Huyendo del Amor

Introducción

El amor

El amor

El amor

Por más vueltas que  le doy al asunto no consigo entender cómo carajos puede una persona terminar destruida por un sentimiento que es algo nocivo y tóxico cuando puede simplemente evitarlo; entregan su felicidad a alguien que, cuando menos lo esperas da la vuelta y se larga. No sin antes pisotear tu corazòn hasta convertirlo en menos que cenizas.

Pfff ¡serán idiotas!

Mi nombre es Norma, Norma Sanchez soy una mujer de 24 años que cree  firmemente en que eso del amor no existe, lo he visto de cerca desde muy pequeña, cuando los novios fugaces de mi mamá se marchaban dejándola  hecha trizas, cuando mi hermano mayor se suicidó por una mal nacida que no dudo ni un solo segundo en abandonarlo deshecho en vergüenza y desamor  luego de restregarle en la cara que lo engañaba con el chico que había presentado como su “primo” toda una joyita ¿no?

El dolor  que me causó la muerte de ese hombre, mi hermano mayor, quien en ese entonces tenía 19 años mientras yo solo 12 jamás lo podré olvidar. A esa edad yo era renuente al amor, creía que solo traía desilucion, tristeza y  vicios. Mi mama se ahogaba en la bebida y mi hermano parecía ciego, todo era arcoiris y algodon de azucar en su mente. Consiguió evadir la realidad que vivíamos, la falta de dinero, la adicción de mi mamá y el hecho de que una niña de 12 años debía hacerse cargo de su hermanito menor un niño de 2 años de edad, una responsabilidad que adquirió a las malas, porque su mamá estaba muy ebria como para cuidarlo o no se encontraba en casa y el hombre de la casa, el mayor de los tres hijos estaba demasiado ocupado bajandole las estrellas a una mujer que no merecía la pena.

Nunca fui muy sentimental, nunca pude llorar y sentir el afecto que te da el abrazo de una madre preocupada y cariñosa, palabras de aliento y un premio por ser buena chica. La unión fraternal que se crea con tus seres queridos nunca fue muy fuerte y creo que ha sido mejor así. 

De lo contrario el apego hubiese sido demasiado y el dolor insoportable cuando murio Adrian,  empujándome a cometer alguna locura o a caer en depresión como pasó con mi mamá, hundiéndonos en la miseria aún más de lo que ya estábamos. 

A pesar de todo no puedo decir que soy un fantasma sin sentimientos que va por la vida sin hablar con nadie, pero siempre mantengo mi distancia, no me acerco demasiado a nadie y trato de que los pocos amigos que tengo no se involucren mucho en mi vida . Tengo mucho aprecio a mi familia, no sé que es el amor y la verdad no quiero conocer ni intentar sentirlo. me niego rotundamente

Pero maldita sea que el destino es un jugador compulsivo y ha decidido apostar en mi contra. Todo indica que el malnacido va a hacer todo cuanto haga falta para ganar. 

Acompáñame y entenderás a qué me refiero.

 




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