Capitulo 31

— ¿Cómo estuvo la junta con los padres de Mía? — Íbamos los cuatro en el auto, rumbo a la institución.

Janine volteó con una gran sonrisa—Estuvo estupendo, los padres de Mía, son muy amables y atentos. Me gustaría repetirlo.

—¿Lo ves mamá? Y tú solo hiciste un drama porque íbamos a hacer una pijamada—Liza rodó sus ojos. Me removí incómoda, debido al problema en mi zona baja.

—No tenía idea que eran una buena familia y tenía miedo—Janine se encogió de hombros—Pero tienes el permiso.

Liza bufó, mientras John liberaba una sonrisa y aparcaba frente al colegio. Divisé por la ventana de Brandon a David junto a Liza esperándome, fruncí el ceño al notarlos tensos e inquietos.

Después de despedirme me encaminé hacia ellos, mientras Brandon se alejaba luego de haber saludado a David.

—Hola—Saludé a ambos con un beso en la mejilla—¿Qué ocurre? —Mis pupilas viajaron de a uno a la vez—¿Qué…?

Melanie sin dejar que finalice de hablar, tomó mi ante-brazo y nos encaminó a una de las fuentes a la izquierda de la escuela. Cogió mis hombros y me obligó a sentarme, la observé confundida.

—Escuché algo—Dijo en voz baja. Por mi parte continué sin entender, Melanie suspiró.

—Me encontraba en el baño, luego de que hice mis necesidades, iba a salir, pero algo llamó mi atención—Tragó saliva—Voces, pero no cualquier voz, sino que se trataban de Leyla y Brian—Rascó su cabello—Anel, no solo Leyla lo sabe, sino que incluso Brian—Palidecí y mis manos comenzaron a temblar—Y eso es lo que más me preocupa, Leyla tiene algo con que extorsionarte, pero ¿Brian? —Negó nerviosa—El detesta a Brandon por la golpiza de esa vez y debe de ser bastante jugoso saber algo acerca de tu enemigo, no confío.

Recordé cuando mencioné si alguien podía agregarse a la lista de problemas y la verdad era que sí.

Si, podía.

Solo faltaba Brian.

Tomé mi cabello entre mis manos y tiré de él.

¿Qué carajos?

—Supongo, chicos que gracias por habérmelo contado—Sonreí débilmente y procedí a levantarme—Estamos acabados.

—Oye, bonita tranquila, todo irá bien—Dijo David, por primera vez desde que comenzamos la charla.

Negué—Creo que esta vez, no.

El sonrió y me abrazó por lo hombros—Nos tienes a nosotros—Cogió a Melanie de la misma manera que a mí—Ahora entremos y despejémonos un poco con el querido profesor de Historia.

Melanie y yo rodamos los ojos, sin embargo, seguimos a David.

—¡Oye! —Chilló Melanie al ser empujada por uno de los chicos de niveles más bajos—¡Ten más cuidado!

—¿Qué está pasando? —Exclamó David ayudando a Melanie a reincorporarse.

Gran parte del alumnado se centraba a la vuelta de uno de los pasillos de la institución y el resto de los estudiantes corrían para unirse a ese grupo. Con el ceño fruncido y nuestro ser repleto de dudas, caminamos hacia allí, empujando la ronda formada por cuerpos que abucheaban y a su vez alentaban a continuar con lo que sea que se estuviese desatando en el centro.

Mis ojos se auto-ordenaron a encontrar al pajarito, lo cual resultó un fracaso, ya que, debido a tanta gente exaltada, me era imposible hallarlo.

Mis ojos se abrieron como platos y mi cuerpo se tensó, luego de haber empujado a alguno de los estudiantes, que formaban la ronda, y encontrar a Brandon y Brian, repartiéndose puñetazos.

¿Pero qué…?

No tuve tiempo a reaccionar, a causa de David, quien al ver como Brian soltaba su puño sobre la mejilla del pajarito, nos movió sutilmente y luego tomó carrera para unirse a la batalla.

Lo que faltaba.

Melanie y yo chillamos al ser testigos de cómo uno de los secuaces de Brian arrojaba a David al suelo, mientras que Brandon, con su mano derecha le regresaba el golpe a Brian e iba en busca de su amigo.

Mi sentido de alerta se activó, en el momento en que vi como Brandon le daba la espalda y Brian aprovechaba esa distracción. Mis músculos reaccionaron antes de que mi cerebro siquiera diera una orden.

—¿¡Qué haces!? —Se exaltó Melanie por mi arrebato.

No lo había pensado, solo actué.

De un brinco, ya me encontraba sujetada de la espalda de Brian, golpeando su rostro y jalando de su cabello. Este gruñó al sentir otro peso unirse al de él, por lo que a gran velocidad sujetó uno de mis puños que golpeaba su faz.

De un fuerte jalón, logró que mi cuerpo se ubicara frente a su cuerpo y sin esperar más con su puño izquierdo, golpeó mi mejilla, llevándome al suelo.

—Te la debía, mojigata—Palpé mi nariz y mi labio y corroboré que ambos sangraban. El pajarito se detuvo al oír el apodo y sin más volteó, topándose con mi presencia.

Sus ojos se entrecerraron, pero segundos más tarde, se inundaron de rabia al ver mi estado.

Sin nada más que hacer, tomó de las solapas a mi agresor y lo empotró contra los casilleros. Brian emitió un quejido y luego rio burlesco, acción que hizo ver Brandon miles de demonios. Repartió un puño en su estómago y luego otro en su rostro, dejando a Brian vulnerable y sin aire.

Melanie estaba junto a mí tendiéndome un pañuelo y así evitar más escape de sangre.

Joder, que esto dolía.

—Bruja—Murmuró Brandon, tomando mi mano y ayudando a levantarme—Déjame ver—Inspeccionó mi rostro en busca de más heridas, pero suspiró al no hallar ninguna—Dios, estás peor que el Joker—Bufé enfada. Su mano acarició mi mejilla con calidez y luego sus ojos volvieron a llamear. Giró su cuerpo y nuevamente caminó hacia Brian, quien se enderezaba.

—Vuelves a siquiera respirar cerca de ella y esta vez juro delante de todos ellos—Señaló a los estudiantes—Que no la cuentas.

Brian lanzó una carcajada—Ya lo veremos—Dirigió sus ojos hacia mí—Sé su secreto y por si no era obvio, tengo una de las miles de copias que Leyla hizo a su videíto y me encantará mostrárselo a todo…—Gruñó sujetando el lado izquierdo de su mejilla.