I See You

CAPITULO 3: VANILLA

Es Curioso, incluso en mis días más oscuros no es de pensar que terminaría así. Recuerdo con amargura cuando vivía con mis padres. En realidad, no eran malos, al contrario, eran buenos, sobre todo mi madre. Toda madre quiere ver a su hijo en la cima del éxito. Pero no era un estudiante con excelencia académica, no tenía un sueño en sí, no tenía ninguna meta, estaba vacío. Cosa que a mis padres no les agrado; Mi padre me dijo que debía estudia Administración de Empresas, quería que heredara su Empresa de Autos. No me interesaba y él lo sabía, se lo dije, pero si o si, iba a heredármela y no dejaría que esa empresa fuese de alguien más.

En fin, estaba en la deriva hasta que me metieron preso, desde ahí perdí a mi familia. Si, me dolió, pero a la vez quería controlar mi vida. Gracias a Loey estoy aquí, me ayudo, me apoyo cuando más lo necesitaba, aunque no era una gran influencia, pero su lealtad se ganó el puesto de mejor amigo.

Cuando abrí los ojos y la luz del sol me deslumbraba, algo diferente sentí es mañana, ya no era como un día más o esa pereza, que siempre siento cada día, sin ganas de estar en este estúpido mundo, pero ese día fue diferente. Con solo abrir los ojos y recordar aquella noche dibujo una sonrisa en mi rostro. Solo observe a mi costado y desearla que esté completamente dormida, cansada, desnuda y feliz era solo lo que quería en ese momento.

Esperando el momento para llamarte, quería hacerlo de inmediato en esa noche, pero sabía que era imprudente, y desesperado. No, debía esperar, solo un poco. Esperaría a los dos días. Apenas era el primero y mi ansiedad crecía, con tan solo una llamada o mensaje podría escuchar su bella voz, pero... no es el momento...solo esperar.

Para distraerme decidí ver a Loey, no estaba seguro de seguir estando con él, pero no tengo a nadie más, ya lo había dicho, sin él no que hubiera sido de mí. Hicimos cosas imperdonables, que nadie hubiese imaginado, pero eso no era importante, lo importante era que seguimos adelante en donde estamos.

Suele estar en su Taller, es un mecánico, con eso se gana la vida y es bueno haciéndolo, le encantan los autos y la estructura, pareciera que quiere casarse con una de ellas, solo presentarle un Lamborghini y no dudaría que lo vistiera de blanco. Desgraciadamente no tiene cuca para una noche de pasión.

¿Qué haces aquí? Es demasiado temprano – Lo visite a las 10am. Regularmente suelo despertar a las 12pm.

- No lo sé... - Mencione sin saber que decir.

Como sea...me entere que te despidieron – Me sorprendió

- ¿Qué estás diciendo?

Eso me dijo Hana -Hana es el amor imposible de Loey, es decir, su amante imposible.

- Hana es una mentirosa, solo lo hace para fastidiarme

No lo creo...ayer vi un cartel solicitando Bartender – Eso me hizo voltear de inmediato

- Es...es.... – Miré hacia abajo y corrí de inmediato al Club.

Cuando llegue al Club en efecto había un cartel solicitando un Bartender. No lo pensé dos veces y entre al despacho de mi jefe.

- ¡¿Qué significa ese cartel? – Azote la puerta al entrar. Nada me importaba en ese momento.

¡¿Qué crees que estás haciendo imbécil?! – Se levanto precipitado de su silla de escritorio.

- ¡He estado en este trabajo por un año! ¡¿Crees que puedes conseguir alguien igual que yo?! – No me daba miedo, no pensaba claro, solo protestaba.

¡No me importa! Sales cuando quieres, no cumples tus horarios, te ligas a tus clientes, armas peleas en mi negocio, eres un grosero, arrogante, egocéntrico. Cuando te acepté en este trabajo te di muchas oportunidades, préstamos y mira cómo me pagas ¡Lárgate de una buena vez!

En ese momento, cuando me gritaba me sentí impotente por primera vez. No pude decir nada...Lo mire a los ojos y solo me retire.

¿Y ahora que iba a hacer? ...no lo sé. Camine y camine...mis puños estaban al punto de que mis uñas atravesarían mi pie. Nunca antes había experimentado esta ira. No sé de qué iba a ser capaz de hacer, era una sensación de locura...Juro que algún día me las va a pagar.

Mi celular empezó a sonar, era Loey.

Hermano ven rápido a mi taller, es importante – Colgó sin decir mas

Mi mente cobro razón y a mitad del camino corrí, parecía agitado la voz de Loey. De la nada sentí una presión en mi pecho y mi respiración se aceleró, pensaba que me estaba dando un ataque, mis piernas se entumecían o de alguna manera las sentía temblorosas. Un mal presentimiento.

Una vez llegando a la calle del taller, visualice algo extraño, era una camioneta, lujosa, en ningún millón de años a Loey le tocaría atender a unos millonarios o si acaso a alguien con un presupuesto lo suficiente para tener ciertos lujos como esa camioneta.

Siguiendo con mi ataque me acerque y me percate de que estaban mis padres ahí. Ahora entendía mi ataque, pero... ¿Por qué están ahí? ¿Quién les comento sobre este lugar?

¿Qué voy a hacer? ...No puedo verlos a los ojos...ellos me abandonaron...ellos son lo peor de mi vida...

No me quedaría ahí a verlos, pero me dio curiosidad saber cómo eran después de 4 años. Solo camine hasta la entrada y observar discretamente y para mi sorpresa estaban justo ahí. Hablando con Loey.

Llegará pronto, ya le he llamado. Sera mejor que entren al despacho para que no los vea. – Menciono Loey. Al parecer mis padres se veían ansiosos, más mi madre.

Ya se ha tardado – Mi madre se veía preocupada

Tranquila Marry, llegara pronto. – Mi padre trataba de consolarla.

Mi ataque había regresado, solamente que tenía ganas de llorar... ¿Por qué debería estar así? Ellos me abandonaron, es su culpa, nunca quise esto, ellos son lo peor de mi vida, lo arruinaron todo...

De sorpresa mi celular empezó a sonar. Lo saque rápido para apagarlo, pero de la nada escuche una voz familiar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.