Huyendo al Amor

IX

Si en algo se distinguen los hermanos Hoffmann era en que siempre estaban unidos, pero esta vez parecía todo lo contrario Elijah y Colin se pasaban discutiendo gritando, Amelia no aprecia por la casa y Josh se había ido, escuche ruidos en la cocina y voces eran Elijah y Colin Salí ambos estaban en el suelo golpeándose y Ben estaba ahí Domenica no sabía qué hacer

 

—Elijah, basta — grité — paren por favor, es suficiente — se separaron y me miraron, cuando miraron a los niños cada uno se levantó, pero Ben salió corriendo y Domenica salió detrás de él — ¿Qué es lo que sucede con ustedes? — dije — será mejor que lo arreglen ahora

—Ariadna — negué

—ahora Elijah — él asintió

 

Esa noche cene sola y al ir a la cama Elija estaba acostado no dijo nada

—algún día me contarás lo que pasa — no dijo nada — me vas a ignorar para el resto de mi vida — nada — perfecto, pues yo también — me acosté y le di la espalda

 

—parece que tienen problemas — dijo Colin mientras yo secaba los platos

—tu hermano no sabe comunicarse — dije

—él no sabe mucho sobre la interacción humana aparte de ser un cerebrito — dijo, yo me reí — pero tenle paciencia hay algunas cosas que lo tienen loco y es obsesivo al control así que

—ese es el problema no me cuenta y yo me vuelvo loca, ayer les hubiera arrojado agua contal de que se detuvieran, ¿cómo está Ben? — el bufo

— no me quiere hablar y yo no sé cómo acercarme a él — dijo

—sabes puedes comenzar con lo básico, ¿cómo está Celeste? — sonrió

—no te cae, pero gracias por preguntar, nos separamos después de Halloween — lo miré

—lo siento no sabía — negó — es una razón más para hablar con tu hijo, quieres un consejo después de decir lo que quieras o antes, escúchalo, su opinión de cómo se siente importa — asintió

—lamento lo de ayer — dijo — ¿cómo podré pagarlo? — me reí

—que tal con otro cuadro y un pastel de tres leches — él se rio

—todo bien por aquí — dijo Elijah

—genial, estamos viendo el momento perfecto para escaparnos, a un lugar donde no nos encontraras, pero no sé aún se lo piensa — bromeo Colin y yo me reí — hablamos del colegio de Ben y que muy pronto será todo un adolescente

—hablaré con él más después — negó

—yo lo haré, creo que he recibido unos buenos consejos — dijo secándose las manos en el mantel — lamento tu ojo hermano, pero tú te lo buscaste por decir cosas tan estúpidas — sonrió y se fue

La habitación se quedó en completo silencio, acomode los platos y saque la jarra de jugo de la nevera, Elijah se quedó parado observando

 

—lo lamento mucho — dijo — no es mi intención ignorarte solo que…

—¿Qué?, me ignoras por días, no vienes a dormir, sé que pasa algo porque cada vez que entro tú y el señor bromas se callan, sé que no soy parte de esta familia, pero mi hijo lo será y me gustaría saber que está a salvo, lo demás no me importa — deje el trapo y me encamine hacia la habitación

—realmente no te sientes de esta familia — dijo

—no se nada de tu familia, tú sabes más de la mía — me volteé — no sé lo que pasa, una mala racha, mala inversión, Elijah podré soportarlo en serio — dije

—tengo que irme de a California con Celeste — lo mire

—perfecto — dije entrando a la habitación

—Colin se quedará en a cargo aquí — me senté en la cama y saque los libritos de cosa para bebés

—crees que debamos pintar la habitación de azul o de amarillo, no me decido — dije ignorándolo, el cerro la puerta — tal vez debamos comprar una lámpara y unas lindas cortinas, tal vez debamos comprar tela para mandarlas hacer — él se puso delante de mi hincado en medio de mis piernas — y peluches de animales y de carritos o muñecas, mejor no tengo miedo que una reviva

—Ariadna, es por trabajo — dejé los libros de lado — regresaré en dos días

—¿Por qué no va Colin? — él me miro

—no se pueden ver, dormiremos en habitaciones separadas — dijo — no pasará nada

—porque debes ir con tu ex, la mujer que te rompió el corazón y te engaño — alzó una ceja

—confía en mí — dijo

—ese es el problema — dije— ¿cómo lo hago cuando tú no confías en mí?, no me cuentas lo que pasa y ahora qué quieres que acepte que vayas con ella al otro lado del país — me mordí el labio no podía reclamarle nada, este matrimonio no era real y aunque le dije que lo quería él no me había dicho nada, era como si no hubiera pasado, tal vez él no sentía lo mismo y por eso estuvo distante, asentí — estoy actuando como una mujer celosa — se rio — son estas hormonas, has lo que quieras Elijah — me subí a la cama y me acosté dándole la espalda, cerré los ojos y me quede dormida, sentí cuando comenzó hacer la maleta lo sentía moviéndose por toda la habitación, y después mi hijo moviéndose dentro de mí como si quisiera arrancarme las costillas, me acomode mejor y volví a quedarme dormida

—regresaré en dos días — escuché entre sueños — te quiero — un beso en la mejilla

 

Mantuve mi mente ocupada con el regreso al trabajo, las preguntas incesantes de Eric al saber si estaba bien, podía ser un dolor de cabeza, pero me mantuve ocupada, acepte ir con él a tomar un café, fuimos caminando, antes de llegar vi una tienda donde vendían tapices, había algunos para niños, había uno que me encanto era amarillo y lleno de animalitos de granja, Eric hablaba de algo de la nasa que vio en la tele sinceramente no entendí nada, después me dijo que estaba viendo a alguien, lo felicité, era una chica amiga de su hermana, creo, parecía muy emocionado, cuando me pregunte lo del ataque decidí cambiar de tema, pero creo que fue una mal idea, ya que empezó hablar de Celeste

—ellos eran muy unidos, su madre trabajaba como sirvienta — asentí

—eso no lo sabía — él me miró

—será mejor que hable de otra cosa — dijo

—por favor, cuéntame mejor del viaje que planeas hacer — dije — lo harás en navidad




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