Huyendo al Amor

VI

—esta vez te quedaste — dijo, mientras recorría un camino de besos por mi espalda — tendrás que pasar tus cosas a mi habitación y tendrás que elegir una habitación para el bebé — me di la vuelta en la cama y lo miré

—prácticamente, me casé contigo ayer ¿no? — asintió

—y mañana nos volveremos a casar — dijo — ahora voy a ver como está mi hijo — se puso de bajo de las cobijas puso su cabeza en mi vientre — me parece raro, que tu vientre no esté tan abultado — yo me reí

—créeme en las últimas semanas tendré el vientre más grande que hayas visto, es por parte de familia — el saco su cabeza de entre las cobijas

—quiero que mi hijo sea el más fuerte — lo mire

—¿hijo?— asintió

—será un niño — me reí

—¿cómo lo llamarás? — pregunte

—Elijah, no estaría mal — lo miré

—vaya, eso va a hacer un problema, pues si llamo a uno, los dos van a aparecer y no voy a poder reprender a mi hijo, porque pensara que se lo digo a su padre y apuesto que les parecerá chistoso a ambos — el serio y se acostó alado mío

—podrías encontrarme otro nombre a mí — dijo pícaro

—lo pensaré, ahora tengo que levantarme — me senté en la cama, pero él me puso debajo de él — tengo hambre Elijah — él me sonrió, comenzó a besarme el cuello — Elijah, basta — comencé a reírme — en serio tengo mucha hambre

—yo tengo que trabajar — dijo — después Colin y Josh, me llevaran algún lado

—despedida de soltero, debes disfrutarlo — dije intentando pararme

—no pasará nada malo, ahora iré por el desayuno — se levantó, se puso su pantalón y salió del cuarto

Corrí a mi cuarto y me di una ducha, me puse ropa, al salir a la cocina no había nadie, pero había una bandeja de comida, sentí unos brazos en mi cintura, besos en mi cuello

—la coleta alta te sienta bien — dijo Elijah en mi oído — ¿comiste? — negué — podemos salir a comer a fuera

—me gustaría saber que también cocinas — dije dándome la vuelta en sus brazos, pase mis brazos por su cuello, amaba estar así con él, su perfume, estaba tan feliz, nunca lo había visto así nunca, eso era nuevo, medio un beso en la frente y me atrajo a él

—sabes nunca me había sentido así — alce una ceja — completo — sonreí — has traído colores a mi vida, más que un arcoíris — me reí

—creo que lo que te he traído son dolores de cabeza — dije y se rio — pobre de ti, debes estar enloqueciendo

—has desordenado mi vida — dijo en tono de broma

—tengo hambre — dije, me zafé y me fui a sentarme y aprobar la comida — está delicioso, ven a comer — me hizo ponerme de pie, no dije nada por qué tenía un poco de pan en la boca, se sentó y me sentó a mí en sus piernas

—¿rico? — dijo y yo asentí, tomo una tostada

—está delicioso, eres bueno, deberías cocinar más a menudo — negó

—soy mejor en los negocios cariño — sonrió, parecía un niño — quiero regresar a la cama

—pues no podemos, yo quiero ir al parque — negó

—está haciendo frío — dijo señalando a la ventana — otro día — asentí — podemos ver películas

—o me puedes ayudar con mi trabajo, necesito llenar unas formas y debo leer a qué curso daré clases este año — él hizo una mueca

—al de Ben — dijo

—¿Qué?, pero, pensé que me bajaría un grado — él se quedó callado, Colin dijo que no sería problema moverme — tu hermano fue el que…, ¿Por qué lo hiciste?

—no se ve bien que converses mucho con Eric, además Ben necesita a su profe — ¿Eric?, ¿estaba celoso?, Ben lo quería mucho sería mi sobrino eso no estaría mal, no realmente estaba muy mal, ya que su tío es el dueño

—Eric es mi amigo, todas las profesoras pensarán que es gracias a mi esposo — él negó y después sonrió

—vas a hacer la envidia de todo el instituto — sonrió — y Eric, no es tu amigo, estabas saliendo con él

—lo es — dije — o al menos lo era, hasta que le dije que estaba viviendo contigo, supongo que ahora con las noticias, debe estarse preguntando que rayos paso

—te voy a decir algo — lo miré, se puso serio de repente

—no me gusta cuando utilizas ese tono, siempre acaba mal, como ayer — él me miró — meda miedo, sobre todo que estoy sentada encima de ti, sinceramente no te va, un poquito — señale con los dedos sonrió y me sentí como me relaje

—no estoy acostumbrado a interactuar con la gente y mis hermanos me entienden de cierta forma — miro a otro lado — soy algo viejo para esto Ariadna, te llevo diez años, lo que quiero decir es que soy algo posesivo con las cosas — alce una ceja — y con ciertas personas

—¿ciertas? — dije

—si, tú y mi hijo — dijo

—no creo que estés viejo, te ves muy bien para tu edad, te ves muy bien y eres muy apuesto — asintió — eres el soltero más codiciado del país

—creo que ya no — sonrío — me casaré contigo, además nunca me gusto que me llamaran así

—pensé que te daba cierto prestigio con las mujeres — dije

—el prestigio de ser viejo — me reí

—uno no estás viejo y dos no estás viejo — lo abrasé por el cuello

—Buenos Días — Amelia entró y yo escondí mi cabeza en el cuello de Elijah el olor de su perfume era más intenso, y eso que no llevaba traje, tenía puesto unos pantalones de deporte y una camiseta, debía ser su champú — lo siento interrumpo algo

—no — dijo él — pero me voy a llevar a mi futura esposa conmigo — me tomo en brazos, ella sonrió

—me perdí de algo — él negó

—adiós primita — dijo y yo me reí, por la cara de confusión de Amelia

 

Casarse con panza no estaba en mis planes, ni en mis sueños, pero aquí estaba con un vestido que detestaban todos por ser muy simple, mi tía me acomodaba el velo, no se me notaba el embarazo y agradecí eso, ayer había sido la despedida de soltera más chistosa al parecer Colin había contratado bailarines exóticos, Elijah me llamó alarmado, pero su hermano le quitó el celular, mi pobre tía quedó alarmada, Amelia y Sofía, estaban encantadas aunque puedo decir que no estuvo nada mal.




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