CAPÍTULO 189

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 189

Dreimo está a punto de tocar la puerta de la habitación de Lana, pero escucha un gemido y se detiene.

—Dreimo… ¡Más, Dreimo!

Es un gemido de placer... Está gimiendo de placer.

Él se da cuenta de lo que pasa y se aleja caminando.

—No quiero molestarla.

Baja por las escaleras y un grupo de 5 duendes lo esperan abajo.

—Amo, la princesa vino hace 10 minutos. Lo estaba buscando.- Dice un duende.

—¿Qué quería?

—Quería invitarlo a la playa.

—Ya veo… Supongo que puedo alcanzarla. Díganle a Lana y a Kiasan que no vendré a cenar… Que no vendré nunca más, regresaré a mi casa… Ya entrené bastante.

—Claro.

Dreimo sale de la casa y cierra los ojos.

—Conseguí tener varios amigos… Es hora de pasar a la fase 2… La llamaré: "Fase harem".- Piensa Dreimo.

Él tiene un plan para regresar al mundo 15. Tiene todo planeado.

-Minutos después-

Dreimo está corriendo por un camino que está en medio de un valle, y a lo lejos observa una carreta elegante, que es protegida por cuatro guardias que cabalgan a lado de la carreta.

—Lana… Kiasan… La próxima será Hestia.

Uno de los guardias se da cuenta de que Dreimo los está siguiendo.

—¡Alto!

La carreta y los guardias se detienen.

Hestia se baja de la carreta… Está usando un bikini blanco… Tiene un buen cuerpo.

—¡Hola, Dreimo!- Dice con una gran sonrisa.

Dreimo se para frente a ella.

—Me dijeron que fuiste a buscarme.

—¿Te gustaría ir a la playa conmigo?

—¿Quién más irá?

—Yo y un par de amigos.

Dreimo cierra los ojos por unos segundos y luego los abre.

—Claro. Vamos.

-Mundo 1-

Lina tiene su pie derecho sobre la cabeza de un hombre, que está completamente herido, tiene pequeñas, pero profundas heridas en todo su cuerpo.

Sandra está consolando a una mujer desnuda... Está sentada junto con ella, mientras acaricia su cabeza.

Están en un callejón oscuro, que se encuentra en una ciudad... Es obvio lo que pasó… El hombre violó a la mujer.

—¡¿Te gusta violar mujeres, idiota?!

Comienza a patear la cabeza del hombre.

—¡Responde!

—¡Oye, detente!

Sandra escucha la voz de Sandro y comienza a temblar.

Sandro se acerca a ellas, mientras sostiene a Dix con su mano izquierda.

—No es necesario seguir torturando a ese tipo. En la cárcel recibirá su castigo.

Lina voltea a verlo y se acerca a él.

—A ti te estaba buscando.

—¿A mí?

—Eres Sandro, ¿no?

—Vaya, vaya, mi popularidad ha aumentado.- Dice Sandro sonriendo.

—Escu…

—Espera…

Sandro levanta la mirada.

—Vete de aquí.

—¿Eh?

—¡Váyanse de aquí!

Una esfera de fuego se dirige a ellos y Sandro salta.

Destruye la esfera de fuego usando a Dix y aterriza.

—Demonios… Literalmente. ¡Deben irse, decenas de demonios están aquí!

Sandro se va del lugar corriendo.

—E-espera, hermano…- Dice Sandra en voz baja.

Sandro no la escuchó y se fue de ahí.

—Demonios… Sandra, debes esconderte. Llévate a esa chica y consigue algo de ropa.

—S-sí…

En la ciudad, decenas de demonios están destruyendo todo a su paso.

Están asesinando a todas las personas que ven.

Solmar está liderando a los demonios.

—Esta es la ciudad número 14… Espero que Daniel esté aquí.