Hurricane

Capítulo XIV

Si lo que dijo Michael era correcto, mi decisión hubiera sido hace mucho tiempo que todo hubiera acabado, que todo hubiera acabado incluso sin comenzar, pero, ¿a quién se refería hasta que nosotros lo digamos?
¿Hablaba de él y yo? ¿O de él y alguien más?

Estaba en completa oscuridad, con las sábanas cubriéndome de pies a cabeza; mi mente vagaba por algún rincón desconocido del universo pero el insomnio no me permitía conciliar el sueño.

Entonces caí en cuenta de que estaba llorando, porque Phoebe era mi única amiga y la perdí tal y como a Ashton y sin ellos me di cuenta que me había quedado sola, sin nada ni nadie.

-Perdón. -susurré en sollozos.

Pedía perdón a Ashton por no saber ser buena amiga, a Phoebe por no valorarla y a mí misma por ser tan débil y caer en la trampa de alguien tan fácilmente.

(...)

Tome asiento en la sala principal del centro de apoyo a adicciones para dar comienzo a mi segunda reunión.

-Que comience la sesión. -indicó Henry con un aplauso. -la última vez que nos reunimos ya nos conocimos...

Miré al rededor para ver si recordaba el nombre de alguien pero no lo hice. El único rostro familiar era Carl y Phoebe, porque sí, a pesar de que supuestamente sólo iba ahí por mí asistió por gusto propio.

-Es difícil para muchos estar aquí y muchos no se sienten preparados para contar su historia todavía así que para entrar en confianza haremos varios ejercicios.

La chica a mi lado se encontraba masticando algo que claramente olía a alcohol y yo simplemente quise ignorarlo.
Media hora más tarde ya cada quien hablaba sobre que fue lo que los llevo al vicio.

-...Y entonces -se sorbió la nariz. -mi esposa estaba en la cama con mi mejor amigo. -suspiró Carl. -Y así fue en varias ocaciones, entonces decidí comenzar a beber porque... Maldición ¡Se siente muy bien! -admitió. -Y me olvido de la miseria por un rato.

Hubo un silencio sepulcral por un instante hasta que comencé a aplaudir y toda la sala se lleno de aplausos y palabras de aliento para el hombre.

-Bien, tu turno, Phoebe. -indicó Henry.

-Está bien. -soltó una risita nerviosa. -Toda mi vida he sido una clase de rechazada. A pesar de ser hija única mis padres nunca me han prestado atención y bueno... Nunca he sido lo suficientemente buena para ellos. Creen que debería arreglarme más, tener mejores calificaciones cuando las mías son casi la excelencia y que debería salir con chicos pero simplemente hay cosas en las que no les podré dar gusto aunque quisiera.

Sus palabras me tenían confundida ¿era verdad lo que contaba o sólo era otro invento para permanecer en las sesiones?

-...comencé a fumar cuando me di cuenta que eso ayudaría a llamar la atención de mis padres pero después ya no pude simplemente parar, no era fácil.

Decidí no hablar acerca de mi historia, no me sentía en confianza e incluso recordar todo lo que ha pasado en los últimos meses, duele.
La sesión terminó, cada individuo tomó su camino pero yo alcancé a Phoebe antes de que tomara un taxi.

-¡Phoebe! Espera por favor. -le pedí.

Paro de caminar y me miró, esperando a que me dignara a hablar.

-¿Por qué haces esto? No tienes que venir si sólo lo haces por mí.

-Me di cuenta que esto me hace bien así que no lo hago sólo por ti.

-Quiero pedirte perdón ¿sabes? Fui una estúpida y tú eres la verdadera amiga que nunca había tenido. Pero verte ahí con Ashton me... Enfureció.

-Heather se qué en el fondo eres una persona dulce y maravillosa. Por eso quise ayudarte. -me sonrió. -y respecto a lo de Ashton, él y yo no salimos le pedí que me ayudara a saber más de ti. Sé que es muy difícil para ti hacerlo y pensé que el sabría contarme porque eres así.

-¿En serio le pediste a Ashton Irwin que te hablara de mí? ¿Qué respuestas crees que te daría? -alcé los brazos al aire.

-No lo había pensado, pero él era la persona más cercana a ti. -se encogió de hombros.

-Perdón por desconfiar pero estaba un poco celosa también aunque más nada enojada que celosa. —aclaré.

-No puedes estar celosa y bueno, tengo una buena razón.

-¿Y cuál es? -pregunté.

-No me sentía lista para decirtelo pero quiero confiar en ti, ¿sabes?

-Puedes confiar en mi, eres mi amiga. -sonreí.

-Yo...soy -se calló.

Hizo una pausa momentánea se limpiaba las manos en sus pantalones nerviosa mientras buscaba palabras para decirlo.

-Soy lesbiana. -confesó.

Su mirada cayó al suelo, con vergüenza y yo la buscaba tratando de darle reconforte.

-Oye, está bien ¿sabes? Yo nunca te juzgaría por ello. Te quiero. -le sonreí.

-Gracias. Por fin pude decirlo -rió.

-Sí, ven aquí. -la abracé fuerte mientras mi mentón descansaba en su cabeza.

"-Eres bonita, muchos quisieran salir contigo.
-En realidad sí, pero yo los rechazo."

"...Creen que debería arreglarme más , tener mejores calificaciones cuando las mías son casi la excelencia y que debería salir con chicos pero simplemente hay cosas en las que no les podré dar gusto aunque quisiera."

Entonces todo tenía sentido, y aquel misterio que era Phoebe se había resuelto.

Un mensaje nuevo.

«Una alcohólica y otra lesbiana. Buen equipo que han hecho.»




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