Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 210

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 210

¿Por qué me estoy besando con Seiya? Bueno… Supongo que mi lado pervertido me obliga… Pero también es raro… Ya no soy tan pervertido como antes… Si quisiera, no la besaría… Algo me obliga a besarla… Pero no sé qué es.

-Minutos antes-

Estamos en un desierto, y Seiya tiene su mano derecha extendida.

—¡Explosión!

Una enorme esfera roja sale de su mano. Es del tamaño de una pelota de fútbol.

Está flotando frente a ella y comienza a sudar.

—Bien, ahora concéntrate en tu objetivo.

Tomo una roca del suelo y la lanzo.

—¡Ahora!

Seiya lanza la esfera y la esfera impacta sobre la roca.

Provoca una enorme explosión, que abarca decenas de metros.

Afortunadamente, lancé muy lejos esa roca.

La explosión provoca una enorme ráfaga de viento, y Seiya casi sale volando.

—¡Kya!

Está a punto de salir volando, pero me paro detrás de ella y la abrazo.

—Vaya, vaya. Esa explosión fue genial.

Sí, realmente lo fue... Seiya es muy poderosa... Demasiado.

Ella está un poco roja y solo mueve la cabeza diciendo: "Sí".

El viento disminuye y observo el enorme agujero que provocó esa explosión.

—Definitivamente eres más fuerte que yo.

—N-no, no lo creo…

—Sí, lo eres… Yo nunca pude aprender a controlar la magia explosiva… Serás de gran ayuda, Seiya… Me alegra haberte conocido.

Dejo de abrazarla y me paro a lado de ella.

Ella me observa sonrojada.

—Bien, ahora usa tu teléfono.

Seiya saca su teléfono de su bolsillo y abre el mapa.

—Debes concentrarte.

—S-sí…

Se concentra en el mapa y un enorme círculo rojo aparece en el cielo.

—Bien…

Extiendo mi mano derecha y cinco esferas de agua salen de mi mano.

Esas esferas se alejan de nosotros rápidamente. Cada esfera toma un rumbo diferente.

—Ahora.

—Magia explosiva: ¡Búsqueda explosiva!

Cinco esferas rojas salen del círculo y se dirigen a las esferas de agua.

Impactan sobre las esferas y provocan una explosión.

Es menos fuerte que la anterior, pero sí provoca un daño considerable.

—Bien, esas explosiones no fueron tan fuertes, pero sí matarían a un demonio.

—D-Daniel… Me quedé sin magia…

Comienza a temblar y se acerca a mí.

Tropieza y choca contra mí.

Ambos caemos al suelo... Típica escena cliché romántica.

-Presente-

-Godfer-

Un Dios está observando como Seiya y yo nos besamos. Es un Dios considerablemente guapo. Usa un traje blanco, tiene el cabello blanco y largo, y ojos azules.

Está en un bosque, sentado bebiendo una copa de vino.

—Perfecto.- Dice sonriendo.

Dios aparece a lado de él.

—¡¿Qué crees que haces?!

—Órdenes del Dios supremo. Él quiere que Daniel sea feliz y que tenga hijos.

—¿Que tenga hijos?

—Creo que sus nietos serán importantes… O creo que eran los nietos de sus nietos… No recuerdo. Él quiere que Daniel tenga muchos hijos.

—¿En serio?

—Sí, no te preocupes.

Dios sabe que no debe desobedecer al Dios supremo, pues lo eliminaría sin dudar.

—Está bien… Dices la verdad… Adiós.

Dios desaparece.

Un espejo aparece a lado de él y comienza a observarse. Parece un Dios vanidoso.

—Daniel es guapo, así que mi trabajo no será tan complicado.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.