CAPÍTULO 266

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 266

Mi cabello es blanco… No sé por qué… Pero me siento bien… Me siento fuerte.

—¡¿En dónde está Sandra?!

—Ella y las demás están ayudando a tus compañeros a derrotar a Monderfol.- Dice Cris.

—Ya veo…

Las hermanas intentan atacarme y observo sus ataques en cámara lenta.

Sus puños se acercan lentamente a mí. Puedo esquivarlos perfectamente.

Usaré el 30% de mi energía mágica en mis puños.

Mis puños son rodeados por un material negro y me agacho, esquivando sus ataques.

Sus brazos están sobre mí y me preparo para atacar.

Preparo mis puños y salto.

Las golpeo fuertemente en el rostro y sus cabezas explotan.

—¡¿Funcionó?! Mierda, tuve suerte.

Vomito sangre y comienzo a temblar.

—Mierda… Gasté demasiada energía mágica en eso…

Mis puños vuelven a la normalidad.

—Daniel, te queda 10% de energía mágica.- Dice Rei.

—Mierda, calculé mal.

Alex intenta golpearme, pero una ráfaga de viento la derriba.

—Daniel, descansa. Yo me encargo de ellas.- Dice Sandro.

—Te tomaré la palabra…

Observo el cuerpo de Crismi y me acerco a ella.

—Maestro… Sin Cano, no seré capaz de usar el poder de las almas… No sé si pueda recuperarla…

—No te preocupes, Daniel. Ella sigue viva… Por ahora.

—¡¿En serio?!

—Sí, yo le dije que fingiera su muerte, pues estaba a punto de morir. Ella controla su alma, así que su alma salió de su cuerpo.

—Ya veo…

Mis lágrimas vuelven a salir y me las limpio.

—Los demonios pueden robar las almas… Ella debe recuperar su cuerpo… Usaré la magia que me queda.

—Pero no podrás pelear.

—Confiaré en mis amigos… Ellos podrán derrotarlos.

Me siento en el suelo y acaricio la cabeza de Crismi.

—Magia curativa…

Un vapor rosa comienza a salir de mis manos y rodea el cuerpo de Crismi.

—Maestro… Me siento diferente.

—Tu cabello se volvió blanco… Pero es un cambio natural… No sé por qué pasó eso.

—Vaya, vaya…

Crismi vuelve a la normalidad. Está ilesa... Estoy feliz.

—B-bien…

El vapor desaparece y sangre sale de mi nariz.

—Vuelve…

—¿Daniel?

Sí… Está hablando… No robaron su alma.

—Me alegro… que estés… bien…

Me desmayo y caigo sobre Crismi.

—¡¿Daniel?!

Rei sale de mi cuerpo. Vuelve a su forma humana y me carga en sus brazos.

—No te preocupes, está dormido. Necesita descansar.

Una enorme explosión se escucha. Todo el lugar comienza a temblar.

—¡¿Qué pasa?!

—Vaya… El poder de Seiya es increíble.- Dice Rei.

—¡¿Seiya?!

Una enorme ráfaga de viento se dirige a ellos.

—Crismi, toma mi pierna y no la sueltes.

—S-sí…

Crismi abraza la pierna derecha de Rei.

La ráfaga de viento los alcanza y Crismi abraza con más fuerza la pierna de Rei, para no salir volando.

—¡¿Una onda explosiva?!

—5… 4… 3… 2… 1…

La ráfaga de viento desaparece y Crismi suelta a Rei.

—Vaya…

Lejos de ahí, en medio de un bosque... O lo que quedaba del bosque.

Hay un enorme círculo en el bosque, provocado por la explosión. Es algo profundo y enorme... La explosión destruyó más de la mitad del bosque y derritió la nieve a su alrededor.

Hajime, Zei, Reika, Seiya, Nirfa, Diana, Sandra y Lina, están detrás de un árbol, perplejos y con la boca abierta.

Hay una enorme barrera de hielo frente al árbol.

—¡Eso fue increíble, Seiya! ¡Derrotaste a Monderfol!- Dice Lina.

—¡L-lo siento, no sé controlar mi poder!

—No te preocupes, estamos bien. Gracias a la barrera de hielo de Hajime, el viento no nos afectó.- Dice Diana.

—Debemos ayudar al jefe.- Dice Hajime.

—¡Vamos!- Dice Nirfa.