Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 169

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 169

Le entrego una rosa roja a mi abuela. Estoy sonriendo.

Estoy en un lugar completamente blanco.

—¡Abuela, toma!

Mi abuela me observa con asco y se aleja de mí.

—No la quiero.

Mi sonrisa desaparece y lágrimas comienzan a salir de mis ojos… Mi pecho me duele mucho… Siento mucho dolor.

—¿P-por qué?

—No quiero recibir cosas de un inútil.

—¿I-inútil?

—Si tan solo fueras más fuerte...

Sufuco aparece a lado de ella… Comienza a tocarle el trasero y los pechos a mi abuela.

Ver eso me llena de rabia y furia.

—Si tan solo fueras más fuerte, no habría muerto.

Voltea a verme, sangre está saliendo de sus ojos y boca.

—¡Eres un inútil! ¡Te odio! ¡Eres una decepción! ¡Ojalá estuvieras muerto!

—N-no…

Sufuco toma del cuello a mi abuela.

—¡Me voy a divertir mucho con tu abuela, Daniel!- Dice Sufuco, burlándose de mí.

Mis dos ojos ahora son rosa… Estoy lleno de ira… ¡Quiero matarlo!

Me dirijo a él corriendo.

—¡Te mataré!

Intento golpearlo con mi puño derecho, pero él detiene mi puño con su mano izquierda.

—Eres realmente patético.

Suelta a mi abuela y atraviesa mi pecho con su mano derecha… Me arrancó el corazón.

Quita su mano de mi pecho y me muestra mi corazón.

Ver eso me deja perturbado… Estoy asustado, pero también, estoy realmente enojado.

—Eres realmente un inútil.

Sufuco cambia de forma… Se convirtió en Daniela.

—Por tu culpa, morí.

Todas mis compañeras muertas aparecen alrededor de mí.

—Eres un inútil. Un inútil. Un inútil…

Me pongo de rodillas y me tapo los oídos.

—Maldita sea… Ustedes no son reales…

Mi cabello se vuelve blanco… Estoy lleno de ira.

—¡Déjenme en paz!

Me levanto rápidamente y pongo la palma de mi mano derecha sobre el rostro de Daniela.

—¡¡No me engañarán!!

Tomo impulso y azoto la cabeza de Daniela contra el suelo.

—¡¡Sus almas desaparecieron para siempre!!

Mi abuela se acerca a mí.

—El momento llegó.- Dice mi abuela, con la voz de Cano.

Todo a mi alrededor se desvanece... Todo se vuelve negro.

—Otra pesadilla… Ya debería estar acostumbrado…

Lágrimas caen de mis ojos.

—Pero me duele… Me duele recordar esto…

La mitad derecha de mi cabello vuelve a la normalidad... Mi ojo derecho vuelve a su color normal.

—Me duele mucho el corazón…

Comienzo a partirme a la mitad.

—¡¡No permitiré que tomes su cuerpo!!- Dice alguien… No… Digo yo… Esa mi voz.

Un segundo Daniel, completamente normal, aparece frente a mí y me da un gran golpe en la cara con su puño derecho.

—¡¡Despierta!!

-Mundo 1-

Es de noche, Sandro está parado frente a la cama, observándome dormir, y Nirfa está sentada junto a mí, tomando mi mano derecha.

Abro los ojos poco a poco... Me duele la cabeza… Sinceramente, no recuerdo mucho… Solo recuerdo que estaba peleando contra Sufuco, pero después de eso, no recuerdo nada.

—Daniel… ¿Te sientes bien?- Dice Nirfa, con una pequeña sonrisa.

—Hola, Nirfa…

Me siento en la cama.

—¿En dónde estamos?

—Daniel… Tenemos algo importante que decirte… Es algo muy doloroso, pero debes aceptarlo… Te lo explicaremos poco a poco… Daniel… tu abuela...- Dice Nirfa, antes de ser interrumpida por Rei.

—Tu abuela está muerta, Daniel.- Dice Rei, que se dirige a mí flotando en su forma como espada.

Escuchar eso provoca que mi corazón me duela… Ignoro el hecho de que Rei haya hablado frente a Nirfa… Mi abuela… está muerta… Mi maestro nunca me mentiría… Está diciendo la verdad.

—¡Rei!- Dice Nirfa enojada.

—No tiene caso decírselo poco a poco. El resultado será el mismo.- Dice Rei.

Estoy perturbado… No puedo creer esa noticia… Me niego a creerlo.

—¿Mi abuela está muerta?

Lágrimas salen de mis ojos… Aunque me niegue a creerlo, él está diciendo la verdad.

—Mi abuela…

Mi abuela está muerta… Recuerdo su sonrisa… Su rostro anciano… Su rostro joven… Su risa… Su amor.

"Dani"

Escucho la voz de mi abuela en mi mente… Creo que me estoy volviendo loco.

—Daniel, sabemos que es algo muy doloroso para ti, pero debes aceptarlo.- Dice Rei.

—Abuela…

"Eres un inútil, Daniel. No pudiste proteger a tu abuela."

Escucho la voz de Cano en mi mente.

—Maldita sea…

Cierro los puños con furia… No pude proteger a mi abuela… Cano tiene razón, soy un inútil.

—Soy un inútil… Un inútil…

"97% de maldad."

—Daniel… Debes tranquilizarte… Escucha lo que Rei te va a decir.- Dice Sandro.

—Sandro.

—¿Sí?

—¡¿Podrías callarte?!

Pongo mi mano izquierda en la boca.

—Fue Sufuco, ¿verdad?

—Sí… Y no… Escúchame, por favor.- Dice Rei.

—Iré por él…

Estoy lleno de ira… ¡Mataré a Sufuco! ¡Lo mataré!

—¡¡Mataré a Sufuco!!

Me levanto rápidamente y tomo a Rei con mi mano derecha.

—¡¡Lo mataré!! ¡¡Lo mataré!!

Me dirijo corriendo a la puerta.

—¡Espera, Daniel!- Dice Nirfa preocupada.

Salgo corriendo de la casa. Estoy corriendo a una gran velocidad.

—¡Daniel, te ordeno que te detengas!- Dice Rei.

—¡Cállate!

"98% de maldad."

—¡¡Daniel, espera!!- Grita Sandro.

Sandro se dirige corriendo a mí rápidamente. Está cargando en sus brazos a Nirfa.

—¡¡Por favor, detente!!- Grita Nirfa.

—¡Daniel, si vas por él, morirás! ¡No tienes oportunidad contra él!- Dice Rei.

—¡No me importa!

Una voz en mi cabeza intenta convencerme… Es mi voz.

"¡Daniel, detente! ¡Debes pensar en una estrategia! ¡Si vas, morirás!"

—¡Cállate, maldita sea!




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