CAPÍTULO 216

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 216

En el barco, los Elfos están comiendo en las mesas del comedor.

Sandro está entrenando junto con Crisme.

Crismi y Seiya están cocinando.

Lina y Sandra están jugando videojuegos juntas.

Y Diana me está cuidando mientras duermo en mi habitación.

—Daniel… Realmente te esfuerzas demasiado.

"Oye, Diana, ¿quieres acompañarnos a comer?" "¿No quieres ir al cine con nosotros?" "Veo que no tienes equipo. ¿Quieres unirte a mi equipo?" "¿No quieres ir a jugar videojuegos? Bueno, será en otra ocasión."

Ella recuerda cuando la invitaba a salir.

Siempre me rechazaba, pero nunca me rendía, la seguía invitando.

—Sí, te esfuerzas demasiado.

Se acerca a mi rostro… Tiene la intención de besarme.

—No se dará cuenta… Solo es un pequeño beso…

Está completamente roja y está temblando. Está muy nerviosa.

Besar a un chico que está dormido está mal.

Comienza a besarme, y Sandro entra a la habitación.

Diana se pone aún más roja, y Sandro cierra la puerta poco a poco.

—Lo siento por interrumpir.

Cierra la puerta y Diana comienza a morderse las uñas.

—Ahora pensarán que me aproveché de Daniel. ¡Soy una mala persona!

Abro los ojos poco a poco y bostezo.

—Diana, ¿qué hora es? ¿Cuánto tiempo estuve dormido?

—S-solo un par de horas. Creo que son las 11:00 de la noche.

—Vaya, vaya… Ya veo…

Me siento en la cama y me rasco la cabeza.

—¿Y Nirfa?

—Bueno… Lo siento, Daniel… Ella… fue secuestrada.

Bajo la cabeza y aprieto mis puños con furia.

Maldita sea… Yo tengo la culpa por dejarla en ese lugar… La abandoné… Me odio… Me odio mucho.

—¿Quién fue?

—Un demonio tal vez.

Sandro entra a la habitación. Parece muy preocupado y nervioso.

—¡Daniel, Alex está aquí! ¡Quiere hablar contigo!

—¿Alex?

Me levanto de la cama y me dirijo a la puerta.

Tengo un mal presentimiento sobre esto.

Entro al comedor, y Alex está sentada en una mesa, sola.

Mis compañeras y los Elfos tienen espadas, están preparados para pelear.

Ella simplemente está sonriendo, como si no estuviera pasando nada.

—¡Hola, Daniel!

Ella cambió. Su cabello es rojo con algunos mechones blancos. Sus ojos son rojos. Tiene marcas con formas de rayo en sus mejillas y en su frente. Tiene colmillos.

Realmente cambió bastante.

Me siento con ella y la miro a los ojos.

—¿Secuestraron a Nirfa?

—Ella será parte del juego.- Dice con una gran sonrisa.

—¿En dónde está?

—Escucha, Daniel. Cerca de este lugar, se encuentra una gran ciudad llamada: "Drekers". Llamada así porque existe una leyenda, que dice que existen seres que incrementan el poder mágico de una persona, con solo tocarlos. Por supuesto, es una leyenda, tal vez no existan… O tal vez sí… Como sea. Como sabemos que eres alguien muy bueno y puro, queremos jugar un juego. Todos en esa ciudad están en peligro. Hay aproximadamente 70,701 habitantes.

—Hablas mucho. Resume lo que quieres decir.

—Si vas volando, llegarás en 5 minutos a esa ciudad. Pero, si vas a esa ciudad, Nirfa morirá.

—¿Qué?

—En cambio, si vas al pueblo abandonado llamado: "Nerke", podrás salvarla, pero todos los habitantes de la ciudad morirán. Tú eliges. Salvar a tu linda compañera, o salvar la ciudad. Escoje.

Me levanto de la mesa y me alejo de ella… Maldita sea… Ya perdí a muchas compañeras, no quiero perder a nadie más… Pero tampoco quiero que mueran los habitantes de la ciudad… ¿Qué hago?

—Te doy 30 segundos para que escojas. Si no escoges, los habitantes y Nirfa morirán. Y si me matas, también morirán.

Sandro se acerca a mí.

—Lo siento, Daniel, pero debemos salvar a los habitantes.

Observo mi mano derecha… Nirfa es el amor de mi vida… Y la abandoné… Morirá… En cambio, los habitantes de la ciudad son inocentes, no merecen morir… Pero… existe una tercera opción… Debo escoger esa opción.

Volteo a ver a mis compañeras.

—Es obvio que es una trampa… Escuchen.

-5 minutos después-

Rem, Sara, Cris, Zei, Nadia y Sinfer, están observando la ciudad, desde el cielo.

Cris tiene el cabello rojo y ojos azules.

—¿Realmente escogerá la ciudad?- Dice Sinfer.

—Daniel es muy bueno, lo hará.- Dice Cris.

—Sí… Llegaron...

Nadia cierra los ojos.

—Daniel ya llegó, mata a la Elfa.

Aterrizan en el suelo, y me acerco a ellos caminando.

—Escogiste muy bien, Daniel. Pobre Nirfa, está muerta.

Tengo el cabello blanco y los ojos rojos.

—¿Están seguros de eso?- Digo con la voz de Cano… Ella está controlando mi cuerpo.

—¿Qué?- Dice Nadia.

-En el pueblo-

Nermak está en el pueblo abandonado. Nirfa está en medio de una calle, tiene las piernas y los brazos encadenados.

Está muy herida… Él le quitó de nuevo los ojos, y usa vendas de nuevo. Tiene pequeñas heridas en todo el cuerpo… La hizo sufrir bastante.

Él tiene los ojos cerrados.

—Sí, está bien…

Abre los ojos y sonríe.

—Nirfa, me temo que Daniel no te escogió.

Nirfa simplemente sonríe al escuchar eso. No está enojada conmigo... Está contenta.

—Gracias… Si me hubiera escogido, lo odiaría… Prefiero morir, no quiero que personas inocentes mueran por mi culpa.

Una espada aparece frente a él y la toma con su mano derecha.

—Tengo que seguir órdenes. Quisiera divertirme un poco más contigo, pero debo matarte.

Está a punto de atacar a Nirfa, pero tres tentáculos negros lo toman del brazo.

—¿Qué?

Diana está detrás de él. Tiene alas hechas de un material negro, ojos completamente negros y dos pequeños cuernos negros en su frente.

Los tentáculos salen de su brazo derecho.