Destino

Llegaron a la casa de Andrei. Ellie y Andrea entraron y se dirigieron hacia el sótano. A esa hora Elysia había salido de compras con Chelsea, mientras Imelda seguía en la escuela. Era un momento perfecto para utilizar la máquina del tiempo. Andrea tomó el control de la máquina, recordó que ella había llegado con uno…

—El control que tenía desapareció también —murmuró, recordando que Ellie destruyó el control original. Esto reforzó la hipótesis de Andrei, no volvería a aparecer, aunque el original estuviera reparado.

—Bien, espero que ya no pongas condiciones para regresar —dijo él, después de configurar la máquina.

—No, ya aprendí la lección.

—También espero que no vuelvas a usar la máquina. Aunque, es mejor destruirla cuando te vayas.

—¿Destruirla? ¡No! Es el invento que te permitió crear el Centro de Investigaciones, no puedes hacer eso.

—Estoy dispuesto a sacrificar eso para evitar que vuelva a caer en manos equivocadas —declaró seriamente—. Ahora toda la escuela sabrá que este invento existe, es demasiado tentador. Espero que entiendas a lo que me refiero.

—Debe haber una manera de solucionarlo sin que destruyas la máquina —insistió.

—Aceptaste regresar sin condiciones —recordó.

Andrea ya no dijo nada y volvió a mirar el control.

—Me llevaré el control, ¿eso está bien?

—No es el control original. Es una réplica, solo funciona desde aquí, evitando que pueda ser utilizado en el futuro —explicó Andrei.

—Ya veo, sí que pensaste en todo.

—No te preocupes —intervino Ellie—, estoy segura de que habrá otro invento maravilloso que le abrirá puertas en el futuro.

—Siempre has sido tan optimista —fue la respuesta de la chica, se resignó y se preparó para el viaje—. Estoy lista.

Andrei le dio la señal. Oprimió el botón del control y un resplandor se hizo presente. Era increíble ver el funcionamiento de la máquina. Para Andrei, era la primera vez que lo presenciaba con otra persona y, para Ellie, era la primera vez que la veía en acción. La luz los cegó. Todo se apagó. Les tomó unos segundos recuperar la visión, sobre todo en el sótano, donde las luces no eran tan claras. Por fin, Andrea desapareció, pudo regresar a su época. ¿Habrá sido agradable su regreso? ¿Se encontraría con Erick y Hansey? ¿Llegaría a la época correcta? Muchas preguntas sin respuestas. Solo ella sabría lo que realmente había pasado y tendrían que esperar años para saberlo.

Andrei respiró hondo, sentía alivio al ver que su máquina funcionaba y que por fin se había terminado este problema. Debía enfrentar otro, pero seguía firme en su decisión de destruir la máquina, con eso acabaría con todos los conflictos.

—¿De verdad quieres destruir esa máquina?

Ellie miró hacia atrás, una nueva voz se hacía presente de repente. Andrei miró hacia las escaleras y reconoció a la persona que hablaba.

—¡Es maravillosa! Realmente funciona.

—Abuela, ¿Qué haces aquí?

Tania se acercó a donde estaban, saludando con la mano. La famosa científica Tania, iniciadora de la tecnología robótica automatizada en la ciudad.

—Elysia me llamó, dijo que habías logrado lo imposible. Me alegra mucho llegar a tiempo y verla funcionar. Así que… ¿la niña que enviaste es tu futura hija? Ella viajó al pasado usando tu máquina. Increíble. ¡Espléndido!

—Causó muchos problemas, yo no diría que fue espléndido.

—Por cierto, ¿Quién es ella? —preguntó, mirando a Ellie.

—Mi nombre es Elyon, pero me dicen Ellie.

—¿Eres la novia de mi nieto?

No sabía qué responder, no estaba tan segura todavía.

—Sí, lo es —respondió él.

—¡Qué linda es! ¿Sabes? A mí me costó tener novio cuando iba a la escuela, conocí a tu abuelo hasta que comencé a trabajar. Aunque debo admitir que no estaba tan interesada, si quería trabajar en mis primeros robots, debía concentrarme. ¡Ah! Pero ¡tú lograste crear tu máquina del tiempo teniendo novia! ¡Impresionante!

—He estado trabajando desde la secundaria, cuando la conocí solo me faltaba encontrar la fórmula —aclaró—, llevaba el 85% de mi trabajo.

—Y, ¿vas a destruirla? El trabajo de muchos años.

—Sabes que es peligroso que exista, estuvo a punto de caer en manos equivocadas. Un viaje irresponsable puede cambiar al mundo completamente.

—Entiendo. Quiero comprar tu invento.

Andrei y Ellie se sorprendieron al escuchar esta propuesta.

—Mi centro de investigación cuenta con el mejor sistema de seguridad, he guardado mis más preciados inventos ahí. Las personas que tienen acceso son de élite. Es el lugar perfecto para la máquina del tiempo.

—No creo que esté segura, dentro de tu red podría haber alguien que la use.

—Hay muchos inventos ahí que pueden causar el fin del mundo, tu máquina solo es… una novedad. Créeme, nosotros sabemos que hay cosas que no se deben tomar a la ligera. ¡Piénsalo! Te pagaré muy bien.