Humanos Contra Demonios

CAPÍTULO 255

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 255

-Daniel-

Tengo que reunirme con Sandra y, afortunadamente, ella está cerca.

Treis está llevando a Hajime y a la princesa.

Yo estoy volando a su lado. Reika está en mi cabeza, Crismi está en mi espalda y Zei está en mi pecho, me está abrazando fuertemente.

—¡Treis, están en ese bosque, sígueme!

—¡Sí, Daniel!

Dentro del bosque, Sandro está vigilando, mientras que los demás están dormidos.

Dix se acerca a él y vuelve a su forma humana.

—Sandro, Daniel se acerca. Despierta a los demás.

—¿Intenta atacarnos?

—No… Pero creo que es importante.

—Está bien…

Un poco lejos de ahí, Treis y yo estamos corriendo juntos.

—Oye, Treis… Gracias por tu ayuda.

—No es nada, Daniel… ¿Cómo estás? Te ves… algo mal.

—Bueno… Supongo que estoy regular… Gracias por preguntar.

Veo a Sandro y a los demás despiertos... Nos estaban esperando.

—Bueno… Esto será rápido.

Nos acercamos a ellos y me paro frente a ellos.

—Buenas noches.

Bajo a Crismi y a Zei.

—Sandra, la princesa de este país fue violada cuando tenía 20 años. Necesito que uses tu magia de tiempo para rebobinar su cuerpo y borrar sus recuerdos…

Volteo a ver a la princesa.

—¿Quieres tener 18 años otra vez?

—¡Claro, por favor!

Era obvio, las mujeres siempre quieren ser jóvenes.

—Bueno, Sandra… ¿Me harías ese favor, por favor?

Sandro se acerca a mí y me observa con una mirada de odio.

—Primero responde nuestras preguntas.

Suspiro y me trueno los dedos.

—Tengo sueño… Que sea rápido, tuve una noche larga...

Veo a Nirfa observándome con ojos llorosos y bajo la mirada… Me arrepiento de lo que hice.

—Oye, Nirfa… Perdón… Sé que lo que hice estuvo mal, pero no pude evitarlo…

Observo a Sandro a los ojos.

—Sandro, contestaré tus preguntas, pero la princesa necesita descansar… Deja que Sandra use su magia de tiempo en ella… Por favor.

Sandro se queda en silencio por unos segundos y voltea a ver a su hermana.

—Sandra, usa tu magia.

—Sí.

Volteo a ver a Hajime y a Treis.

— Después de que la princesa olvide todo, vayan a casa, yo llegaré un poco tarde… Treis, nuestra casa está cerca, ellos te dirán el camino.

—Sí, está bien.

Volteo a ver a Sandro y sonrío.

—¿Comenzamos?

-46 minutos después-

Mis compañeros se fueron y estoy sentado con mis viejos amigos.

Les conté lo que me pasó… Y me creyeron… Supongo que aún confían en mí.

—Ya veo… Entiendo tus razones, Daniel, pero… ¿era necesario ignorarnos?- Dice Sandro.

—Mi personalidad se volvió terrible… No quería decepcionarlos… Lo mejor será separarnos… Fue un gusto conocerlos, chicos…

Me levanto y volteo a ver a Diana.

—Diana, perdóname…

Volteo a ver a Nirfa.

—Nirfa, perdón por golpearte… Pero no me gusta que me toquen… Lo siento…

Comienzo a flotar y me pongo la capucha.

—Cris, no hagas ninguna tontería… Sandro, eres poderoso, pero no te necesito por ahora… Tengo un plan… Lina… Bueno, tú eres inteligente, sabrás qué hacer… Seiya, eres muy poderosa, pero te falta experiencia. Sandra, tu magia es legendaria… Ten cuidado… Tal vez a los demonios les interese conseguir ese poder… Adiós.

Me alejo volando y Nirfa se limpia las lágrimas de sus ojos.

—Daniel sigue siendo el mismo de siempre.

—Su plan parece bastante sencillo… Y eso es peligroso.- Dice Lina.

—Daniel es inteligente, pero solo porque estudia… Su plan es demasiado sencillo.- Dice Cris.

—Él nos necesita… Pero quiere mantenernos alejados… Lo presiento.- Dice Diana.

—Sí, eso es correcto. Él no quiere que ustedes estén cerca de él.- Dice Dix.

—¿Por qué?- Dice Seiya.

—Tiene sus motivos, pero no puedo decirles cuáles son.

—¿Motivos…?- Dice Sandra.

-Al día siguiente-

Crismi y Zei están dormidas conmigo… Durmieron en mi habitación.

Me despierto y bostezo… Fue una noche larga, pero debo moverme.

—Buenos días…

Me quito las cobijas y me doy cuenta de que Crismi y Zei están desnudas.

Me pongo rojo y cierro los ojos.

—Mierda, ya recordé… Crismi es igual de pervertida que yo, así que no es tan malo… Supongo.

Me levanto de la cama, estoy usando solamente ropa interior.

—Voy a desayunar y me pondré mi armadura.

Desmolfer aparece frente a mí.

—¡Buenos…!

Le doy un gran golpe en la cara y cae al suelo.

—¡¿Por qué me golpeas, cariño?!

—¡Cambié por tu maldita culpa! ¡¿Qué quieres?!

Comienza a llorar y se sienta en el suelo.

—¡Yo solo quería invitarte a un festival escolar!

—¿Escolar? No tengo tiempo para tonterías.

—¿Estás seguro? Porque tu…

—¡Cállate! ¡Estoy demasiado ocupado!

—¡Idiota! ¡¿Por qué me tratas tan mal?!

—¡¿Por qué?! ¡Intentaste enamorarme usando magia! ¡Y cambié por tu culpa…! Bueno…

Me agacho y le acaricio la barbilla.

—No puedo enojarme mucho con una chica tan linda.

Se pone completamente roja y le doy un beso en su frente.

—Lo siento, linda, estaré muy ocupado… Nos vemos después.

—I-idiota…

Me acaricia la mejilla y sonríe.

—No puedo enojarme contigo, cariño… Cuídate.

Desaparece y me estiro.

—Bueno… Manos a la obra.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.