Huyendo del Amor

Sentimientos

¡Hola hola!! Espero que este cap les guste tanto como a mi!! Me conmoví muchísimo cuando lo estaba escribiendo!

Hasta pronto!!

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-Nunca pensé que te gustarían los tipos tan básicos y charlatanes, pero por lo visto eres una tipa cualquiera que se deja deslumbrar por dos o tres palabras bonitas.- ¡Maldito seas Axel! Mi pecho late fuertemente, y no por los nervios ¡Estoy furiosa! ¡¿Quien mierda se ha creído este imbécil arrogante?!

Me levanto lentamente de la mesa, muy lentamente. No miro hacia donde está Axel, todos me observan.

-Ven conmigo- Digo en un tono de voz lo suficientemente alto para que Axel me escuche. Camino hasta detenerme en la esquina de una de las carpas de la feria, algo lejos. No quiero que nadie escuche esto. ¿Quiere joderme? ¡Pues que se joda él!

No miré ni una sola vez hacia mis espaldas pero siento su presencia, sé que me sigue.

Cuando, por fin me detengo, sé que estamos fuera de la vista de todos. Respiro hondo antes de dar media vuelta.

Cuando giro él está muy cerca de mí, como aquella vez en el ascensor, pero esta vcez no me siento vulnerable. al contrario. soy fuerte, fuerte para luchar contra él, fuerte para mandarlo a la mierda ¡estoy muy enojada!

¿Qué carajos es lo que quiere que me quede sola por siempre? ¡claro la loca que no se acerca nunca a nadie, la loca que le tiene miedo al amor, a la vida y a la cercanía de la gente no podría nunca tener vida social! Pues está completamente equivocado porque, desde que Tania entró a mi vida yo he cambiado, ahora creo que es posible encontrar gente buena, que no te haga daño. Desde que Tania llegó he podido ver la vida desde otro ángulo. Un ángulo lo suficientemente amplio para entender que esta especie de "historia" con él tiene que terminar ¡una historia muy mala por cierto!

Doy un par de pasos hacia atrás sin perderlo de vista, no por miedo, ni nervios, solo necesito espacio.

Me mira con una ceja alzada, interrogativo.

-Pensé que entre tú y yo estaba todo claro pero por lo visto me equivoqué- sostengo su mirada, debe entender que esta fue la gota que rebasó el vaso, a demás, si la memoria no me falla él está saliendo con una "típica" muñequita- Espero que esta sea la última vez que debo repetirlo: Tu y yo no-somos-nada- Remarco cada palabra- No me interesa lo que hagas con tu vida y quiero que te alejes de mí, no te me acerques, no me mires, NO TE CRUCES EN MI PUTO CAMINO IMBÉSIL- Termino gritando, me siento impotente, este idiota no puede aparecerse en mi vida cada vez que se le viene en gana y pretender que es dueño y señor. Respiro hondo y bajo la voz de nuevo, él solo me mira fijamente, su rostro no refleja ninguna emoción.- ¿Quedó claro?

Antes de darme cuenta de lo que pasa, sus manos están en mi cintura y sus labios sobre los míos. Forcejeo, quiero alejarme pero es más fuerte que yo, me lo impide. Lo muerdo, solo entonces aparta su rostro del mío, sus manos aún en mi cintura, nuestros cuerpos se tocan, su calor, su olor, su respiración agitada me acaricia el rostro.

Lágrimas empañan mi vista, giro mi rostro. No quiero que vea cuánto me afecta. No quiero que vea cuán débil soy. No quiero que se dé cuenta que me derrito en sus brazos, no quiero que se aproveche de estas sensaciones que genera en mí. No de nuevo.

-Suéltame ahora mismo- Susurro con la voz ronca por lágrimas contenidas.

¡Maldito, maldito, maldito! Los recuerdos me atacan, sus labios, sus caricias, las risas, las historias que nos contamos, los momentos en la oficina y fuera de ella. Sus miradas, su sonrisa incomparable, ese empeño por acercarse a mí. Sus besos, tan perfectos para mí, sus brazos, que tanto extrañé, su calor. ¡me tengo que ir de aquí!.

-No pienso soltarte Norma, Tu y yo sabemos lo que sentimos. No pienso alejarme, no pienso permitir que te acerques al primer idiota que se porta bien contigo. Ese tipo solo quiere de ti una noche y no lo pienso permitir, tú eres mía- Me acerca aún más hacia su cuerpo aunque pensé que eso no era posible- Mia ¿entiendes?-

Una risa sarcástica sale de mis labios, una risa amarga. Nunca pensé que alguien pudiera ser tan descarado. El nudo en mi garganta es más fuerte, más pesado, más insoportable.

-¿Él solo quiere una noche?- Río amargamente-¡¿Solo una noche?! ¿Qué tal si también le doy una mañana?! creo que es una costumbre de los hombre como tu ¿verdad? ¿por eso piensas que Dan es igual? Déjame decirte algo- Giro mi rostro que antes observaba un punto fijo a su costado, ahora le miro fijamente, mis ojos tan empañados que no puedo distinguir su rostro- Solo yo puedo decidir con quien acostarme y con quien no ¿entiendes? ¡solo yo! tu no eres nadie ¡NADIE!- Grito y lo empujo, él suelta el agarre, quizá demasiado asombrado por las lágrimas que se han empezado a deslizar por mis mejillas. Su rostro con un gesto de dolor, su piel un poco más pálida de lo normal.

-Norma...- Susurra, esta vez mirando el piso.

 




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