(País Delsmo.)
Restro y Nadia están volando. Restro es un demonio que usa una armadura blanca por todo el cuerpo, sin mostrar ninguna señal de su verdadera apariencia.
Nadia sigue pensativa acerca del nombre del aventurero, y eso preocupó un poco a Restro, pues era la primera vez que veía a Nadia preocupada.
—Nadia, ¿por qué reaccionaste de esa forma cuando escuchaste el nombre de ese aventurero?
—Antes de convertirme en un demonio, yo estaba esperando un hijo, se iba a llamar "Daniel", al igual que su padre, mi lindo esposo. Yo morí cuando lo tuve, no sé si nació vivo. Yo morí hace 16 años, es la misma edad que tiene el aventurero... ¿Puede ser que sea el mismo? ¿Y si es mi esposo? Él es tan guapo que fácilmente podrían confundirlo con alguien de 16 años. Si resulta ser mi esposo, no lo mates. Me lo quedaré para mí sola.
—¿Quieres matarlo tú misma? ¿Te engañó?
—¡Por supuesto que no! ¡Mi esposo era un hombre fiel, guapo, amable, caballeroso! ¡Él era perfecto! La razón por la que acepté ayudar a nuestro amo, es porque me prometió que iba a poder estar de nuevo con él.
—Por amor, ¿eh? Interesante, y más viniendo de alguien como tú... ¿Y si resulta ser tu hijo y no tu esposo?
—Entonces dejaré que el amo decida qué hacer con él.
—¿No lo salvarás?
—No. ¿Por qué lo haría? Ni siquiera lo conozco. Prefiero evitar problemas con nuestro amo.
—La madre del año, ¿eh? Admito que su nombre no es muy común aquí, pero tú eres del mundo 15. ¿Por qué él estaría en el mundo 1?
—No lo sé, pero es mucha coincidencia... Siento algo en mi pecho, algo dentro de mí me dice que él es mi hijo. ¿Instinto maternal?
—Solo coincide su nombre y edad, tranquilízate.
—Está bien. ¿Quieres saber cómo conocí a mi esposo?
—No me interesa.
—¿Quieres saber cómo perdí mi virginidad con él?
—Tampoco me interesa.
—Bueno, entonces te diré las 1,000 cosas que amo de mi esposo.
—No me interesa, Nadia.
—Número 1: Sus ojos.
—¿No me escuchaste?
—Número 2: Su pene.
—Oye...
—Número 3: Su deliciosa saliva.
—Tsk.
—Número 4: Su delicioso semen.
—Estás loca.
—Número 5: Su comida.
Y así, Restro fue obligado a escuchar todo eso durante su viaje, pues Nadia realmente mencionó 1,000 cosas diferentes sobre su esposo.
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(Pov- Daniel.)
(Pueblo central 3.)
Estornudo y sigo caminando por el pueblo... ¿Alguien está hablando de mí? He estado estornudando mucho... Y eso es raro... Yo nunca me enfermo... Creo que nunca me he enfermado... A pesar de ser muy pobre y vivir con decadencias, mi salud era perfecta.
—¿Por qué quiero detener esta pelea? Tal vez mi corazón puro me obliga a detenerla, o tal vez porque empiezo a odiar a los reyes... No lo sé... Siempre he sentido que debo hacer lo correcto siempre, pero no sé por qué lo hago.
Entro al gremio y muchos aventureros y chicas lindas se me quedan viendo y empiezan a murmurar.
Dejé en claro "chicas lindas", porque un grupo de chicas hermosas están reunidas y se me quedan mirando, mientras le guiñan sus ojos y me enseñan sus traseros y pechos desnudos.
A-ay. ¡¿Así cortejan a los hombres las mujeres de este mundo?! ¡Ahhhhhhhh! ¡Es tan incómodo! ¡Respeten más sus cuerpos...! Oh, esa mujer tiene pezones enormes. ¿Cómo se llamaban...? ¿Areola? Algo así.
Esa mujer los tiene enormes, como el 75% de sus enormes pechos son areolas o pezones, como sea que se llamen.
Wow... ¡Ahhhhhhhh! ¡No te le quedes viendo, Daniel! ¡Mira su cara y cuerpo! ¡Parece una menor de edad! ¡Mide como 140 centímetros! ¡Ahhhhhhhh! ¡Podrá tener pechos grandes, pero es demasiado ilegal para mis ojos!
—Es él.
—El misterioso aventurero que tiene todos los tipos de magia.
—¿Será un demonio?
Siento todas las miradas y me pongo tímido. Siempre he sido popular, pero mi naturaleza es tímida. ¡Ahhhhhhhh! ¡Desearía tener una personalidad más extrovertida!
—T-tranquilízate y siéntate.
Me siento en una mesa y una mesera, que se nota que está muy nerviosa, me atiende. La mesera tiene el cabello blanco y largo, usa un vestido de sirvienta y sus ojos son rojos... Vaya, vaya. Que raro. Ella me recuerda a Sandro... No sé por qué... Es raro... Sus ojos se parecen a los ojos de Sandro. Son idénticos, la única diferencia son el color. Vaya, vaya.
Ah, ¿tan arrepentido estoy de haber matado a Sandro que lo veo en todas partes? Espero no estar enloqueciendo.
—¿Q-quiere algo de comer?
—Un plato de comida y un vaso con agua, por favor.
—¿A-algo específico que quiera comer?
—Lo que sea, por favor.
—C-claro.
La mesera se va y saco mi teléfono. Ah, podrán parecerse en los ojos, pero sus personalidades son completamente diferentes.
—Debo empezar a aprenderme los hechizos de memoria. Ya basta de excusas, Daniel.
Abro las aplicaciones... Mmm... Entre las aplicaciones, hay una de Internet.
—¿Por qué tendría la aplicación de Internet? No creo que podamos usarla.
Dios, me hubieras puesto un juego en lugar de esa aplicación, o música al menos.
Abro el mapa y busco el país Soular... Mmm... Tiene la forma de... ¿Estados Unidos? Algo así, solo que un poco más comprimido.
—Está muy lejos, demasiado lejos... Si llegar aquí nos tomó todo el día de ayer y algunas horas de hoy... Pero volando puedo llegar más rápido... Mmm...
Veo mejor el mapa.
—Creo que llegaría en... dos horas si voy volando.
Sí, definitivamente iré solo. Será más seguro y rápido... Oh, huele delicioso. ¡Mi comida! ¡Yam, yam! Me moría de hambre. Ven con papi.
La mesera se acerca a mí con la comida... ¡¿Eh?!
S-se tropezó y cayó al suelo. Pobrecita, cayó de cara. Debió lastimarse. Ah, y todavía no sé ningún hechizo de curación.
Editado: 09.10.2024