Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 166

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 166

Han pasado tres días desde la pelea contra Sufuco… Sigo dormido, recuperándome.

Estoy acostado en una cama… Estoy en una casa sucia y vacía… Estoy en una casa abandonada. La cama está rota y sucia, pero algo es algo.

Esta casa está en medio de un bosque sombrío. Es de noche y la casa está iluminada por antorchas.

Nirfa está limpiando la casa con una escoba y Sandro está en la entrada de la casa, vigilando.

Tiene a Dix y a Rei en sus manos.

—Debes dormir, Sandro.- Dice Dix.

—No puedo… Debo vigilar.

—Nosotros vamos a vigilar. Duerme, necesitas energía… Es una orden.

—Maldita sea… Está bien, maestra.

Suelta las espadas y entra a la casa.

—¿Cuándo se lo dirás?- Dice Rei.

—Él debe vigilar a Daniel todavía… Se lo diré cuando Daniel se recupere por completo.

—Está bien.

Sandro se acuesta sobre el suelo y Nirfa se acerca a él.

—Me alegro de que descanses, llevas tres días sin dormir. Yo voy a vigilar.

—No es necesario, las espadas lo harán… Usé magia para que detecten a los enemigos.

—Ya veo… ¿No quieres cenar?

—Primero dormiré, gracias.

Sandro cierra los ojos e intenta dormir.

-Tiempo atrás-

Mis compañeros se dirigen a Melgar corriendo.

Yo me dirijo a Sufuco rápidamente.

Nuestros puños derechos chocan con fuerza... Él es realmente fuerte.

Intento golpearlo con mi rodilla derecha, pero también lo hace y nuestras rodillas chocan... Tiene buenos reflejos... Es... Es increíble.

—Nada mal, Daniel.- Dice Sufuco sonriendo.

Las uñas de Melgar crecen y sonríe.

Se dirige rápidamente a mis compañeras, y con una increíble velocidad, les corta el cuello a mis compañeras. Los cuerpos de mis compañeras caen al suelo... Murieron.

Intenta hacer lo mismo con Sandro, pero él lo esquiva e intenta atacar a Melgar.

Melgar esquiva el ataque y se aleja rápidamente.

—¡Eres rápido!- Dice Melgar riendo.

Sandro observa los cuerpos de las chicas.

—¿T-tan fácil las mató? L-les cortó la cabeza...

—¡Ten cuidado, Sandro! ¡Usó magia de maldición combinada con magia de agua! ¡Esas garras son venenosas! ¡Ese veneno destruye el corazón!- Dice Dix.

Esa combinación es letal... Melgar es realmente alguien peligroso.

—Mierda… Y es muy rápido.

—No te preocupes, puedo eliminar el veneno de tu cuerpo, pero eso gastaría poder mágico, no podría curarte mientras lo elimino.

—No te preocupes… Elimina el veneno.

Sandro se dirige rápidamente a Melgar.

—¡Te mataré!

-Presente-

Nirfa está sentada en una silla, observando como duermo... Se siente muy mal... El sentimiento de tristeza abunda en ella.

—Daniel… La noticia sobre la muerte de tu abuela será muy dolorosa para tí, pero… tu abuela murió de una forma muy honorable e increíble… Murió protegiendo a su nieto… Y derrotó de Sufuco de una manera increíble… O eso nos dijo tu espada… Sé que será doloroso, pero debes aceptarlo… Quisiera ser de más ayuda, pero… sinceramente, creo que soy una inútil… Lo siento.

Toma mi mano derecha y la acaricia con sus dos manos.

—Te prometo que mejoraré… No seré una inútil.

Lo dice con determinación... Realmente no quiere ser una carga.




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