Huyendo del Amor

No me dijiste tu nombre

-Me preguntaba si de ceca te verías tan hermosa como desde lejos, pero me equivoque, eres mucho más que eso cariño- 

¡Mis bragas por poco caen al suelo! suerte que estoy sentada.

Su mano descansa sobre la mesa a modo de apoyo, se acerca un poco a mí. 

No sé qué perfume usará pero esto debe ser una mezcla de colonia, afrodisíaco y magia. Huele como los ángeles, se ve como los dioses pero emana un aura demoníaca. 

Creo que estoy en problemas, el alcohol y la tristeza mezclados con un sexy y misterioso chico no se llevan bien. ¿¡Qué carajos hago ahora?!

 

Él debió notar mi cara de susto porque sonrió de nuevo y ¡mierda! si me pide que salgamos de aquí ahora mismo lo hago ¡juro que lo hago! Odio el alcohol pero amo la manera en que me atrae este hombre. 

-No te preocupes belleza, no suelo ligar con chicas que parecen haber alcanzado su máxima resistencia de alcohol. Sin embargo me encantaría verte después- No dijo nada más solo me pasó su celular en la parte de “agregar contacto” 

Yo parecía hipnotizada y, como si hubiera sido una orden, agendé mi número sin pensarlo dos veces. Una vez tuvo su celular de nuevo, miró la pantalla un segundo y luego lo guardó en alguno de sus bolsillos, acto seguido se acercó a mi mejilla y dejó un beso, lenta, muy lentamente. 

-Adiós bella Norma- Susurró y se marchó sin voltear atrás.

Fue hasta que cruzó la puerta de salida cuando por fin solté la respiración. No sabía que la estaba conteniendo. 

¡Muy bien! Hora de irnos. Me siento algo mareada así que busco mi teléfono, tengo 30 notificaciones de mensajes y 80 llamadas perdidas ¡80!!! No tengo la cabeza lo suficientemente bien para fijarme de quien se trata pero me lo puedo imaginar: Axel y Tania. 

Pido un taxi y a los pocos minutos llega. Me tomo una última cerveza como motivación para lo que voy a decirle a Tania. Es finde largo así que mañana madrugamos a visitar a su hermano.

Una vez en mi departamento salgo al balcón y me siento a tomar aire, la brisa helada despierta un poco mis sentidos, inhalo profundamente y entonces agarro el teléfono, sin dudarlo llamo a Tania. 

Tengo que alejar mi oído de la bocina

-¡¿Se puede saber dónde carajos estabas metida?! ¡¡¿Estás loca?!¿Sabes lo preocupada que he estado?! ¡¡Eres una inconsciente, estaba a punto de ir a la policía!!- Arrugo un poco la frente ¡vaya esta chica por poco y me deja sorda! 

 

-Si mamá estoy bien, gracias por preguntar, y sí ya estoy en casa ¡Diablos! Casi me quedo sorda. ¿La próxima me puedes avisar antes de empezar a gritar? Mis tímpanos te lo agradecerán- Sí, no soy muy buena para esto de dar explicaciones ni pedir disculpas. 

 

Holaaaaaa

Milll gracias por llegar hasta aquí, espero que estes disfrutando tanto como yoo :)

Recuerda votarrr 

Eso me ayuda muchisisisimooo

Ahora si... empecemos...

---------------------------------------------------------------------------------------------------

-¿Me piensas decir donde estabas? o tengo que ir a tu departamento a averiguarlo- Ella odia madrugar así que desvío el tema, luego de que escuche lo que le voy a decir no va a querer venir. 

-No creo que quieras venir, mañana tenemos que madrugar. A las 7:00 a.m paso por tí, prepara maletas con ropa suficiente para el fin de semana- 

 

-¿Qué? ¡No! Norma, espera. Escucha no puedo porq…- 

 

-No acepto un “No” por respuesta así que descansa. Mañana madrugamos- Corto y pongo a cargar el celular. Antes de irme a dormir leo un mensaje cuyo remitente es un número desconocido:

 

Número desconocido:“Que pases una hermosa noche, en lo posible pensando en mí”

 

Dudo sobre contestar pero, al final me arriesgo, decidí que me daré una oportunidad y eso es exactamente lo que voy a hacer:

Yo: - “No me dijiste tu nombre”

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.