Amiga

Los días pasan muy entretenidos y aprovecho cada rato libre para buscar el lugar que pronto se convertirá en mi nuevo hogar, sitios agradables y solitarios que me permitan volver a mi pacífica soledad. Que nadie se meta en la vida de nadie. Llegar, empezar a trabajar y no parar. ¡Estoy muy emocionada! por fin podré alejarme de este lugar que poco a poco empieza a anclarme, en donde he empezado a forjar vínculos. Estoy aterrada.

No puedo negar que últimamente mi vida se ha llenado de colores, alegría y momentos especiales.

En mis ratos de soledad, que últimamente son muy pocos, tomo una taza de té, me siento en el balcón y dejo divagar mi mente mientras contemplo el horizonte: pienso en la gente, en las personas que poco a poco van convirtiéndose en parte de mi vida, de mi realidad. Esas personas que a veces creo, se han hecho indispensables. Y me siento nerviosa, incluso en ocasiones creo que llegado el momento no tendré el valor suficiente para irme aunque esa no es una opción ¡no pienso desviar mis metas por sentimentalismos ridículos!

Y aunque me aleje de este lugar, como siempre lo he querido, va a suceder algo que nunca antes había pensado: por primera vez en la vida "extrañaré" a alguien -A José, a Patricia y a Tania- ¡Maldición quizá hasta los chicos de mi grupo de trabajo me harán falta!. De vez en cuando hablo con ellos en términos un poco más amistosos que jefa-empleado. Estoy socializando mucho más. Van a ser 5 meses desde que no veo al pecado andante, han pasado 5 meses en los que, lastimosamente para mí... no he podido olvidar. No hay un solo día en que no pase por mi cabeza la imagen de aquellos hermosos e hipnotizantes ojos de mirada profunda.

Me pregunto por qué desapareció así nada más, pensé que tal vez hablar con él me ayudaría a resolver dudas, pero eso no pasó. Probablemente algo está mal conmigo ya que he visto como muchas chicas y chicos cambian de pareja, de enamorado y de gustos tan fácil como si de mudar de ropa se tratara, como si existiera un botón de "reseteo" encargado de hacerte olvidar y "pasar de página" fácil, rápido y sin dolor.

¡Que alguien me diga donde consigo uno de esos! porque el tipo sigue en mi mente y me gusta tanto o más de lo que hacía antes ¡quiero obligarme a pensar que solo se trata de un ciclo en mi vida! pero no lo logro. Me repito que solo se trata de un momento pasajero que pronto superaré y que si alguna vez vuelvo a ver a ese idiota, si es que se da la oportunidad, mi corazón no sentirá nada, mi cuerpo no se descontrolará y mi mente no se perderá en esa maldita bella mirada.

Quiero comprobar que no me recorrerá un escalofrío con su mera presencia. Bueno probablemente no lo vuelva a ver y aunque nadie se mudó a su departamento todavía, creo que es solo cuestión de tiempo.

Tiempo... Lo que yo no tengo, pronto me mudaré. Debo hacerme a la idea.

Hoy es sábado. Todo el día estuve limpiando mi casa que últimamente había dejado algo abandonada, entre el trabajo, mis continuas visitas a casa de Tania o las visitas de ella aquí, no he tenido tiempo de limpiar a fondo.

Cuando dan las 8 PM suena el timbre ¡Esta chica es la puntualidad en persona! Quedamos a esta hora porque han estado anunciado en la tele un maratón de películas románticas y muy clichés que ELLA se muere por ver... ¡Bueno y quizá yo un poco también! ¡maldición me estoy ablandando cada vez más!

Viste una sudadera color salmón de piel de durazno que se ve muy linda y cómoda, el cabello sujeto en una coleta alta junto con unas pantuflas rosa chillón, casi nunca usamos zapatos de calle cuando nos visitamos a menos que tengamos planeado ir a algún lugar cosa que muy pocas veces pasa.

Yo visto unos shorts cortos negros y una musculosa del mismo color, como estuve haciendo limpieza general tengo el cabello atado en una trenza cosida. A diferencia de sus pantuflas rosa chillón yo tengo puestas unas verdes fosforescentes que tienen cara de conejo enojado. Nunca había visto unas de este estilo así que como se imaginaran fue amor a primera vista ¡me enamoré nada más verlas! por si no lo sabían me encantan las cosas raras.

Pronto nos acomodamos e inicia ese esperado maratón.

Estamos sentadas completamente perdidas en las imágenes dramáticas que se reproducen en la pantalla en medio de la sala, sentadas en el suelo y con la espalda apoyada sobre la parte baja del sillón - empiezo a pensar que el piso de este departamento es más cómodo que los muebles de la sala- nos rodean un montón de envolturas de chocolates y caramelos de todos los colores.

Reímos por una escena donde el protagonista intenta llamar la atención de su crush de todas las maneras posibles sin éxito. Sí, sé que reírse de la desgracia ajena no está bien pero.. ¡Vamos! esas cursilerías son demasiado ridículas.

Mi mini yo me mira levantando una ceja ¡maldición! ya me acostumbré a su presencia así que no me sorprende su repentina aparición en mi cabeza y solo intento ignorar el hecho de que su mirada significa algo como "¿y tú en qué parte de la escala de ridiculez estás con tu obsesión por el pecado andante?

Sacudo la cabeza de un lado a otro e intento concentrarme en la pantalla mientras con una mano busco algún dulce entre los montones de envolturas.

Busco con la mano sin apartar la mirada del televisor. No encuentro ningún dulce, solo envolturas... Muy a mi pesar aparto la mirada del televisor y enciendo la linterna del celular llevándome una mirada fulminante por parte de tania que esta muy concentrada terminando de engullir un chocolate. Ilumino nuestro alrededor pero ¡no queda nada! Solo envolturas vacías nos rodean ¡Somos unas máquinas de comer dulces!

En ese instante noto como Tania busca un dulce más sin apartar la vista del televisor. Me quiero reír porque seguramente yo tenía la misma cara de boba distraída. La miro enarcando una ceja ¡Sip, creo que nos llevamos bien porque ambas tenemos alma de gordas!