Huyendo del Amor

48. Despedida

Hola hola, ya casi casi llegamos al fin, cuentame qué te va pareciendo y... este es el primer borrador así que seguramente encuentren muchos errores ¡lo siento! Recuerda regalarme tu voto para que esta historia crezca un poco más ¡Gracias!!

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Creo que Axel quedó algo petrificado al verme ya que desde “ese” día yo me había dedicado completamente a lograr mis objetivos y bueno, no puedo negar que también intenté y logré maravillosamente esconderme de él pero…. bueno, como siempre digo, el destino no se encuentra muchas veces de mi lado. ¡Mierda!

Aprovecho el desconcierto del hombre que calló dentado justo en frente de mi y me levanto ignorando el dolor en mis nachas, me muevo como la mejor jugadora de fútbol americano corriendo a buscar el balon, oero en este caso no se trata de un balón sino de unas pruebas de embarazo que, en caso de ser vistas por el hombre frente a mi, se convertirían en toda una tortura.

Ya estoy a medio centímetro de alcanzar las pruebas y la bolsa y ocultar todo cuando unas delicadas manos se adelantan, recogen todo en segundos y me tienden la bolsa.

Me quedo mirando fijamente la delicada mano que usa un par de lindos anillos de plata con piedras color verde esmeralda. Las uñas perfectamente pintadas y la piel pulcramente cuidada, no he levantado la vista y sé de quién se trata. ¡¿Hoy me levanté con el maldito pie izquierdo o qué?!

La dueña de la mano que sujeta la bolsita carraspea llamando mi atención, sacándome de estos pobres lamentos mentales. Mi miniyo llora desconsolada. Parece que por primera vez siente pena por mí, y como era de esperar al levantar la vista me encuentro con Tania y mi mini yo se tira entre carcajadas en el piso imaginario de una sala imaginaria. ¡Uffff! Hoy es el día de ¡Todos contra Norma!

Es una mierda, no puedo creer que de entre cientos y cientos de individuos que viven en estás torres precisamente tenía que ser ella, y el sujeto con el que tropecé justamente tenía que ser él.

Tania estira su mano libre para ayudarme a levantar, yo la tomo lentamente, sin mirarla a los ojos aún. Ella no dice nada, yo sobo mis nachas ¡Ouch! ¡Duelen!!. 

Tania continúa el camino rumbo al edificio y yo quiero hacer lo mismo pero una mano sujetando mi antebrazo me lo impide. 

 

-Norma, solo dame un minuto. No te molestaré más, lo prometo. Pero por favor escuchame.

 

Su roce en mi piel arde, pero ya no tanto, con cada día que pasa su recuerdo e incluso su presencia duelen menos y a veces me pregunto por qué llegué a sentirme tan mal hace unos meses. 

Volteo sin decir palabra, cruzo mis brazos y lo miro directamente a los ojos, mi mentón en alto y la actitud más arrogante posible. Ya me sale natural, solamente deseo alejarme de él y más aún si resulta que esas benditas pruebas salen positivas. ¡No se lo diré! Si esas pruebas salen positivas, él nunca se enterará.

 

-Sé que he sido una basura y que no merezco nada, que no merezco más que tu rechazo… Te pedí una oportunidad porque realmente siento demasiadas cosas por tí, nunca había conocido a alguien como tu… Eres esa persona que siempre quise conocer pero que, al tener enfrente, resultó ser tan buena que me asusté. Quiero que sepas que todo ha sido real, que soy un imbécil por haberte lastimado y por haberte hecho sentir tan mal, quiero que te quede muy claro que llevo el corazón partido al medio, que hoy solo quería verte un segundo - Al decir esto da un paso hacia mi, yo no retrocedo - antes de alejarme definitivamente - Da un paso más en mi dirección- Entiendo que ahora tienes una vida y respeto tu desición.. Nunca me cansaré de pedirte perdón y sé que seguramente nunca lo obtendré pero le pido a la vida que cumplas todos tus sueños y que si algún día nos volvemos a cruzar podamos tener una nueva oportunidad, te juro que no la desaprovecharía- Acaba con el poco espacio que nos separa, yo sigo sin moverme pero no sé si son los nervios, la sorpresa o este sabor amargo que ha hecho que mi garganta empiece a arder y mis ojos se humedezcan un poco, Axel se agacha un poco y posa sus labios en mi mejilla, siento mi corazón palpitar fuerte y despacio, una premonición, un sabor amargo, una especie de arrepentimiento doloroso. Él es la persona que logró derribar mis barreras y hoy me dice adios, un adios que yo busqué, una despedida que yo prácticamente supliqué- Te amo Norma, Nunca más te volveré a molestar, lo prometo- Susurra en mi oído y yo siento mi corazón sangrar ¿Y si esto no era lo mejor?

 Antes de que yo pueda decir nada, ni siquiera pensar, Axel da media vuelta y se aleja. Observo su figura hasta que desaparece a lo lejos, me pregunto ¿por qué duele tanto si esto era lo que yo quería? Si todo este tiempo desee no volverlo a ver…

Mis piernas no responden, el picor en mi garganta aumenta y sin darme cuenta, mil lágrimas recorren mis mejillas. 

 




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