CAPÍTULO 3
Después de las despedidas del sábado y las compras del domingo.
Mi alarma sonó 6:00 am, lista para un nuevo día, nueva aventura. Decido que no me bañare puesto que a noche lo hice y además no tengo muchas ganas de empezar así el día, me pongo mis típicos jeans, una playera negra de tirantes y la combino con una camisa de cuadros rojos con negros y mis botas negras. Para mi peinado solo decido ponerme un paliacate de forma de diadema.
Cuando bajo a desayunar veo la amable sorpresa de que nuestro vecino de enfrente, el mejor amigo de mi hermano, Noah. Me lanza una sonrisa coqueta como si fuera una tipa cualquiera
-Hola bonita –me saluda con esos ojos verdes y esa sonrisa con hoyuelos y ese pelo caído color negro. Me ha dicho bonita desde hace 3 años pero solo lo decía cuando se acordaba pero cuando conoció a Diego fue más frecuente que lo decía lo hacía por fastidiar a mi novio, a mi hermano y de igual manera a mi
-Hola Noah –le saludo con la sonrisa más falsa del mundo y en ese momento entra mi hermano a la cocina
-Hola Scar, ¿lista para tu primer día de clases? –Pregunta sonando un poco nervioso, asiento con la cabeza- olvide decirte algunos días Noah nos llevara y otros días nosotros lo llevaremos
-Genial –sonrió y me dirijo a las gabinetes para buscar algo de almorzar- ¿en serio no tienen tés?, ni siquiera tienen crema de cacahuate ¿qué es lo que almuerzan? –pregunto tratando de sonar aterrorizada, ambos empiezan a reír
-No, pero si quieres al salir de la escuela vamos y compramos lo que te haga falta para que te acoples, por el momento puedes tomar café y puedes hacer una tostada de aguacate –menciona Peter, me alegro de que tenga al mejor hermano del mundo
Mejor comprare algo en la cafetería o lo que haya ahí –si estuviera en la casa de mi mamá se me haría más fácil hay cientos de puestos para desayunar o comprar comida a veces es mi alternativa más fácil cuando todavía no se hacia el súper o simplemente no quería prepararme algo, en cambio aquí ha cambiado llevo 5 años sin vivir aquí a veces venia de visita pero nunca ponía atención en las cosas que habían cambiado
-Tierra llamando a Scar –dice mi hermano pasándome una mano por enfrente- ¿nos vamos?
Asiento con la cabeza, tengo nervios por empezar mi día en una nueva escuela a la cual no conozco a nadie más que a mi hermano y a mi vecino que lo conozco cuando tenía 6 años y el 8 años. El camino se me hace eterno y en eso recibo una llamada de mis amigos, la rechazo al segundo tono de la música que me notifica.
-¿Quién es? –pregunta Noah
-Es…. Son mis amigos, nada del otro mundo –respondo inmediato
-Ha y por qué no les contestaste, no he visto que hables con ellos todo el fin de semana -interviene Peter- ¿acoso no les has dicho?
Niego con la cabeza con rapidez- es…difícil decirles y pensaba que no era muy lindo que se los dijera por teléfono, estaba pensando en mandarles un mensaje para decirles que tal vez nos veamos en una cafetería por aquí cerca o... i don´t know
-Bien, si quieres que te lleve me avisas ¿está bien? –contesta Peter al salir del auto. Cuando salgo del coche de Peter veo a un par de chicas que se dejan venir, su vestuario es de porristas; falda, su blusa y tenis blancos.
-Hey, ¿Quién es la chica? –pregunta una chica
-Hola, linda ¿A caso estas perdida, si quieres te puedo ayudar? –pregunta un tipo, con cabello negro y ojos cafés oscuros, sonrió y en ese instante siento un jalón de mi brazo izquierdo
-Auch! ¿Qué demonios? –pregunto tratando de liberarme de Noah
-Es mi hermana idiota, más te vale mantenerte alejado –responde Peter del otro lado. Empezamos a caminar, en abrir y cerrar de ojos estaba en medio de Noah y Peter.
-Bien Scar, te acompañare a las oficinas de control escolar para que te den indicaciones de cómo son tus clases –Menciona Peter parándose frente a mí, antes de entrar a la escuela
-No, lo hare sola, solo dime donde son y a partir de que entremos no los conozco, entendido, te mandare mensaje respecto a lo de la tarde –gruño
Asiente- está bien –me indica la manera de llegar a las oficinas me da un abrazo- pero almuezas con nosotros te guste o no –me lanza una mirada asesina y empieza a caminar sin darme tiempo de contestar.