—¿¡Qué significa esto Señorita Warnok!? —Cuestionó enfadado el director caminando hacia Leyla—Profesores, regresen con sus alumnos a sus correspondientes salones—En un santiamén, los profesores habían desocupado el gimnasio y solo se oían nuestras respiraciones.
John abrazaba a Janine, mientras esta negaba en su pecho, mientras tanto él se mantenía serio y ausente.
—¿¡Cómo se le ocurre avergonzar así a los señores Rudd!? —Chilló el director furioso.
Leyla hizo una mueca incrédula—¿¡Yo!? ¡Já! ¡A quien debe reprender es a ellos! —Nos señaló enfadada.
—¡Ya cállese! ¡Esto era un problema dentro del círculo familiar de la Familia Rudd, no de nuestra incumbencia! —Exclamó colérico—¿¡Cómo se le ocurre exponerlos de esa manera!? Y ¿Usted tampoco sintió vergüenza Señorito Rowling? —Habló hacia Brian, quien tenía su cabeza gacha—¡No permito esta clase de comportamientos en mi institución! —Giró su cuerpo hasta John y Janine—Como lo siento, espero que acepten mis disculpas.
—No se preocupe, no fue su culpa—Dijo John—Como ya vio, tenemos ciertos asuntos que atender—No nos miró, pero él pajarito y yo sabíamos qué hacía referencia a nosotros— Y me urge hallarle una solución.
El director asintió comprensivo—Entiendo, pueden ir tranquilos y vuelvo a darles mis más sinceras disculpas—Esta vez Janine asintió.
—Señorita Warnok y señorito Rowling a mi oficina.
—¿¡Qué!? ¡No he hecho nada! —Chilló Leyla—¡La auténtica ramera es ella! —Me señaló con su dedo índice.
Solo recuerdo que el director iba mencionar algo, pero se vio interrumpida por mí, ya que había saltado como un león a su presa.
La mía, era Leyla.
La tomé por sus cabellos y con mi puño derecho golpeé su mejilla arrojándola al suelo.
Segunda pelea del día.
Fantástico.
Leyla chilló y de un empujón logró volcarme al suelo, haciendo que ella se posara sobre mí, con su palma abofeteó mi mejilla, justo del lado de mi labio partido. Sentí escocer la zona y a Janine gritar como loca que nos separaran. Giré sobre mí misma con fuerza y rapidez devolviéndola a donde pertenecía, al suelo.
Cuando mi puño se preparaba nuevamente para romperle los dientes, me levantaron en volandas y comencé a removerme como loca intentando liberarme, pero me era imposible, debido a la fuerza que los brazos ejercían alrededor de mí.
—¡Es suficiente! —Bramó John en mi oído, apretando más su agarre. Divisé a Brandon intentado calmar a una muy nerviosa Janine. Lambí mi labio, el cual volvía a sangrar e intenté calmarme.
—¡Santo dios! ¿Pero qué sucede con los jóvenes de hoy? —Suspiró el director—Señor Rowling, ayude a su compañera y llévela a la enfermería—Demandó. Brian asintió y corrió en busca de Leyla.
—Será mejor que nos vayamos ya—Comentó John—Ahora soy yo quien le debe una disculpa.
El director negó—No se preocupe y vaya tranquilo—Luego de eso, caminó de vuelta a su oficina, después de ordenarles a los conserjes que guardaran la pantalla y el proyector en su lugar.
John me liberó y caminó hasta su esposa, quien estaba siendo abrazada por Brandon. Sin reparo alguno, John alejó a Brandon de Janine y procedió a reconfortarla.
—A casa, ahora—Ordenó y comenzó a caminar hasta el auto.
Brandon se acercó a mi velozmente—Bruja, joder, déjame ver.
Alejé sus manos, las cuales me inspeccionaban—No es nada, estoy bien.
Brandon tiró de su cabello—No quiero ir a casa, mierda.
—Como lo siento—Tragué el nudo en mi garganta
Él negó—Fue culpa de ambos—Sonrió—Vamos antes de que mi padre se enfade aún más.
(...)
—¿Por qué tanto silencio? —Preguntó Liza mientras íbamos rumbo a casa. Janine la había retirado antes de volver.
—Por nada solecito—Dijo Janine sin voltear.
—Has estado llorando mamá, no soy idiota.
—¡Liza, ha dicho tu madre que no es nada! —Se exaltó John. Tanto Liza como yo brincamos del susto.
—¡No le grites! —Exclamó Brandon al ver los ojos de Liza llenarse de lágrimas—¡El que estés enfadado con nosotros, no te da derecho a desquitarte con ella!
John continuó conduciendo—¡Contigo no tengo deseos de hablar!
—¡Peor sí deseos de gritarle a mi hermana! —Refutó cabreado el pajarito.
—No me sulfures más de lo que ya estoy Brandon—Dijo intentando calmarse—¡Has humillado a la familia!¡ Nos han puesto en vergüenza!
—¿¡Familia!? ¡Desde hace mucho que esto dejó de ser una familia! —Continuó el pajarito.
John lanzó una carcajada carente de humor—¡Por supuesto que dejó de serlo, todo esto empezó desde el día de tú accidente, luego de tu internación comenzaste a ignorarnos y a creer que eras la única persona que sufría, pues ya ves que no!
—¿¡Entonces, todo es mi culpa!?
—¡Basta, por favor! —Interrumpió Janine—Hablemos en casa de esto, pero no aquí, se los suplico.
— Como quieran — Se quejó Brandon cubriéndose con la pucha y clavando sus ojos en el paisaje nevado.
(…)
—Ve a tu habitación Liza—Esta asintió ante la orden de Janine y corrió a encerrarse. Junto a Brandon caminamos hasta la sala, con ambos adultos furiosos detrás—¿Por qué? — Exclamó Janine, nuestros ojos la enfocaron—¿Por qué mintieron de esta forma?
Bajé mi cabeza y Brandon carraspeó.
—No lo planeamos mamá, eso lo juro, solo pasó y ya.
Janine negó—Hoy dije que podías contar con nosotros—Se dirigió a mí—Pero solo decidiste seguir ocultando esto.
—Yo…—Mis mejillas estaban empapadas en lágrimas—Solo no quería exponerlos, no quería destruir todo lo bien que ustedes me han tratado—Hipé—Lo lamento.
—Esto es inaudito —Exclamó John—Han mantenido una relación siendo hermanos, ¡Hermanos!
Brandon lo fulminó con la mirada—¡No es mi hermana y que un estúpido documento así lo dicte, sigue sin serlo!
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Editado: 02.06.2023