(Una hora después.)
Después de una hora de viaje (bastante aburrido sinceramente, hasta aproveché para dormir), llegamos al pueblo pobre e hice lo mismo que hice antes. Salí del carruaje y caminé a su lado mientras nos dirigíamos al centro del pueblo.
Llegamos al pueblo pobre y realmente se ve mal. Las casas están hechas de tierra y pocas son las que están hechas de madera. Los niños usan ropa rota y huele horrible. Realmente apesta asqueroso. Lo puedo comparar con el olor de un animal muerto... Ay, las cabezas de los niños están llenas de mugre, como si no se hubieran bañado en semanas... Este lugar es muy insano, lleno de enfermedades... Lo siento por pensarlo, pero este lugar es asqueroso.
Se ve realmente feo... Me da pena... Yo vivía casi igual, solo que yo vivía un poco mejor que ellos. Mi abuela era una mujer muy limpia y ordenada, y eso lo heredé de ella. Aunque éramos pobres, nuestra casa era muy limpia y ordenada.
... Ouch, esa mujer tiene un tumor en el cuello.
¿Eh? ¿E-esa familia está...? ¡Puaj! ¡Ahhhhhhhh! ¡Me dieron ganas de vomitar! ¡¿Están cocinando perros?! ¡Les están quitando la piel a cadáveres de perros y gatos! ¡Ahhhhhhhh! ¡Quiero vomitar!
... Ah... No, Daniel, no critiques. Ellos no tienen dinero, hacen lo necesario para sobrevivir... Ellos hacen lo necesario... Ah... Definitivamente estoy haciendo lo correcto en darles mi dinero.
—Aquí está bien. Les daré el dinero y nos vamos con el Rey.
—Daniel, apúrate, por favor.- Dijo Sara, tapándose la nariz.
Sí, huele asqueroso, lo acepto, pero no me taparé la nariz. No quiero hacerlos sentir mal. No quiero que se sientan humillados o algo por el estilo.
Apesta y me da asco el olor, pero no quiero que mis acciones sean malinterpretadas.
El carruaje se detiene y bajo las bolsas. Bien, es hora de hacer mi buena acción del día.
Siento que debo hacer esto, y si lo siento, debo hacerlo.
Siempre quise hacer esto. Darles dinero a los pobres... Pero yo también era pobre, así que nunca pude hacerlo. Solo lo hice un par de veces, pero yo les daba comida a los vagabundos... Y dos vagabundos tiraron a la basura la comida que les di, porque ellos querían dinero para comprar alcohol... Eso me enfureció, y me prometí nunca beber alcohol.
Dejé de ser pobre porque ahora me resulta más fácil conseguir dinero, pero mi manera de pensar no cambiará. Y nunca lo hará.
—Haré mi buena acción del día.- Le dije a Sara, levantando mi dedo pulgar.
Bien, ya llegué al pueblo, es hora de pasar a la acción.
Veo a niños jugando y mujeres lavando la ropa... Suena algo machista, pero solo veo mujeres lavando y a niños jugando. No veo hombres. ¿Estarán trabajando o tendrán algún rol en otro lugar del pueblo?
—¡¡Buenos días, la navidad fue adelantada!!- Grité para que todos logren escucharme.
Llamé mucho la atención con el carruaje, pero ahora llamé más la atención con mi grito.
Aunque... No creo que la navidad exista en este mundo... Creo que dije una tontería... Bueno, no importa.
Todos me observan raro. Me pregunto si piensan que estoy loco o algo por el estilo.
—¡¡Veo que son pobres, así que yo vengo a ayudarlos un poco!! ¡¡Vengan, sin miedo!! ¡¡No muerdo!!
Temblorosas y con miedo, algunas mujeres se acercan a mí.
Son mujeres adultas, creo que por eso les doy menos miedo. Las demás mujeres, en especial las jovenes, están más nerviosas por mi presencia.
—¿N-nos ayudarás?
—¿Cómo?
... Oh...
Vaya, vaya... Apenas me doy cuenta, pero las mujeres de este mundo son exageradamente hermosas... ¿Será una característica de este mundo? Supongo que sí. Me pregunto si la magia tendrá algo que ver.
—¡¡Sí!! ¡¡Llamen a todos en el pueblo, por favor!!- Grité, para que todos me escuchen.
—¡De inmediato!- Respondió una de ellas y se fueron. Probablemente para reunir a todos los habitantes de este pequeño pueblo, o más bien, aldea.
Es demasiado pequeño para ser considerado un pueblo.
Me sorprende que me hagan caso tan rápido y sin preguntar demasiado. Creo que tiene que ver con el carruaje elegante.
Bueno, venir en carruaje tuvo algo bueno, después de todo. Me ahorró mucho tiempo de explicación... ¡Ouch!
¿Eh? Oh. Vaya, vaya. Una pelota, bastante dura por cierto, chocó con mi cabeza.
¿Qué juego jugarán con esta pelota? Volteé hacia la dirección en donde vino la pelota. Oh, ya veo. Juegan a derribar una especie de palo, pero creo que está hecho de tierra. Supongo que lo destruyen con la pelota y después hacen otra cosa, aunque no sé qué, pues todos se fueron corriendo cuando los volteé a ver. Y considerando que el palo está lejos de mí y más abajo, me arrojaron la pelota a la cabeza a propósito.
Vaya, vaya. Eso fue grosero, pero supongo que creen que soy alguien malo... ¿Eh?
—¡E-esperen!
... Esa niña está ciega, lo supuse por las vendas en sus ojos. La abandonaron.
Quieren que la esperen, pero nadie la esperó... No vale la pena tener amigos que te abandonan. Y más considerando que ni siquiera saben quién soy. La abandonaron sin confirmar si soy una mala o una buena persona. Y como me golpearon, ellos piensan que soy una mala persona. Ellos piensan que soy una mala persona, e incluso sabiendo eso la abandonaron.
No es justo.
Saqué un puño de monedas y tomé aire.
—Muslar asio.
Comencé a correr y me paré frente a la niña en menos de 2 segundos.
Ella chocó contra mí y estuvo a punto de caer al suelo, pero la tomé del brazo y evité que cayera.
—Gracias, señor. Y perdón por chocar con usted.
—...
Volteé a mi alrededor... Todos me observan con miedo, pensando que le haría algo malo a la niña, pero nadie intenta ayudarla... Ah, esto me da asco, pero no conozco el país, posiblemente los nobles son personas enfermas y malvadas que matarían a cualquiera que los insulte.
Editado: 09.10.2024