Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 250

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 250

-Tiempo atrás-

Hajime está arrodillado ante una chica de unos 20 años. Hajime está usando armadura y la chica está usando un elegante vestido blanco. La chica tiene el cabello rosa y largo, sus pupilas son rojas y tienen forma de corazón.

Están en un enorme jardín, que se encuentra en un castillo.

La princesa está sonrojada y nerviosa.

—Princesa, ¿qué pasa? Te ves algo mal.

—B-bueno… H-Hajime… Somos amigos desde pequeños… Y… Y… ¡No quiero casarme con un noble, quiero casarme contigo! ¡Te amo, Hajime!

—¿Eh? ¿Conmigo?

—S-sí…

—No quiero.

Esa respuesta deja en shock a la princesa.

—¿Eh?

—Como su guardaespaldas, siempre he estado a su lado… Y he visto cosas horribles… Por ejemplo, tortura a los esclavos humanos y semihumanos. Tuvo sexo con el nuevo esposo de su madre, solo porque ella te dijo que tu hermano sería el nuevo rey y tú no… Sinceramente, la odio… ¿Se le ofrece otra cosa?

—¿M-me odias…?

—No trates de fingir tristeza o nerviosismo. Sé que eres una loca en realidad…

—Idiota… Tú no sabes nada... ¡Idiota!

La princesa intenta golpear a Hajime, pero él esquiva su ataque y patea sus piernas, provocando que la princesa caiga al suelo.

—Sé que eres una ninfómana. Tienes sexo con los nobles guapos que conoces… Y sé que realmente me amas, de eso estoy seguro… Tus sentimientos por mí son reales.

—Entonces…

La princesa comienza a llorar… Demasiado.

—¡¿Por qué me rechazas?! ¡Te amo, Hajime!

—Princesa… Desde que la descubrí teniendo sexo con "Oliver", el hijo de su padrastro, mis sentimientos por ti desaparecieron… Nunca amaría a una chica como usted… Lo siento… Y renuncio.

Hajime se aleja caminando de ella.

—¡Hajime, regresa!

—No… Ya no quiero estar cerca de usted… Adiós, señora.

—¿S-señora?

—Sí, señora… Usted no es una señorita.

Voltea a verla y le sonríe.

—Adiós.

-Presente-

Hajime y Reika están caminando juntos por el pueblo. Él tiene una enorme caja llena de comida en sus brazos.

—Oye, Hajime, Daniel dijo que la princesa tenía una maldición… ¿Tendrá algo que ver con su adicción al sexo?

—No lo sé… ¡Y no digas eso, eres una niña!

—¡No soy una niña, tengo 10,879 años!

—¡Pero pareces una niña! ¡Te seguiré tratando como una niña! Y sobre la maldición… No lo sé… A una princesa se le educa para ser una mujer educada y pura, así que la mantienen alejada de los temas sexuales… Una chica noble, no sabe qué es el sexo… Pero la princesa lo descubrió… Y se volvió ninfómana… No sé por qué… Ella cambió cuando cumplió 20 años… Como su guardaespaldas, siempre la acompañaba a sus viajes… Pero algunas veces, me prohibía acompañarla… Y debía obedecer… Ella actuaba raro… Muy raro… Y Daniel dijo que ella era buena, no sentía maldad en ella… ¿Por qué tortura a los humanos y semihumanos? Es realmente raro.

Reika se queda unos segundos pensando.

—Espera… Recordé algo… Una vez leí un libro de maldiciones… Creo que conozco su maldición… Sí… Encaja perfectamente… Es la maldición del amor.

—¿Eh?

—Cuando alguien intenta enamorar a alguien usando magia, la Diosa del amor la castiga… Esa maldición se les da a las personas que no intentan enamorar usando sus personalidades y encantos… Por ejemplo, si la princesa estaba enamorada de ti, pero nunca intentó llamar tu atención, si usó magia para enamorarte, la maldición aparecerá en ella… ¿Nunca te invitó a salir o te dio un beso?

—No… Nuestra relación era de amigos… Solamente eso.

—Ya veo… Sí, tiene esa maldición… Esa maldición aumenta el deseo sexual… Y solo se puede controlar con dolor ajeno… Ella torturaba a las personas para controlar su maldición.

Hajime suelta la caja y comienza a llorar.

—¿F-fue mi culpa?

—No, fue culpa de ella.

—La princesa… Ella no puede controlarse… Es por eso que tuvo sexo con tantas personas…

—Sí… Lo siento, Hajime.

—Princesa… La magia de tiempo… ¡Tengo una idea!




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