(T/N) = Tú nombre
«...» = Pensamientos
— ¿Qué haces aquí? —preguntó
—Ahora vivo por aquí —contesté nerviosa.
En ese momento llego el tren, si tan solo hubiera venido antes, no habría visto a Kou y tampoco tendría estos nervios que siento.
«Que patética soy. », sonreí. Los dos subimos, busqué un lugar desocupado, me senté y el problema fue que él se sentó a lado mío.
«Maldición... ¿Por qué hoy Dios? »
— ¿Desde cuándo?
— ¿Qué cosa? —pregunté sin saber a lo que se refería
— ¿Desde cuándo vives allí?
—Umm... Al día siguiente de que estuviera casi todo el día con ustedes, básicamente me despedí sin decírselos.
—Ahora entiendo.
— ¿Eh?
—Nada.
—B-Bueno —dije cabizbaja, de repente sentí como empezó a jalar mi mejilla—. Duele.
— ¿Por qué no me habías dicho?
«Fui tan cobarde que... »
—Le pedí a Narumi que te dijera —soltó mi mejilla.
—Ya veo.
« ¿Acaso no le dijo? »
—Eres un tonto —le saque la lengua—. Eso no se le hace a una chica.
— ¿Chica? ¿Cuál chica?, no la veo —volteó a mirar por todo el lugar.
—Obviamente yo, bobo —me miró y rió.
—Por cierto, ¿en qué escuela vas?
— ¿No te has dado cuenta? —lo miré sorprendida
— ¿De qué?
—Vaya, si eres todo un tonto —entrecerré los ojos.
—Mira quien lo dice —apretó y después jaló mis mejillas—, la que es más tonta que yo.
—Espera... Kou... Duele...
—Te soltaré hasta que digas que no soy un tonto.
—Por supuesto que no lo haré.
— ¿¡Eh!? —apretó más fuerte mis mejillas
—Sabes ¡era mentira!... Duele... —agarré sus manos intentando que dejará mis mejillas
—Eso no es lo que tienes que decir.
- ¡Esta bien! -levanté mis brazos -No eres un tonto.
-Gané -sonrió.
- ¿¡Ah!? ¡Eso fue trampa!
-Claro que no.
- ¡Claro que sí!
- ¡Que no!
- ¡Que sí!
- ¡No!
- ¡Sí!
- ¡No!
- ¡Sí!
-Disculpen, ¿podrían callarse? -preguntó un señor
-Sí, lo sentimos -dijimos simultáneamente.
«Rayos. »
« ¿En qué momento deje de ver a las demás personas? »
En lo que faltaba de camino nos quedamos callados hasta que llegamos y bajamos del tren.
En lo que faltaba de camino nos quedamos en silencio, si no hubiese sido por ese señor tal vez seguiríamos hablando o tal vez no.
Después de un tiempo llegamos, bajamos del tren y fui corriendo por un líquido frío, ya no aguantaba mucho tener sed. Cuando tuve la botella de agua en mis manos, ingerí el líquido como si no hubiera un mañana.
-Bebiste como bestia -dijo.
-Cállate -sonrojé, guardé lo poco que había de agua en mi bolso.
-Por tú culpa nos callaron.
- ¿Por mi culpa? -lo miré molesta
-Sí, tú culpa.
-Oye nos callaron a los dos así que también fue tú culpa.
-Pero la que empezó fuiste tú.
-No es cierto, tú empezaste a jalar mis mejillas -señalé éstas.
-Si quieres lo vuelvo hacer -levanto su mano.
-No, gracias -me alejé un poco de él.
- ¿Me tienes miedo?
-No es miedo, es precaución -sonrió ante mi respuesta.
-Oh... Cierto ya no me dijiste en que escuela vas -me quede callada por un momento.
« ¿Realmente no se ha dado cuenta? »
-Voy... En la misma escuela que tú -miré el suelo.
-Entonces, ¿tú eras aquella chica que se me quedo viendo el primer día de clases? -lo miré sorprendida
-Umm... Supongo.
- ¿Cómo que supones?
-Hay muchas chicas en el instituto, no solo yo te puedo mirar -suspiró.
- ¿Por qué no me hablaste?
-Supongo que fue porque estábamos en diferentes clases.
-Eso fue en primer año -desvié la mirada -. ¿Por qué no me hablaste desde que iniciamos el segundo año?
-Porque te he visto con tus amigos y con tu novia, no quería molestarte -lo mire a los ojos.
- ¿Mi novia? -se quedó pensando -Ella no es mi novia -me miro serio -. ¿O fue porque estabas con esos chicos?
-No fue por eso y son mis amigos... -agaché la cabeza -Espera un momento, ¿cómo sabes?
-Eso no importa -de un momento para otro me abrazó.
- ¡Kou! ¿Estás bien?
-Estoy bien -acomodo su cabeza en mi hombro -. Solo no me gusta verte junto a ellos.
- ¿Eh...?, deja de jugar Kou, no es gracioso.
-No estoy jugando -levantó su cabeza y me miró -. Aunque sea tu si te diste cuenta.
- ¿De qué hablas?
-De nada.
-Dime -le apreté sus mejillas.
-No era nada -agarró mis manos -. Solo estoy loco.
-Estás tonto -sonreí.
-Oye tú...
-Kou-chan, (T/N)-chan -hablaron detrás de nosotros.
- ¡Yui-chan! -la abracé -Te extrañe mucho, mucho.
-Yo también te extrañe -rió.
-Hola, Narumi -saludo Kou.
-Hola, Kou-chan -la solté -. Vámonos, ya es hora.
En el funeral, ella estuvo llorando y Kou se encontraba a su lado consolándola. Desde que llegamos, me mantuve alejada de ellos y sentí una molestia.
«No me gusta verlos juntos... »
«Ya me quiero ir. »
«Que tontería estoy pensando. »
«Es el funeral de su padre, así que ella está mal... Y él la esta ayudando. »
Sin pensarlo dos veces, me puse al frente de Narumi y la abracé, ella me devolvió el abrazo mientras continuaba llorando. Kou y yo nos mantuvimos a lado de ella, sin embargo, Narumi al parecer quería estar más tiempo con él.
Después de un largo rato terminó el funeral.