CAPÍTULO 165.- El sacrificio de una abuela.

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 165

-Tiempo atrás-

Estoy sentado frente a mi abuela, que está acostada en el suelo.

Estamos a lado de un río, y estamos solos.

—Abuela… Me duele verte así...

—Ya me curaste, ya me siento bien.

—Sí… Pero tu magia especial es muy poderosa, pero conlleva grandes riesgos… Yo no puedo usar la magia defensiva bien, y eso que he entrenado por semanas… Dios me dijo que esa magia es la más poderosa, que solo un Dios puede usarla sin que su cuerpo sufra daños… Por favor, nunca la uses.

—Pero quiero ser de ayuda.

—Abuela…

Dos cadenas rosas aparecen a lado de mí.

—Estas cadenas son parte de la magia defensiva, pero se supone que un escudo debería aparecer también… Solo puedo usar el 10% del poder de la magia defensiva, tal vez menos… Si a mí me tomó mucho tiempo lograr eso, creo que tú tardarías mucho más… Lo siento, pero nunca uses esa magia... Por favor.

—Dani…

-Presente-

Mi abuela está preparada para pelear y Sufuco está parado a unos metros de ella.

—Esa magia es increíble… Comparable a la magia de un Dios… Tienes mi respeto, anciana... Sandro es rápido, y casi no tengo magia… Maldita sea, supongo que tendré que ir por Daniel después... No, mejor te mato rápido y voy por él.- Dice con una gran sonrisa.

Sus heridas se regeneran y dos espadas salen de sus manos. Es como si nunca hubiera peleado, no tiene ninguna herida ahora, tiene sus dos ojos y sus dos manos ahora.

Las toma con fuerza.

—Me queda poco poder mágico, así que tendré que pelear con espadas. Espero que me divierta un poco, ancia…

Mi abuela se dirige rápidamente a Sufuco y lo ataca con Dix.

Sufuco alcanza a protegerse con su espada y sus espadas chocan.

—Es rápida.- Piensa sorprendido… Mi abuela es realmente rápida, en menos de un segundo atacó a Sufuco.

Un pequeño escudo rojo aparece sobre el pie derecho de mi abuela, y patea a Sufuco en su costado derecho, que lo saca volando.

Sangre comienza a salir rápidamente de la boca de Sufuco, ese golpe le causó mucho daño.

—Q-qué increíble fuerza…

Mi abuela se convierte en un ángel y se dirige volando a él.

Varias de sus plumas se separan de sus alas y se dirigen a Sufuco.

Las plumas se convierten en cuchillos, que atraviesan la espalda de Sufuco.

—M-mierda..

Sufuco cae al suelo y mi abuela aterriza sobre su espalda, encajando aún más los cuchillos.

—¡¿Cómo demonios eres tan fuerte?!

Mi abuela encaja a Dix sobre la mano derecha de Sufuco.

—Siempre que tenía tiempo, entrenaba con Dani...

Encaja a Rei sobre la mano izquierda de Sufuco.

—Debía aprender a pelear si quería ser útil… No quería ser simplemente alguien que Dani debía proteger.

Se agacha y toma del cuello a Sufuco con su mano derecha.

—Dani sufrió mucho, le hiciste mucho daño…

Lo levanta del suelo, provocando que sus manos sean cortadas a la mitad, pues aún tenía clavadas las espadas.

—Y eso nunca te lo voy a perdonar… ¡Nadie golpea a mi nieto!

Golpea contra el suelo la cara de Sufuco, destruyendo parte del suelo. Lo golpeó con demasiada fuerza.

—¡Mi Dani ha sufrido mucho!

Se agacha y comienza a golpear contra el suelo la cara de Sufuco.

—¡Sara lo traicionó, su madre asesinó a varias de sus amigas, y ahora perdió a más amigas por tu culpa!

Sangre salpica por todas partes… Es una escena realmente asquerosa, pero satisfactoria.

—¡Sonia era una chica muy buena y dulce! ¡Sí, engañó a Dani, pero él la perdonó! ¡Y Cris era el mejor amigo de mi Dani! ¡Crisme era una simple niña, que nunca conoció el amor paterno ni materno! ¡Crismi siempre espiaba a mi hijo mientras se bañaba, pero era una chica buena y amable! ¡Neka era muy amable conmigo! ¡Zei era alguien importante para Dani, él la quería mucho! ¡Nunca te lo perdonaré!

Comienza a flotar, mientras sujeta a Sufuco del cuello.

Observa el rostro cubierto de Sangre de Sufuco.

—M-maldita anciana…

—Sí… Una anciana te derrotó.

Deja caer a Sufuco y extiende sus manos, apuntando a Sufuco.

Sufuco cae al suelo y observa a mi abuela.

—Me voy a vengar… Te arrepentirás de esto…- Dice Sufuco con un tono débil.

—Magia defensiva: Escudo del dolor…

Un escudo rojo aparece debajo de Sufuco y comienza a flotar.

Un segundo escudo aparece frente a mi abuela, tiene clavos de 10 centímetros y delgados en todas partes. Se ven muy puntiagudos y filosos.

El escudo que está debajo de Sufuco se dirige a ese escudo.

—M-mierda…

Cadenas rojas aparecen en el escudo y toman de los brazos y piernas a Sufuco, impidiendo que escape.

—Espero que sufras, Sufuco.

Sufuco comienza a reír desquiciadamente.

—¡Te violaré, te voy a torturar, me vas a suplicar! ¡¡Te haré sufrir, anciana!!

Mi abuela simplemente sonríe.

—No me importa… Dani está a salvo ahora, es lo único que me importa.

Sufuco se acerca lo suficiente a los clavos y comienzan a encajarse en su cuerpo.

Sufuco sigue riendo, mientras que los clavos siguen encajandose.

—Realmente los demonios son seres raros…

Poco a poco, el cuerpo de Sufuco es comprimido.

Los escudos tratan de aplastarlo más, pero no pueden.

Mi abuela extiende su mano derecha.

—Sé que volverás, pero estoy segura de que Dani te derrotará y destruirá tu alma... Adiós.

Cierra su mano y los escudos aplastan por completo a Sufuco, provocando que su cuerpo explote.

Sangre cae al suelo rápidamente y algo de su sangre cae sobre la ropa y rostro de mi abuela.

—Supongo que se acabó…

Mi abuela aterriza y vuelve a su forma normal.

—Voy a morir…

Mi abuela cierra los ojos y me imagina en su mente.