Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 167

(Antes de leer, debo advertir que el capítulo es algo fuerte. Si son sensibles, no lo lean. Se hablará de un tema fuerte como lo es la prostitución y la pedofilia. Los siguientes capítulos serán igual de fuertes.)

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 167

-Mundo 50-

Dreimo está caminando por una especie de cueva o mazmorra.

La mazmorra está iluminada misteriosamente, no hay antorchas o focos.

Tiene una espada roja en su mano derecha y tiene un pequeño escudo verde en su brazo izquierdo. Está cargando una mochila verde en su espalda.

Está usando una camisa de manga larga negra y un pantalón negro.

—Bien… Por aquí debe de estar…

A lo lejos se puede apreciar una puerta rosa.

—Llegué.

Del suelo comienzan a salir duendes… Pero son muy raros… Son pequeños, pero tienen brazos fuertes y grandes.

Son aproximadamente 15 duendes.

—Duendes…

Los duendes se dirigen a él y su espada es rodeada por rayos negros.

—Bam.

Dreimo comienza a mover su espada, y de su espada, salen rayos negros.

—Bam, bam, bam, bam…

Los rayos impactan sobre los duendes.

Rápidamente, derrota a los duendes, todos están inconscientes.

—Sencillo.

—¡¡Idiota!!

Una mujer abre la puerta. La mujer tiene aproximadamente 30 años... Y es realmente hermosa. La mitad izquierda de su cabello es blanco y la mitad derecha es negro, su cabello es corto… Y su piel también es de ese color, su mitad izquierda es de color blanco y su mitad derecha es negro, literalmente. Usa una falda corta rosa y una blusa rosa y corta, la blusa está arriba de su ombligo, su ombligo, al igual que su hermosa figura, se pueden apreciar muy bien… Tiene enormes pechos… En otras palabras, es una mujer madura muy ardiente y hermosa.

Usa unos zapatos negros y unas medias blancas largas, que llegan a sus muslos.

—¡¡Lastimaste a mis queridos duendes!!

—No están muertos, ese rayo solo los deja inconscientes… ¿Eres Lana?

—¡No, estúpido, soy su hermana mayor, Kiasan!

—El rey me dijo que viniera a buscar a Lana. Él me dijo que ella podría entrenarme.

Kiasan se acerca rápidamente a él. Ella está realmente enojada con él… Los duendes son muy importantes para ella.

—¡Ella no está, así que vete!

—La voy a esperar aquí.

—¡Tardará mucho!

Kiasan se para frente a él.

—No tengo nada qué hacer. Me quedaré aquí.

Dreimo se sienta en el suelo y saca de su mochila un sándwich.

—Por cierto, escuché que los duendes son criaturas salvajes, que violan a las mujeres… ¿Por qué te preocupas por ellos?

—¡Soy su ama, ellos hacen lo que yo les diga!

—Ya veo… ¿Tienes esposo?

—¡¿Eh?! ¡¿Por qué quieres saberlo, idiota?!

—Veamos… Una mujer, en una cueva, con duendes lujuriosos a su lado… No suena muy bien que digamos.

A ella parece molestarle demasiado la broma de Dreimo. Está cerrando sus puños con furia... Aunque también está un poco sonrojada.

—¡¡I-idiota!!

Intenta patear a Dreimo en la cabeza, pero él se protege con su pequeño escudo.

—Lo siento… Solo fue… un chiste… Quiero aprender a socializar… Socializar…

Esa palabra le parece muy inquietante… Le molesta esa palabra… Podría decirse que la odia.

-Tiempo atrás-

Dreimo, de 7 años, está sentado en un columpio.

Está en un parque, observando a los niños jugar.

"¡¿Llegaste tarde solamente porque te quedaste jugando con unos niños?! ¡El cliente ya se fue, se cansó de esperarte! ¡Y si vuelves a llegar tarde, mataré a esos niños!"

Las palabras que le dijo su madre están en su mente… Tiene la misma expresión seria, mientras observa a los niños.

—Amigos…

"¡Volviste a llegar tarde! ¡Mataré a esos niños!"

La voz de su madre es aterradora.

Recuerda las voces de las madres de sus antiguos amigos.

"¡Mataron a mi hijo!" "¡Mi hija desapareció!" "¡Mataron a mi esposo y a mis hijos!" "¡Encontraron los cadáveres de mi madre y mis hijos!"

Dreimo sabía que su madre hizo eso… Sabía que no debía tener amigos… No quería que otros sufrieran por su culpa.

Un niño se acerca a Dreimo.

—¡Oye, ¿no quieres jugar con nosotros?!

Dreimo simplemente se baja del columpio y se aleja caminando.

—No me interesa…

Dreimo sí quiere jugar, pero no quiere poner en riesgo a esos niños.

-Minutos después-

Dreimo entra a su sucia casa y su madre se acerca a él.

—Llegó un cliente. Recuerda, sin mordiscos o te ganarás otra paliza.

—Sí… Lo sé…

Dreimo entra a una habitación sucia, y un anciano está sentado en la cama.

—Oye, lindo, te estaba esperando.- Dice el anciano, con una rara sonrisa… Es… Es un maldito pedófilo.

Dreimo se quita la ropa… Su expresión es la misma, él ya está acostumbrado… Su madre lo prostituye.

-Presente-

"¡¿Qué harás con ese cuchillo?! ¡No, espera!"

Dreimo recuerda los gritos desgarradores del anciano… Dreimo lo mató.

"¡Deja ese cuchillo, hijo! ¡Espera, no lo hagas! ¡¡No lo hagas!!"

Recuerda los gritos desgarradores de su madre… También asesinó a su madre.

—Necesito olvidar eso…- Dice susurrando.

—¡¿Eh?! ¡¿Qué dices, idiota?!

—Nada… Estaba recordando algo.




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