Capítulo 18: Vida Humana

El pelinegro observó a la rubia por unos breves momentos antes de poder regalarle una pequeña sonrisa, ella se veía inofensiva, por lo cual dudaba que pudiese hacerle daño a ambas morenas que ahora consideraba como parte de su familia, las únicas humanas que deseaba cuidar evitar que llegasen a morir.

- ¿Tienes hambre? - se atrevió a decir. Esa chica posiblemente llegase a ser importante para ambas morenas, por lo cual se abstendría de ser grosero con ella.

Ella negó con la cabeza.

No le dio importancia, se encogió de hombros y fue a buscar la escoba, no era un maniático con la limpieza, no obstante, creía que debía mantener el local limpio por la clientela.

Suspiró, si Jimin llegasen a verlo su odio aumentaría.

***

-María, le he pedido a alguien que me hiciera el favor de averiguar sobre él, y nadie lo ha reportado como perdido, no le están buscando -le informó la castaña angustiada, dolida por la desgracia del pelinegro que no parecía en lo mínimo preocupado por su situación. -Tal vez sea de un lugar lejano. ¿Crees que en realidad su nombre sea Min Yoongi?

La pelinegra le vio una mirada dudosa.

-Él dijo que ese era su nombre, por momentos parece recordar, pero luego todo se va.

Suspiró.

-El señor que me hizo el favor mencionó que, aunque él se encontraba en esa situación debía ingresar a alguna institución y recibir ayuda especial, pero sabes que no podemos permitírnoslo.

- ¿Ves a lo que me refería? ¡Él solo es una molestia para todos! - la chica suspira-Creo que lentamente podría ir recuperando la memoria, podemos esperar hasta entonces. Tal vez lo haga pronto.

-Eso sería grandioso. Pero debemos meterlo también en un colegio.

- ¿Colegio? ¿En cuál?

La castaña sonríe de forma nerviosa.

-No, de ninguna manera. Liz, te estás pasando.

-Le hemos comprado ya un uniforme y como has visto es bastante bueno en los estudios. ¿No piensas que eso podría ayudarle?

-Si vamos a enviarlo a una, que al menos no sea la nuestra.

La molestia era notable en su voz, se levantó del sillón en el cual se encontraban hablando y se dirigió a su habitación, azotando la puerta de la habitación tan solo entrar.

¿Ese chico en su colegio? ¡Sería un desastre! ¡Seguramente saldría con una de sus rarezas!

Un momento… ¿y si se enteraban de que vivía con ellos?

***

La mujer soltó un suspiró, ese chico jamás iba a quererla, eso ya había terminado por asimilarlo.

Haz roto mi familia

Todavía podía oír su voz, con ese tono tan dolido y rencoroso.

Se levantó y fue a traer lo que sería la cena para aquel caprichoso castaño que se había negado a bajar y comer junto a ella.

Tocó su puerta cuando estuvo finalmente frente a esta y espero por una respuesta, la cual como era de esperar nunca llego. Tal y como siempre su puerta se encontraba sin seguro, por lo cual aprovechó para adentrarse.

El menor estaba sentado en su silla giratoria moviendo uno de sus pies de forma distraída mientras sigue trazando las líneas en la hoja. Por momentos se pregunta qué es lo que está dibujando.

-Tu padre llegara tarde, no deberías acostarte sin dormir. Vamos, come. - dijo tras dejar el plato en lado desocupado del escritorio.

El castaño siguió dibujando, pasando por completo de su persona.

-Em…gracias por encontrar mi bolso.

El castaño le dio una mirada de disgusto.

-No lo malinterpretes, actúe por impulso, estaba preocupado de que papá arriesgase su vida por un tonto bolso que no vale la pena.

Bajó la mirada un tanto dolida por sus palabras.

-Hay algo importante para mí en ese bolso y no puedo perderlo.

El castaño rio.

-Tal vez la foto de su exesposo estaba ahí, ¿no?

Un tanto irritada desordenó su cabello y posó una de sus manos sobre su frente.

-Creo que es razonable guardar silencio de lo que sucedió en el colegio, su padre se preocuparía mucho, ya que no puede llamar a la escuela, ¿no es así?

Un tanto colérico se levantó de su silla y se tiró en su cama, dándole la espada y dejando sus ojos posarse en la blancura de la almohada.

Esperó unos segundos, pero ella no salió.

Casi pudo sentir una vena palpitando en su sien.

De mala gana volvió a ponerse en pie y se dirigió a la puerta, la cual abrió de par en par y le dio una mirada cargada de molestia.

-Te agradecería si por favor te vas con tu comida en este instante.

Apretó sus puños sintiendo sus uñas clavarse en sus palmas antes de tomarle la palabra y agarrar el plato y salir de allí, apenas había cruzado el marco de la puerta cuando la puerta le fue de inmediato cerrada.

***

El peli-naranja observó con una mirada de disgusto a la morena de cabello negro, un tanto molesto debido a su cercanía con Jeon Jungkook, quien había robado sin contemplaciones el corazón de la chica que él amaba y que ni asomo volvería a verle mientras existiera el castaño.