En clases de Historia se cuenta que el mundo tuvo tantos conflictos a lo largo de su trayectoria tanto como por conquista, libertad, muestra de poder bélico o hasta por amor.
Nadie más que aquellos que liberaron esas batallas sabrá lo que realmente significaba el olor a metal forjado, a pólvora de los cañones, el extenso aire tétrico, solo ellos conocían el valor de perderlo todo, o el significado de ganarlo.
Tantas guerras crueles se desataron por el mundo, que las vidas que nacían y las reemplazaban continuaban con ese ciclo de muerte.
Cuando el hombre comenzó a entender casi todo sobre este mundo, se olvidaron que existe un ser que rige todas las leyes de este mundo, que todo acto tiene una consecuencia por más mínima que sea.
El ser humano desato su poderío sobre la tierra contradiciendo las leyes de la naturaleza, utilizaron el conocimiento que por décadas les costó conseguir tanto físico, matemático y bélico, para mandar a sus tropas a la vanguardia, creyeron firmemente que su vida no tenía valor a no ser que reciban una bala en nombre de su patria, se inspiraron por creer en un ideal infundado o propio.
El mundo se volvió un pañuelo de lágrimas, la muerte no discrimina edad, género ni raza.
Cosecha la vida de inocentes y planta cruces sobre las lapidas.
Las almas de los menos afortunados involucrados en los desastres son los primeros en experimentar una bala perdida, una herida mortal, un camino sin retorno, los ríos de sangre no conmueven a nadie que porta un arma, aprietan el gatillo con la excusa de la libertad.
En la historia de la humanidad siempre se cuenta de un villano y su tiranía y de un héroe que subleva pueblos.
Nadie es bueno ni malo según la perspectiva que reciben, para el hombre no fue suficiente que un soldado porte un arma por lo que su ambición lo obligo a romper las leyes de la naturaleza una vez más poniendo en práctica su nuevo juguete.
Armas químicas.
Así el planeta sucumbió a una nueva oscuridad, los días eran negros, el agua sabia a acidez, y el sol irradiaba un color rojo muerte.
Tras las guerras químicas que se libraron sobre la humanidad un cierto porcentaje de personas comenzaron a mostrar ciertas habilidades especiales.
Su ADN evoluciono, ejerciendo sobre sus cuerpos todo tipo de mejoras, al mismo tiempo como maldiciones.
Pronto estas personas empezaron a manifestarse y las calles se plagaron de los supervivientes.
Un nuevo terror nació al menos eso se creía, estas personas fueron llamadas por la sociedad como “Hibridas”
Los consideraban la mezcla entre el ser humano y su ambición.
Personas comunes y corrientes comenzaron a mutar y a tener capacidades que otros no podían poseer, habilidades sacadas de historietas y películas.
Para aquellos que buscaban una vida normal este castigo comenzó a atormentarlos desde cuerpo, alma y mente, para otros era una oportunidad de una nueva vida a un nuevo Inicio.
Esta es la historia de los Híbridos.
Editado: 22.05.2019