No todo es lo que parece y lo que crees es verdad.
Llegamos a ¿casa o a su casa? no lo sé, me entero de que según estoy casada desde las 3 a.m. y ahora sé supone que estoy comprometida no entiendo nada y preguntar no es una opción me vuelve loca con sus cambios de humor, tal vez Taylor no es tan malo y me dejará huir.
—¿Taylor?
—¿Qué?
—Nada.
Tuerzo los labios y subo corriendo las escaleras, me duele que me trate así Me siento en la entrada de mi supuesta habitación y me recargo en la puerta.
—¿A dónde fueron?
Se de inmediato que se trata de Samanta, levanto la cara y con todo mi orgullo y dignidad le respondo.
—Amm... no te importa.
—Claro que me importa, es mi Tay y todo lo referente a él me interesa.
—Pues lástima Barbie, yo no te diré nada, aunque te confieso que es un Dios.
Digo mientras pongo los ojos en blanco y me muerdo el labio inferior.
—¡Eres una zorra!
Dice y golpea el tacón contra el piso.
—Tal vez, pero no cualquiera, soy tu jefa "la zorra"
Me levanto y entró a la habitación dejándola con la palabra en la boca.
Encendido el televisor y me acuesto en la cama y las horas pasan volando.
GRACIAS POR LEER, NO SE ACEPTAN ADAPTACIONES NI INSPIRACIONES DE ESTA HISTORIA. ESTA HISTORIA ESTA ESCRITA POR DOS PERSONAS SIENDO YO QUIEN LE DIO EL DESARROLLO Y FINAL.
“NO TE RINDAS NUNCA, PUES NUNCA SABES SI EL PRÓXIMO INTENTO SERÁ EL QUE FUNCIONE.”