Hurricane

Capítulo XXIII

Narrador Omnisciente

Heather y Phoebe se encontraban haciendo fila, esperando su turno para entrar al club que al parecer estaba abarrotado.
La ojiazul no entendía porque Phoebe la había llevado a aquel lugar siendo que había mostrado muy poco auto control con el alcohol.

Al entrar al lugar se sentaron en la barra que curiosamente estaba casi vacía ya que toda la multitud se encontraba de pie bailando eufóricamente como si hubieran ingerido alguna clase de droga.

-¡Qué gran ambiente hay en este lugar! -gritó Phoebe para hacerse oír entre todo el ruido.

-No sabía que te gustaran este tipo de lugares. -rió Heather.

-Desde ahora, sí. Quiero darles a mis padres verdaderas razones para hablar de mí. -alzó la mirada orgullosa.

Acto seguido, Phoebe ordenó un whisky y lo bebió de golpe. Era seguro que era su primer trago en la vida y lo hizo notar con una gran mueca que hizo al pasarlo.

A Heather le parecía un gran descaro que sólo haya ido a aquel lugar para ver como su amiga se embriagaba, pero se prometió a sí misma que ya no opinaría nada al respecto porque sería como morder su propia lengua.

¿Qué suceso habrá hecho que Phoebe estuviera tan decidida de un día a otro a desafiar a sus padres?

(...)

Después de seis vasos, Phoebe habló.

-Ya sé, ya sé. Te estoy aburriendo... ¡YA SÉ! Bebe una cerveza, eso no le hace daño a nadie. -propuso risueña.

-Creo que no debería, tú estás muy...

-Ay, vamos. Sólo una. -insistió.

-No, gracias. Mejor sólo una soda.

-Muy bien, señorita abstemia.

Phoebe le ordenó una soda de naranja a Heather y esta la bebió rápidamente, acto seguido, la rubia se levantó a bailar con un grupo de chicos.

Parecía ser que el alcohol la había hecho heterosexual.

Heather estaba tan aburrida, que estaba a punto de comprobar eso de que "se puede tener diversión sin alcohol" es una vil mentira. Y para colmo comenzaba a sentirse muy mareada sin siquiera haber ingerido nada.

-Phoebe, creo que deberíamos irnos. -le dijo tomándola de los hombros para llamar su atención.

-Es muy temprano, ve a la barra y tomate algo. -rió.

Ahora Heather sabía lo difícil que era lidiar con una persona borracha. Esta sólo suspiró y se sentó de nuevo, su mirada viajó a la entrada dónde quedó boquiabierta al ver quien atravesaba ese portal entre el bien y el mal.

Ahí estaban Leyla y Ashton tomados de la mano, seguidos de su amigo Luke y las amigas de Leyla. Esta última le lanzó una mirada victoriosa a Heather al pasar a su lado.

Heather corrió al baño a vomitar y al salir, furiosa pidió su primer trago de vodka.

(...)

¿Cómo llegó de tomar soda de naranja a una gran botella de vodka? Ni ella lo sabía.

Heather estaba fuera de sí, bebiendo copa tras copa sentada mientras todos bailaban, como si estuvieran festejando algo que ella lamentara.

La chica se empuñó la botella y se puso de pie para desacalambrar sus piernas posicionándose frente a una mensita lounge. Algo había cambiado en el habiente de aquel lugar y era que Phoebe ya no estaba aullando y bailando, ya no estaba gritando "shots, shots" porque se había marchado y le había dejado sola.

Pareció al final no importarle ya que no sería la primera vez que bebía sola.

Escuchó murmullos a sus espaldas, a los que les restó importancia y continuó tomando su veneno personal.

-Hola, Heather. -saludó la chica.

«Oh, no. No ahora.» pensó.

Leyla estaba parada justo al lado de ella con una sonrisa de oreja a oreja. Ella sabía que debió marcharse en cuanto los vio entrar por esa puerta, pero quería demostrarles lo fuerte que podía ser.

-¡Heather! -agitó una mano frente a sus ojos. -Te he hablado, deja la botella por un segundo. -rió burlona.

A tan sólo unos pasos se encontraban su séquito de amigas bailando mirando sus acciones atentamente.

Heather no sabía las intenciones de Leyla, pero no tramaba nada bueno.

-Ugh, ¿Qué diablos quieres? -gruñó Heather de mala gana.

-Uy, relájate. Sólo quería contarte que estoy saliendo con Ashton. -¿Por qué le contaba aquello? -Y bueno, quería agradecerte porque si tú no lo hubieras mandado al carajo por una borrachera nada de esto estaría pasando.

La sangre de Heather comenzaba a hervir y sabía que si Leyla seguía hablando no respondería de sí misma.

-Siento lástima por ti. -comenzó Leyla. -Es que todo mundo sabe que estás enamorada de Ashton, pero él nunca te pudo ver de otra manera más que una amiga. Las consecuencias de la bebida. -dijo cínicamente.

Heather apretó el vaso con una fuerza casi sobrenatural y este estaba a punto de reventar, su mandíbula estaba tensa y sus dientes apretados, nadie iba a venir a echarle en cara nada mucho menos a burlarse de ella.

Leyla dio media vuelta y se dirigió a Ashton que se encontraba al fondo de la pista conversando animadamente con Luke; esta sin previo aviso tomó su mentón y lo beso hambrientamente, se aseguró que Heather los haya visto para separarse de él e ir de vuelta hacia la pelinegra, dejando al chico sin palabras.

-Y bueno... -dijo Leyla limpiando las comisuras de los labios con delicadeza. -Siento que te tengas que conformar con la poca cosa de Michael, el demente ese.

El vaso reventó en su mano izquierda enterrando trozos de vidrio en su palma, pero eso sólo le dio más fuerza para formar un puño con la derecha y estamparlo contra el pómulo de Leyla.

-Eso buscabas ¿No, zorrita? -escupió para acto seguido jalar su cabello hasta tirarla al suelo.

La ojiazul miró al fondo de la pista y ya no había ningún rastro de Ashton, ni de su amigo, seguramente se habían marchado.

Heather se tiró de lleno encima de Leyla golpeando su rostro una y otra vez mientas la otra chillaba, esta trataba de detenerla jalandole el cabello, pero Heather no lo hacía, estaba tan fuera de sí.




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