Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 226

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 226

Sandra está usando su magia para reponer la energía de las personas, para que sigan corriendo.

Han avanzado mucho, están muy alejados de la ciudad. Los hombres más fuertes cargan en sus brazos y espaldas a los ancianos y mujeres embarazadas.

—¡¡Corran, no se detengan!!

Una mujer que carga en sus brazos a un niño de 3 años, tropieza y está a punto de caer al suelo. Pero Sandra la toma de la blusa y la jala, evitando que caiga al suelo.

—Debe tener más cuidado.

—Gracias, señorita.

Esferas de fuego impactan sobre las personas.

—¡¿Qué?!

Sandra levanta la mirada y observa con miedo a Rem, que está flotando sobre ellos.

—¡¡Daniel hizo trampa, así que morirán!!

—R-Rem…

Sandra está temblando de miedo y se aleja poco a poco.

—N-no puedo… No sé pelear… Y Lina no está cerca.

"Tu vida es muy importante, Sandra. Yo siempre te protegeré."

Lina mal acostumbró a Sandra. No la entrenó. Lina la protegía, pero eso volvió a Sandra una inútil, a pesar de tener magia muy poderosa.

—Lo siento…

Intenta escapar, pero escucha las voces de las personas.

—¡¡Maldito demonio!! ¡¡No moriremos sin dar pelea!!

Los hombres y mujeres comienzan a atacar a Rem con esferas de fuego, flechas mágicas, entre otros hechizos. Rem no tiene otra opción más que esquivar esos ataques.

Sandra observa lo que están haciendo… Están peleando… A pesar de saber que no pueden ganar, pelean.

La mayoría de los habitantes están peleando, mientras que algunos están ayudando a escapar a las mujeres embarazadas y a los niños. Los ancianos están peleando, pues son los que tienen más experiencia.

Un anciano se quita la camisa, tiene un cuerpo perfecto, a pesar de tener como 70 años.

—¡¡Ven a pelear, cobarde!!- Grita el anciano.

—¡¡¿A quién llamas cobarde, maldito viejo?!!

Rem aterriza y comienza a matar a los habitantes usando sus puños… Tiene una gran fuerza física. Destruye las cabezas de los habitantes con sus puños

Sandra quiere ayudar, pero el miedo no la deja.

Se aleja poco a poco, pero siente una palmada en la espalda.

"No eres una inútil. Tu poder es increíble, solo debes aprender a controlarlo mejor."

Escucha mi voz y se da la vuelta.

No hay nadie detrás de ella.

—Daniel…

-Tiempo atrás-

Sandra y yo estamos observando el mar.

Estamos en el barco, mientras que los demás están nadando en la piscina.

—Gracias por las palabras, pero realmente soy una inútil… Mi magia solo funciona con las personas que están cerca de mí. Si están lejos, mi magia solo funciona en un 5%… Y si quiero matar a un demonio, debo tocarlo… Y no quiero…

Comienza a temblar de miedo.

—Los demonios me dan miedo… Asesinan por placer… Los odio.

—Magia de tiempo… Rei me dijo que solo puedes controlar el tiempo de una persona… Sí, tal vez parezca difícil, pues debes tocarlos por cierto tiempo, pero puedes hacerlo... Sandra, tu poder mágico es mucho mejor que el mío, y si aprendes a controlarlo mejor, serías igual de poderosa que Sufuco…

Le acaricio la cabeza y se sonroja.

—Vamos a mejorar juntos. Confío en ti. No eres una inútil, Sandra.- Digo sonriendo.

—G-gracias, Daniel.

-Presente-

"Tener magia de tiempo, no significa que siempre debas usarlo. También tienes magia de fuego y de tierra. Si debes tocar a un demonio para eliminarlo, lo primero que debes hacer es derrotarlo."

Sandra cierra los ojos y toma aire.

—Lo primero que debo hacer, es debilitarlo… Si Daniel estuviera aquí, estaría decepcionado de mí… No seré la chica inútil que deben proteger…

"Usa los movimientos que te enseñé."

—Sí… Eso haré.

Rei aparece frente a ella.

—¿Rei?

—Daniel está algo ocupado, no me necesita por ahora.

—¿Puedo usarte?

—Claro, por eso estoy aquí.

Sandra lo toma con su mano derecha y rayos verdes salen de su cuerpo.

—Gracias, Rei.

Sus ojos se vuelven verdes.

—No te decepcionaré, Daniel.




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