Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 249

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 249

-Cris-

Estamos acampando en el bosque y Sandro está preparando una fogata. Diana, Sandra y Seiya están preparando la comida. Lina está haciendo abdominales, es su manera de distraerse. Nirfa está llorando… Me duele verla así… Está sentada en el suelo.

—¡Maldito hijo de perra! ¡¿Por qué cambió tanto?! ¡¿Y por qué está vivo?!- Dice Sandro enojado.

Está furioso… Yo también lo estoy, pero no mucho… Conozco a Daniel… Él tiene sus motivos… Lo sé.

—No puedo ver su alma… Él aprendió a ocultarla… Pero sin Cano, sería imposible para él ocultarla… Algo raro está pasando.

—¡Oye, idiota!- Dice Nero.

—¿Qué pasa, Nero?

—¡Tu amigo es genial! ¡Me enamoré de él! ¡¿Tiene esposa?!

—Vaya, vaya… No, Daniel no tiene esposa, Nero… Pero a él no le interesa el romance.

—¿No? Que pena… ¡Quiero verlo otra vez!

—Lo veremos pronto… Muy pronto… Aún tenemos que hablar.

Sandra se acerca a Sandro.

—Hermano, ¿fue buena idea dejar que Crismi se fuera?

—No lo sé… No lo sé… No sé qué hacer… No lo sé…

—Espero que esté bien.

Lejos de ahí, en un enorme pueblo.

-Daniel-

Bueno… Ya llegamos a nuestra casa. Nuestra casa es de dos pisos y está hecha de madera.

—Bueno, chicos, vayan a comprar la comida. Crismi, supongo que tienes preguntas.

—S-sí…

—¡Regresaremos pronto, jefe!- Dice Reika con una gran sonrisa.

Hajime y Reika se alejan de nosotros.

—Por favor, entra primero.- Digo sonriendo.

Crismi se sonroja.

—G-gracias…

Crismi abre la puerta y entra. El interior de la casa es sencillo, pero cómodo. El pasillo principal está adornado por flores y huele bien.

—Vamos a mi habitación, te quiero mostrar algo.

Nos dirigimos a mi habitación y Crismi no deja de observarme.

Subimos las escaleras. En el segundo piso, en la primera puerta, se encuentra mi habitación.

Entramos y suspiro.

Mi habitación es sencilla. Una cama enorme, un escritorio y un ropero.

—Bueno, Crismi… Siéntate en la cama, por favor…

—Sí…

Crismi se sienta en la cama y me siento al lado de ella.

—Crismi… Te quería mostrar esto…

Saco de mi bolsillo una pequeña caja roja.

—Es un regalo… Lo compré hace unos días. Toma.

—¿E-es para mí?

—Sí, es para ti.

Crismi lo toma y lo abre cuidadosamente.

Dentro de la caja, hay un anillo azul con una roca roja.

Crismi se pone completamente roja y comienza a temblar.

—¿E-esto es un…?

—No es un anillo de compromiso.

—¿No?

—No… Es un simple adorno… Cuando lo vi, pensé en ti y lo compré…

—Daniel…

Le acaricio la cabeza y sonrío.

—A diferencia de las otras chicas, mi amor por ti era verdadero y no artificial… Era…

—¿Era?

—Crismi… Por favor, no te enamores de mí… Por favor.

—¿P-por qué?

—No vale la pena amarme… Te lo digo en serio… Te romperé el corazón si me amas.

—¿P-por qué lo dices?

—Yo cambié… Esa es la respuesta… Bueno, bienvenida al equipo... ¿Tienes alguna pregunta?

—Daniel… Antes de hablar contigo, creí que habías cambiado… Pero creo que no cambiaste tanto… Pareces el mismo chico lindo y amable.

—Esa es mi verdadera personalidad… Soy amable, pero también un hijo de perra. No me gusta que me toquen… Me enojo con facilidad… Por eso golpeé a Nirfa y a Sandro... No puedo controlarme… Aparte, soy un pervertido… Ahora que no puedo controlar mi verdadera personalidad, mi lado pervertido salió libre… Cada noche, voy al burdel del pueblo… Básicamente, si tengo novia, a mi lado pervertido no le importaría engañarla… Si te enamoras de mí, te romperé el corazón… Lo siento.

—D-Daniel… ¡Puedo controlar a tu lado pervertido! ¡No necesitas prostitutas! ¡Siempre estaré disponible para ti!

—Lo siento… Ya tomé mi decisión… ¿Tienes otra pregunta?

—Sí… ¿Por qué estás vivo?

—Esa es la pregunta principal… Está bien, te lo contaré... Cuando Sufuco y mi madre se fueron, mis heridas comenzaron a curarse… Según Rei, mi madre usó su magia para curar mis heridas… Ella robó mi alma, y cuando Sufuco se fue, usó su magia para ocultarla y me revivió… Básicamente lo que hizo, fue revivirme y darme un alma que no podía ser detectada… Lo hizo tan rápido, que Sufuco no se dio cuenta… Gracias a ella, estoy vivo… Mi madre me salvó la vida…

Comienzo a llorar y sonrío.

—Eso me hizo muy feliz… Mi madre me ama… Me quiere…

—Estoy muy feliz por ti, Daniel… Pero, ¿por qué cambiaste tanto?

—Bueno… Es por culpa de tu abuela.

—¿Eh?

-Tiempo atrás-

-Godfer-

Rei, en su forma humana, está al lado de mí. Estoy acostado en una cama, en la habitación de Desmolfer.

Estoy llorando de felicidad… Rei me contó lo que mi madre hizo por mí.

—Me ama… ¡Mi madre me ama! ¡Me quiere, maestro! ¡Mi madre me quiere!

—Sí, felicidades… Daniel, ¿qué planeas hacer ahora? Sin Cano, eres más débil.

—No lo sé… Siendo sincero, no sé qué hacer.

Me levanto de la cama y me estiro.

—¡Pero no me rendiré!

Desmolfer entra a la habitación y me abraza con fuerza... ¡¿Está llorando?! Vaya, vaya… Realmente le agrado.

—¡Pensé que te iba a perder, querido!

—Gracias a mi madre estoy vivo.

Desmolfer se aleja de mí y una rosa roja aparece frente a mí.

—¿Eh?

—¡E-es un regalo de mi parte!- Dice Desmolfer, que está completamente roja.

—Oh, vaya, vaya… Gracias, Desmolfer.- Digo sonriendo.

Tomo la rosa roja y mi sonrisa desaparece. Mis ojos cambian de color… Uno es rosa y el otro es rojo… Recuperé el ojo de Desmolfer.

—¿Y bien…?

Se acerca a mí y me acaricia la mejilla.

—Daniel, ¿quieres ser mi novio…? No, espera… ¿Quieres ser mi esposo y vivir juntos por siempre?- Dice con una gran sonrisa.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.