.

—¿Crisfa?

—Recuerda ese nombre, algún día sabrás su significado. Adiós, Daniel."

Ese nombre… ¿Qué significará?

—¿Por qué me ibas a poner ese nombre? Es muy raro… ¿Qué significa?

—No lo sé, simplemente me gustaba, sentía que debía ponerte ese nombre.

—Crisfa… Da igual… ¿Tienes otra cosa que decirme?

Tomo a Rei con mi mano derecha.

—Quiero divertirme un poco contigo.

—Solo soy una copia, si recibo un poco de daño, desaparezco.

—Sí, lo sé…

4 cadenas rosas aparecen frente a mí y toman de los brazos y piernas a Nadia.

—Quiero vengarme. Asesinaste a mis amigas y a Ángel… Así que te voy a torturar, y para evitar que desaparezcas, usaré magia curativa para curar tus heridas rápido.

Sonrío y me acerco a ella.

—Realmente eres malo… Me gusta.- Dice Nadia sonriendo.

Pongo la punta de Rei en su garganta.

—De tal palo, tal astilla, ¿no?

-2 horas después-