Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 171

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 171

Estoy frente a miles de demonios. Estoy completamente herido, he perdido bastante sangre y mi energía mágica está agotada.

Estoy agotado, apenas puedo mantenerme de pie.

—Supongo que moriré, Rei.- Digo con un tono de cansancio

—Sí... Morirás, Daniel.

Sonrío y se me sale una pequeña risa.

—Ya no puedo explotar, así que tendré que pelear usandote... Un último esfuerzo... ¡Una última batalla juntos, vamos!

—¡Vamos, Daniel!

Tomo con fuerza a Rei con ambas manos y me acerco corriendo hacia los demonios.

Empiezo a atacarlos uno por uno mientras intento esquivar sus ataques con espadas.

Yo sabía que moriría en este lugar, era obvio, pero... la idea de morir sabiendo que mi abuela no está esperándome... me causa un enorme dolor en el corazón.

—¡Remolino!

Comienzo a dar vueltas y ataco a varios demonios con Rei.

Un demonio logra esquivar mi ataque saltando y me lanza su espada.

Me atraviesa el estómago y me detengo.

—Aún...

Tomo la espada y me la quito.

—… no me rindo...

Tomo ambas espadas con mis manos

—¡Vamos!

-Minutos después-

Sandro observa a los demonios muertos y se dirige corriendo hacia ellos. Está cubierto de sangre y muy cansado... Está gravemente herido también.

—¡¡Daniel!!- Grita desesperado.

A lo lejos me observa, estoy de pie y sonriendo.

—¡¡Realmente eres increíble, venciste a todos estos demonios, y yo apenas logré derrotar a 200!!

Se para frente a mí y me acaricia la cabeza.

—¡Vayamos a celebrar!- Dice sonriendo.

—Él no irá a ninguna parte... Ya no puede.- Dice Rei.

—¿Qué dices?

Me observa más de cerca y observa que mis ojos no tienen brillo.

—¿D-Daniel está...?

—Sí... está muerto.

Todo se desvanece y Sandra se despierta… Fue un sueño… Un simple sueño, nada de eso pasó en realidad.

Sandra está en una habitación, acostada a lado de Lina, que está durmiendo con una elegante ropa para dormir de color negro. Sandra duerme en ropa interior, que es azul.

Se sienta en la cama y juega con sus dedos… Está nerviosa.

—Eso fue una visión… Eso pasará… Después de derrotar a Solfrar, Daniel morirá.

Lina se despierta y bosteza.

—Sandra, ¿qué pasa?

—Tuve otro sueño…

—¿Otra visión? ¿Que viste?

—Daniel derrotará a Solfrar, pero después morirá… Pero eso pasará en 5 meses.

—Espera, ¿5 meses? Se supone que Solfrar regresará exactamente en 998 días… ¿Estás segura?

—Sí… Aunque no estoy muy segura… Al principio soñé con alguien llamado Diego, pero cuando Solfrar apareció, Diego se transformó en Daniel… Es complicado.

—Eso significa que el futuro no está aún definido… Significa que puede cambiar… Si soñaste con ese tal Diego, significa que él morirá, o morirá Daniel… Debe ser uno de ellos… Realmente es complicado.

—Llegaremos a Ejico en un mes… Pero creo que no debemos perder tiempo.

—Exacto. Empaca tus cosas, nos vamos ya.

-Ejico-

Daniel bueno y Daniel malo se vuelven invisibles y se esconden entre los árboles.

—Esta pelea ya duró 20 minutos.- Dice Nirfa.

Se escuchan ruidos entre los árboles y se escuchan golpes.

—Ese sonido es idéntico a los otros… Incluso siendo invisibles, sus ataques son los mismos.- Dice Sandro.

Nirfa está desesperada… Quiere ayudar.

—¡Debemos ayudarle al Daniel bueno!

Intenta acercarse, pero Sandro la detiene con su brazo derecho. Le está impidiendo seguir avanzando.

—Escucha, Nirfa, yo también quiero ayudarlo, pero no debemos. No eres rival para Daniel malo, y si intentas ayudar, Daniel bueno tendrá que protegerte, lo que le dará ventaja a Daniel malo, pues Daniel bueno no podrá protegerse mientras te protege, y sus ataques no serán buenos… Si ayudas, serías un estorbo para Daniel bueno, aparte de que Daniel malo no tendría piedad, te mataría si te metes.

Los dos Daniel se vuelven visibles y Daniel bueno sonríe.

Esa sonrisa preocupa a Daniel malo y se aleja rápidamente de él.

Los dos están alejados entre sí y se detienen. Intentan recuperar aire.

—¿Por qué sonríes?- Dice Daniel malo.

—Odio los clichés. Tú y yo somos iguales, pero en este caso, el bien supera al mal… Cliché, pero cierto.

—¿Qué dices?

—Los malos siempre pierden el control fácilmente y se dejan llevar por sus emociones, pues dejan que la ira se apodere de ellos. Los buenos intentan analizar mejor la situación, para saber cómo deben actuar y cuándo. Lo que nos diferencia, es que tú eres más salvaje, y yo soy más tranquilo… Eso me da una gran ventaja…

Daniel bueno comienza a temblar y levanta su mano derecha.

—¡¡Rei, regresa, Sufuco regresó!!

—¡¿Regresó?!- Dicen todos sorprendidos.

Daniel bueno apunta con su dedo índice cierta dirección detrás del Daniel malo.

—¡¡Ahí está!!

Todos voltean a ver a esa dirección, incluso Daniel malo.

Cuando Daniel malo voltea, Daniel bueno sonríe.

—100% del modo rosa.- Piensa.

Daniel malo no se da cuenta de lo que pasa y Daniel bueno se dirige a él rápidamente.

—No hay na…

Daniel bueno le da un gran golpe en la cabeza con su puño derecho, que saca volando a Daniel malo.

—¡Fuiste bastante estúpido!