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(T/N) = Tú nombre

«...» = Pensamientos

Mis padres me hablaron para cenar, bajé las escaleras y al estar apunto de entrar hacia el comedor, mi teléfono comenzó a sonar.

— ¿Hola? —contesté

—Hola, (T/N)-chan... —habló algo bajo

— ¿Narumi? ¿Paso algo malo? —contestó entre sollozos —... Lo siento... —fue lo único que supe decir

—... ¿Vendrás?

—Sí iré.

—Espero no causarte problemas...

—No te preocupes, pase lo que pase yo estaré contigo.

—Gracias, (T/N)-chan.

—No tienes que agradecer.

—... Te veré ese día, adiós.

—Sí, adiós —colgué, di unos pasos hasta quedar atrás de la silla

— ¿Quién era, hija? —preguntó mi madre

—Era Narumi... Su padre acaba de fallecer, mañana es su funeral y me invito, ¿puedo ir? —me senté

—Ya le has dicho que si antes de preguntarnos —contestó mi padre.

—Entonces, ve —dijo mi mamá.

—Pero para la próxima pregunta antes de contestar.

—Sí, perdón papá —solté una risa nerviosa —. Pero ¿me dejarán ir sola?

—Ya te vas de la casa a la escuela sola, ¿no? —preguntó mi papá

— ¡Pero es en Nagasaki! —elevé mi voz — Me puedo perder —dije entre sollozos falsos.

—Ya estás un poco grande para poder irte sola —comentó mamá.

—Son unos traidores —hice un puchero.

—Tú aceptaste ir, nosotros no —dijeron simultáneamente.

—Traidores —susurré.

—Ahora termina de cenar, mañana tienes que levantarte temprano.

—Sí, sí —dije sin interés, comenzaba a arrepentirme de ir, después de todo me gana la flojera.

Termine de cenar, le di las buenas noches a mis padres y subí a mi habitación. Al entrar me lancé hacia la cama.

«... Ir de nuevo a Nagasaki... »

«Espero que no vaya... No deseo verlo allá. »

—Pero qué tontería estoy diciendo.

«Diario lo veo en la escuela. »

«Bueno, aunque ahora estamos de vacaciones... »

— ¡Ah...! Malvados pensamientos —me di un golpe en la cabeza —. Si que soy tonta.

«Tengo que dormir, tengo que dormir. »

Mi madre me levantó demasiado temprano, diciendo que ya se me hacía tarde para ir con Narumi, no tuve de otra mas que levantarme y preparar todo.

—Hija, ten un poco de dinero antes de irte.

—Sí, gracias mamá —agarré el dinero.

—Ve con cuidado.

—Sí, papá —sonreí.

—Llámanos cuando llegues.

—Vale, no se preocupen, estaré bien.

—Aún así tienes que llamarnos.

—Lo haré.

—Cuídate —dijeron al mismo tiempo.

Salí de casa, caminé hacia la estación de trenes, al llegar observé a que hora venía el que me llevaría y tuve que esperar.

— ¿(T/N)? —preguntó a mis espaldas, volteé a verlo.

— ¿Eh? —abrí un poco los ojos

— ¿Por qué abres los ojos, tonta? —rió

—Me espantaste, ¡idiota! —dije con una mano en mi pecho

— ¿A dónde vas a ir? —preguntó

—A que te importa —contesté de mala gana.

— ¿Qué has dicho? —alzó una ceja

—No, nada, nada —sonreí.

— ¿A dónde vas?

— ¿Y ustedes a dónde van? —pregunté

—Chismosa.

—Mira quien lo dice —le saque la lengua.

—Que infantil —sonrió.

—No cambies de tema —dijo.

—No lo estoy cambiando, solo les hice la misma pregunta y él lo cambio —lo señalé.

—Maleducada.

—Primero tú y después nosotros —interrumpió.

—Por desgracia... Iré a Nagasaki, les toca.

—Unas chicas nos invitaron a un karaoke.

— ¿Tan temprano? —cuestione dudosa de su respuesta.

—Tenemos que comprar las cosas que necesitaremos.

—Es mejor ir temprano, a que ir tarde porque en ese momento ya hay gente.

—Si ustedes lo dicen —sonreí —Que les vaya bien.

—Oye pero, ¿estas segura de ir?

—Sí, una amiga necesita apoyo y no la dejaré sola.

—Bueno, te dejamos en buenas manos —guiño el ojo.

—Nos vemos después.

—Pff... Sí, hasta luego, chicos...

— ¿(T/N)?

«Oh, no. »

« ¿Por qué ahora?»

— ¿Kou? —de nuevo, abrí los ojos asustada