En La Oscuridad

Mucho después de lo sucedido dejaron el escenario desértico ni el sonido de las ratas royendo entre la basura se oía, era el debut de este gran individuo, caminada sobre la oscuridad haciendo chillar las hebillas de sus botines recién lustrados tu rostro podía reflejarse en ellos, la gabardina de cuero le hacía un perfecto juego a su sombrero de ala, digno de ser sucesor del padrino, su atuendo combinaba con el color de la noche que le brindaba una facilidad a camuflar con ella.

Tanto miedo producía este ser que el hecho de estar a tus espaldas eran para pronunciar tus ultimas oraciones sin que dios alguno las escuche, su aura era muy pesada casi igual a la de un depredador desesperado por sangre, daba la sensación de que serás su cena bajo la luz de luna, pero antes se daría un aperitivo con el terror invadiendo tus ojos.

Este elegante hombre acercaba hacia donde era al parecer objeto esponjoso lleno de algodón que se encontraba tirado en el piso, cubierto con algo de polvo e ilusiones rotas.

“Es triste que este lindo amigo no pueda llegar a casa, seria despreciable no devolvérsela a su dueña, debería ayudarlo” es lo que todo buen villano pensaría.

Inclinándose a recoger el sucio oso de felpa, soltó una sonrisa que le podía decir a cualquiera lo quebrado que esta por dentro.

- Así que…… lograste huir ¿eh? - El león disfruta más de la carne de la cebra cuando la cebra desea jugar un poco más - Estrujando al juguete de peluche contra su nariz, lo olio a profundidad deleitándose del miedo que desprendía el aroma. - Será…… una dulce cacería.

Pronuncio entre ligeras risas, cómodo su sombrero un poco para dirigirse a la luz a fueras del callejón con las manos entre los bolcillos, su andar estaba lleno de confianza y éxtasis.

Este era el momento de su show.