Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 252

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 252

Sufuco está caminando solo, mientras está silbando.

Parece muy contento.

Está caminando por un camino helado. Hay pocos árboles alrededor y no hay ninguna montaña.

Solo hay nieve a su alrededor, parece un desierto helado.

—🎶Soy libre. Logré mi objetivo.🎶

Salta y da una vuelta.

—🎶Recuperé a mi hija. Y recuperé sus recuerdos.🎶

Sonríe mientras lágrimas caen de sus ojos.

—🎶Soy feliz otra vez.🎶

A lo lejos, un niño está caminando solo.

Es un niño de 9 o 10 años y usa ropa sucia y rota. Usa vendas sucias en los ojos, parece que es ciego.

Sufuco lo observa y se acerca rápidamente a él.

—Oye, niño…

El niño se detiene inmediatamente y comienza a temblar.

—¡P-por favor, no me haga nada! ¡No tengo dinero, lo juro!

Sufuco se para frente a él y le acaricia la cabeza.

—No te preocupes, no soy… No soy malo... Ya no.- Dice sonriendo.

—¿Q-quién eres?

—Mi nombre no es importante. ¿Qué haces en este lugar solo? Es un lugar peligroso.

—Mi madre… Mi madre está enferma… Mi hermano se convirtió en un aventurero para conseguir dinero y comprar las medicinas, pero no ha regresado… Mi madre no puede levantarse de la cama, así que fui a buscarlo yo.

—¿Eres ciego?

—Sí… Supongo que cree que soy un niño estúpido por salir solo, pero no se preocupe, he ido muchas veces a la ciudad solo.

—Supongo que tu familia es muy pobre…

Sufuco se agacha y coloca su mano derecha en el rostro del niño.

—¿Qué hace?

—Tengo magia curativa. Espera, por favor…

—¿Curativa?

Rayos azules rodean su mano.

—Espera… Listo.

Sufuco comienza a quitarle las vendas.

—Ten cuidado. Te daré dinero para que compres las medicinas.

Le quita las vendas y le acaricia la cabeza.

—Abre los ojos, por favor.

El niño abre los ojos poco a poco y observa a Sufuco sonriendo dulcemente.

—¿Estás feliz?

—¿P-puedo… ver?

Observa sus manos temblorosas y cae al suelo.

—¡Puedo ver! ¡Puedo ver!

Comienza a llorar y abraza a Sufuco fuertemente.

—¡Gracias, señor! ¡Muchas gracias!

—No te preocupes… No fue nada…

Sufuco le da la espalda.

—Sube a mi espalda, te llevaré a la ciudad.

—¡Muchas gracias, señor!

El niño sube a su espalda y Sufuco comienza a correr.

—Sé que no será suficiente… Hice cosas muy malas… Pero no me arrepiento… Recuperé a mi hija... No me arrepiento de nada.- Piensa Sufuco.

-Godfer-

El Dios supremo observa a Sufuco por medio de un espejo. Está sentado en su trono.

—Vaya, vaya… El alma de Sufuco volvió a su estado normal… Daniel, ya no eres el único con un alma hermosa… Tu alma y el alma de Sufuco son idénticas… ¿Qué harás ahora? ¿Lo vas a matar o lo vas a perdonar? Él ya no es un peligro para ti, Daniel… Será interesante descubrirlo.- Dice sonriendo.

-Mundo 63-

-Izuke-

¡Me lleva la que me trajo! (Grosería.)

¡Este mundo es raro…! ¡Muy raro!

—¡No quiero perder mi virginidad así!

Número 2 y yo, estamos en la playa, rodeados por hermosas súcubos en traje de baño muy ajustados. Hay 10 hermosas súcubos… ¡Mierda, son muy hermosas! Como hombre, no puedo evitar sentirme excitado.

—Vaya, vaya. Ese niño es muy poderoso.

—Quiero tener a su hijo.

—Yo también.

—Y yo.

—¡Yo también quiero!

Mierda, las súcubos son atraídas por el poder mágico de las personas... Pero, en este caso, son atraídas por la fuerza, sin importar el poder mágico.

—L-lo siento, señoritas, no puedo estar con ustedes hoy… Tengo… ¡Mierda, no me gusta mentir! ¡Lo siento, soy muy tímido!

—Izuke, lo siento, fue mi culpa. Yo te invité a la playa.- Dice Número 2.

—Tú no sabías que había súcubos aquí, no es tu culpa…

Hanako se dirige a nosotros volando en su forma como hada.

—¡Izuke, no encontré el bloqueador solar!

Sube a mi cabeza y se sienta.

—Bueno… ¿Qué pasa?

—¡Me quieren violar! ¡Eso pasa!

—Solo debes decirles que no quieres hacerlo y ya

—¿Eh?

—Las súcubos de este mundo no violan. No te preocupes.

—¿En serio…? Bueno… ¡Lo siento, pero no quiero hacerlo!

Las súcubos bajan la cabeza decepcionadas y se alejan de nosotros.

—Vaya, vaya… Eso fue fácil... ¡Bueno, vamos a nadar!

Sí… Así es mi vida… Diversión… Ya no puedo ir a otros mundos, ya no puedo volver a ver a un Dios, lo que significa que no volveré a ver a mi hermana. Y cuando muera, mi alma será destruida, eso significa que no voy a reencarnar… Es mi castigo por renunciar… Así que debo disfrutar mi vida… Afortunadamente, soy inmortal, así que tengo una larga vida por delante.

-Mundo 1-

-Daniel-

Mi equipo y yo, estamos sentados juntos en una mesa, en un enorme gremio.

Mis ojos regresaron a la normalidad, puedo desactivarlos, Rei me enseñó a hacer eso.

Los aventureros nos están observando y eso me molesta.

—¡¿Les gusto?! ¡Dejen de mirarme o los golpearé!- Digo enojado. Odio que me observen demasiado.

Los aventureros comienzan a temblar y desvían sus miradas.

—Que molestos…

Subo los pies a la mesa y me estiro.

—Creo que ya entendí… Quieres que Sandra use su magia de tiempo para que la princesa vuelva a ser virgen y olvide lo que le pasó, ¿verdad?

—Sí, jefe.- Dice Hajime.

—¿Qué pasa con la princesa exactamente, Daniel? ¿Por qué la estás vigilando?- Dice Crismi.

—Zei, responde su pregunta.

—¡Sí, amo! El amo quiere saber si la princesa conoce la ubicación de la isla de los demonios. Él la estaba vigilando, porque ella es buena, no es mala, así que la estuvo vigilando para saber si conocía a demonios.- Dice Zei.




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