Humanos Contra Demonios. ¿soy realmente un chico perfecto?

CAPÍTULO 5- Adiós, pueblo.

CAPÍTULO 5- Adiós, pueblo.

(Pov- Daniel.)

Ah, ahora resulta que puedo ver fantasmas. Tener magia me sorprende cada vez más.

Estar en este mundo resultó ser más interesante de lo que creí. Me pregunto si existirán fantasmas malvados o demoníacos, algo así como monstruos. Sería interesante pelear con uno.

Soy pacifista, pero debo ganar experiencia para poder ser capaz de pelear con demonios más peligrosos y poderosos. Debo volverme mucho más poderoso de lo que ya soy.

Dejando de lado mis problemas a futuro, en este momento me siento tan feliz y satisfecho con mi vida. Recuperé a mi abuela, tengo nuevos amigos, un nuevo hogar, le dije adiós a nuestros problemas económicos y soy poderoso. Mi vida está mejorando bastante, y espero que siga mejorando.

—Por cierto, ¿tienes novia?

—No, pero te advierto de una vez que no estoy interesado en tener novia. No intentes nada raro, porque posiblemente te termine dando dinero para que inicies una nueva vida lejos de mí.

—Ouch, que exagerado eres.

—Solo es una advertencia.

Debo dejarles en claro que no estoy interesado en el romance, así me tratarán como un amigo y no intentarán coquetear conmigo.

Quiero tener solo amigos, es todo lo que quiero.

Han pasado varios minutos desde que mi abuela y las chicas entraron al río, pero desde hace uno o dos minutos no escucho nada de mi abuela y mis compañeras. No hay nada de ruido en el ambiente... Y eso es raro... ¿Pasa algo malo?

Si algo malo estuviera pasando, las chicas me hubieran pedido ayuda. ¿Se estarán cambiando de ropa?

Miraría para confirmar si están a salvo, pero no quiero ver a mi abuela bañándose, y tampoco quiero ver a mis compañeras bañándose, eso sería acoso sexual.

Pero el ambiente está demasiado silencioso, y eso me preocupa bastante.

—¿Ya habrán terminado de bañarse? Señorita, ¿puedes fijarte si ya terminaron de bañarse? Te lo agradecería.

Ella es mujer, así que pedirle a ella que las vea sería lo mejor.

—¿Quiénes?

—Mis compañeras se están bañando en el río. Fíjate si ya terminaron, por favor.

—¿Bañándose?

La chica voltea a ver el río. Yo también miraría el río, pero no quiero perturbarme viendo a mi abuela joven bañándose... Ya es raro que sea joven.

Joven... Mi abuela joven es muy hermosa... Hermosa... Si a mí, un hombre, me acosan sexualmente todos los días, a una mujer tan hermosa como mi abuela seguramente será acosada sexualmente peor que a mí, como lo que le pasó con Sandro.

... La sangre me hierve de ira con tan solo imaginar a mi abuela siendo acosada sexualmente por algún bastardo.

La protegeré todo el tiempo, y si algún idiota trata de acosarla sexualmente, le romperé personalmente la cara.

Soy pacifista, pero no un idiota.

—Oye, guapo.

—Me llamo Daniel.

—Oye, Daniel, no hay nadie bañándose.

—Supongo que se están cambiando de ropa.

—No hay nadie en el río ni cerca. Solo estamos nosotros dos aquí.

¿Q-qué dijo?

Volteo rápidamente a ver a la dirección en donde estaban y no hay nadie... N-no hay nadie, y sus ropas siguen en la orilla del río... ¡Mierda!

—¡Maldita sea!

¡Solo me descuidé un poco porque pensé que Sara y Alex eran capaces de proteger a mi abuela! ¡¿Están en peligro?! ¡Ahhhhhhhh! ¡Soy el peor nieto!

Me levanto y observo a mi alrededor, con la esperanza de ver alguna pista, pero no hay nadie ni nada. N-nada... ¡Ahhhhhhhh! ¡Definitivamente les pasó algo! ¡¿Por qué no me pidieron ayuda?! ¡¿Las secuestró un demonio?! ¡No, abuela!

—¡¿A dónde habrán ido?! ¡Señorita, ¿hay monstruos en este lugar?!

—En este lugar es muy común ver Orcos, supongo que ellos se las llevaron.

—¡¿Orcos?! ¡¿Qué es un Orco?!

—Son como cerdos gigantes, ellos secuestran mujeres para... procrear... Supongo que me entiendes.

U-un Orco, c-como los Orcos de las historias de fantasía. A-aquí también hay de esos Orcos. ¡¿Un Orco secuestró a mi abuela?! ¡Nooooooo!

¡No permitiré que mi abuela sea profanada! ¡La protegeré con mi vida! ¡Nadie tocará a mi abuela!

—¡Mierda!

¡Nadie va a profanar a mi abuela, tendrán que matarme primero!

¡Se arrepentirán de tenerme como enemigo! ¡Nadie le hace daño a mi abuela y sale ileso!

Junto mis manos, para usar el mismo hechizo que Sara. Me concentro en imaginar a mi abuela y compañeras, para que el hechizo sepa exactamente lo que quiero encontrar.

—¡Búsqueda!

Siento como mi vista atraviesa los árboles hasta que veo a cuatro Orcos con mi abuela y mis compañeras atadas de las piernas y brazos. Tres de los Orcos cargan a mis compañeras y uno lidera el frente con una espada. Los Orcos son hombres cerdos que usan unos pantalones verdes... Cerdos con pantalones... Maldito mundo raro.

Se atrevieron a secuestrar a mi abuela... ¡Tienen sus minutos contados!

Pero, ¿serán poderosos? Lograron secuestrar a mi abuela sin que me diera cuenta. ¿En serio Alex y Sara no fueron capaces de derrotarlos? ¿Las derrotaron tan fácilmente? ¿Tan fácil que ni siquiera pude escuchar la pelea por lo corta que fue?

Me estoy arrepintiendo de tenerlas como compañeras. No puedo confiarles a mi abuela a dos chicas que no son capaces de protegerla.

—Ellas son muy poderosas, pero ¿las atraparon tan fácil que no me di cuenta?

—Ellos aguantan mucho la respiración bajo el agua. Cuando las mujeres vienen a bañarse, ellos salen del agua y las atrapan. Usan un hechizo que les quita la voz por un minuto, para que no puedan ser capaces de pedir ayuda.

—¡Debo ir por ellas! ¡Esos Orcos me las pagarán!

—¡Llévame contigo, cuando estaba viva era una gran aventurera!

Entre más ayuda, mucho mejor. No sé nada sobre los Orcos, así que no debo tomarlos a la ligera.

—Supongo que podría necesitar tu ayuda. ¡Muslar asio!



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En el texto hay: comedia, gore, isekai

Editado: 09.10.2024

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