Despertaba ahora en una cama cómoda, con sabanas limpias, sin dolores de espaldas, sin que las ratas se acerquen a ver si estas muerto para comerte…Ahora gozaba de un condominio que sepa como rayos el otro sujeto consiguió. Bueno, de hecho, luego veía tarjetas de casinos. Las apuestas que hacia eran con trampa, tenia segundas cartas para poder ganar. Recuerdo que yo hacia trampa todo el tiempo en mis días en la escuela y una que otra vez cuando quería ganar dinero estafando a las personas.
Cuando quería golpear a mi antiguo jefe del bar, pero no lo hacía por el simple hecho de que eso perdería mi empleo, pero era mi limite. Pero el otro sujeto lo asesino.
Hana, no tenia nada en contra de ella, me fastidiaba, más bien creo que fue asesinada por negarse a ayudarme…tal vez, o solo fue un desquite solamente.
Loey, no tengo porque decir más, me había traicionado, pero…de alguna manera ahora entiendo porque lo hizo. De hecho, no siento esa ira que tenia antes con él, tal vez ahora lo siento así ahora porque esta muerto. Pero cuando mas lo pienso no se porque reaccione así con él, ni siquiera me imagino yo siendo así con alguien.
Quizás ahora que estoy destrozado pienso mejor las cosas…pero estaría mintiendo, realmente esa persona que yo fui con ellos, no era yo mismo, la ira puede transformarte…justamente como…un monstruo.
Incluso ahora puedo tener conversaciones con el otro sujeto, le pregunte por segunda vez quien era. Me lo dijo su nombre es KAIOS y pregunte más cosas. El me dijo que podía hacer una pregunta por día.
- ¿Qué eres? – Podría preguntar solo estando en el espejo, su rosto se reflejaba.
- Tus deseos mas reprimidos fueron liberados. Eso pasa cuando abandonas de forma brusca tu vida anterior a ese estoy de tu noviecita. – Cuando la menciono quede confundido.
- ¿Tuve una novia? – Me dejo en blanco, no lo contestaría hasta el día siguiente. Mi curiosidad se hacia mas fuerte, estaba en ese condominio aburrido sin hacer nada. No podía salir porque me estaban buscando.
Al día siguiente le hice la misma pregunta.
- Si, pero no es muy importante, ella te abandono, sufrías por ella. – Eso me dejo dudando, recuerdo que en ese entonces que era feliz con un empleo y tenía otro departamento.
Tener estas cortas conversaciones era estúpido y solo me desesperaba cada vez más.
Mientras mas pasaba el tiempo estaba teniendo mas escenarios diferentes de mi vida. Por ejemplo: Esa nota en mi bolsillo, era de esa novia, le decía princesa, supongo que esta siendo segado por el amor para que estuviese sufriendo de sus abusos, infidelidades y de mas mentiras que me decía. Bueno al menos eso me contó Kaios. Lo que decía la nota era cuando al fin me daba cuenta de lo que me hacía.
- ¿Qué fue de ella? – Tenía que hacer preguntas que me daban mucha información.
- Bueno, ella esta muerta, tu la asesinaste, por eso la policía te busca. – Me quede paralizado. Eso no era posible, yo nunca haría tal cosa.
- Mientes…yo no… - Se me figuro una visión de repente.
Estábamos peleando, estábamos en mi departamento. Estaba gritando ella de ira.
- ¡¿Quieres saber porque lo hice?!
- No quiero escucharte ¡lárgate, no quiero volver a verte!
- Te lo diré de todos modos. ¡Él me hace sentir viva, me lo hace que grito de placer! – Me miro frenética y lo primero que hice fue darle una cachetada.
- ¡Perra! – Cayo en el sillón espantada.
Tenía mucha ira, sentía deseos de hacerle daño.
- ¡¿Quién es?! – Se quedo muda, no quería contestar. - ¡Dímelo Perra! – La amenacé.
- ¡Minhyun! – Su amigo más cercano.
- ¡Claro que él! – La sujete del brazo y la empuje al suelo.
- ¡Basta por favor! – Lloraba, no me importaba, mi ira solo aumentaba.
Lo siguiente…La estrangule.
Después de regresar a la realidad, regresaba esa ira.
- Minhyun… ¿Qué paso con él? – Estaba frenético.
- ¿Tu que crees? Está vivo, burlándose de ti – Me contesto, era raro, pero no solo agradecía que lo hiciera.
- Debemos hacer algo…
- Ya estás pensando amigo.
Llego la noche y Kaios tomo el control, pero antes me había dicho que me facilitaría un poco el trabajo, pero yo tenia que acabarlo. Eso me puso nervioso, aunque yo la asesine a esa perra, tenia esos nervios, supongo que cuando lo hice solo la ira me consumió y lo demás fue natural. Kaios me dijo que solo me deje llevar y supongo que será suficiente.
Habíamos llegado a una parte de la ciudad. Unos departamentos de clase media. En el cuerpo soy como un espectador en la mente que ve todo a través de los ojos. Así que Kaios me haba dicho que averiguo fácilmente la localización de Minhyun por su perfil de Instagram. Pero incluso me parecía demasiado ir directamente al departamento.
- ¿Estás loco? Nos van a atrapar fácilmente aquí.
- Tranquilo ¿Crees que también sería bastante obvio? En las redes sociales consigues fácilmente todo. El no esta en casa. Viene de regreso del gimnasio.
- También es estúpido hacer todo enfrente de su edificio.
-No si quieres que el homicidio sea un accidente. – Volteo a mirar el carro en que veníamos. Inmediatamente entendí cuál era el plan.
Aquí había un único problema y es que estábamos ya descubiertos. Ya que habíamos bajado del coche.
- No tiene sentido escondernos más, pero si queremos librarnos de la policía tenemos que hacer una fuga rápida. ¿Lo entiendes verdad?
- Si claro, como la policía ya sabe a quién tiene que buscar por los homicidios es claro que no te importa manchar más mi reputación.
- Estamos juntos en esto Kai. Si te arrestan, me arrestan, si te hieren, me hieren a mí, si mueres, yo muero, pero eso no lo voy a permitir.