Ian Thorne y la Llama Azul

Parte 7- Cazando al Obscuro

-Ya llegamos, Ian es muy importante que tu familia pueda entrar, tienes que demostrar que eres un Huffpestor. — dice Birdween.

Han llegado a un lugar abandonado, cerca de una playa, se ve una montaña grande y abajo un gran arco de piedras formando una entrada y afuera, dos hombres gigantes, de barba roja y bigote abundante, uno con ojos grandes y cejas gruesas y el otro con ojos pequeños y cejas finas. Ambos sostienen una espada un poco pequeña para su estatura.

-Ragnar Birdween, habéis terminado tu misión?— pregunta el gigante de ojos pequeños.

-No Saglozus, en el camino me he encontrado a Excercitors y Metellas que están huyendo por los eventos que han sucedido en Ranworth , déjenlos pasar— dice Birdween

-¡¡¡NO!!! ¡no pueden pasar, si son traidores del Reino que una vez prometieron protegerlo y decidieron irse, dejándonos desprotegidos, aquí no merecen entrar!.

-Los van a dejar entrar— se interpone Ian

Los dos gigantes se rieron a carcajadas.

-Vete de aquí humano, antes de que te aplastemos a ti y tu familia. Se rieron nuevamente.

-¡Disculpa Ian!, Ellos no saben— dice Birdween— ¿acaso no se dan cuenta quién es el? — El es parte del linaje del GRAN MAGO

Los gigantes volvieron a verse y soltaron la risa. Se rieron tanto que creyeron que se le iban a romper las costillas.

Déjenlos entrar — dijo Ian molesto— o los voy a quitar de su puesto— se puso agresivo frente a ellos y trató de atravesar el portal

El gigante Robezos interpuso la espada y se la pegó al pecho de Ian. La espada soltó una luz radiante y generó una energía que expulsó al gigante en el aire y cayó contra unas rocas.

Todos miraban impresionados

Per... perdón... — se arrodilló Saglozus — lo sentimos, pueden... pasar...

El gigante se levantó sorprendido, cogió su espada y se pusieron hacia un lado del portal.

Ninguno entendía en ese momento, cómo esa espada rechazó lastimar a Ian, como si tuviera vida propia y no quisiera herirlo. La señora Margaret se acercó a Ian.

-Prométeme que te vas a cuidar hijo, y no harás nada que ponga en riesgo tu vida.

-Sí, lo prometo, pronto regresaremos con el Obscuro- dice mientras la abraza.

Ian se sube a la nave con Birdween, mientras miran cómo los demás desaparecer al entrar al portal. 

Los unicornios hacen unos golpes contra el suelo y se elevan, desapareciendo entre las nubes mientras los gigantes miran hacia el cielo.

Ian estaba muy emocionado, toda su vida la ha pasado en su habitación, dibujando animales, pintando, leyendo los libros de magia e imaginando un mundo más allá de esos libros.

- Ahora estoy subido en una nave voladora con un guardián de un portal mágico, qué locura! murmuraba

—Y esos gigantes estaban ocupando tu lugar? dice Ian emocionado

— Si, están remplazándome mientras busco al obscuro

— Pero y ¿No hay quienes se encarguen de eso, como un policía?

— Han pasado muchas cosas desde que murió el Gran Mago Huffpestor, el pacto de los humanos de proteger el mundo mágico se rompió, y no hemos tenido a nadie que quiera aprender a controlar un Obscuro, se requiere de astucia e inteligencia para poder atrapar uno.

— ¿Y por qué se rompió el pacto? —preguntó Ian, sin poder contenerse.

Cuando el Gran Mago murió fué en manos de otro Gran Mago, nadie sabe quien fué ni por qué, muchos magos y no magos, decidieron huir, por temor, los que nos quedamos logramos establecer el orden en el mundo mágico, nos quedamos sin protección pero hemos vivido en armonía desde hace 10 años.

No entiendo, ¿por qué otro Gran Mago habría de matar a otro y dejarlo así? ¿Nadie sabe qué era lo que quería lograr?

- El rumor dice que algo le salió mal al Gran Mago el día que mató a su hermano Huffpestor, no hubo juicio, y los 6 Grandes Magos no quisieron hablarse por un buen tiempo, ya pasaron muchos años y ellos lograron volver a la normalidad, pero el temor ahí está.

Ian no lo decía pero tenía miedo, todo esto era nuevo para él, aún así estaba emocionado, nunca había sentido una felicidad tan grande, quería saber quien era su padre, quería saber quien fue su madre, quería ir al Mundo Mágico, pero antes de ver algo tan hermoso quería ver a ese Obscuro, y quería saber porque había escapado y el porque lo buscaba.

Ian se preguntaba muchas cosas mientras miraba el dragón que dormía entre sus manos.

-¿Cómo llegaremos al Obscuro? pregunta Ian al ver que Birdween intenta leer una brújula muy extraña.

-Esto es un Obsculizador, te enseña los Obscuros que estén cerca, ¡mira!.

-Pero yo no veo nada, — dice Ian

-Exacto, no crees que es muy extraño? Por las barbas de Huffpestor, debe estar en otro portal y por eso no lo vemos, ya estamos cerca de uno, mantén los ojos abiertos, es ahí abajo, lo ves?- señala

— Sí lo veo y cuál es ese? cualquier humano puede verlo? dice Ian

— Es el portal de Birdwengard, los no magos no pueden verlo Ian, arre arre— grita y los unicornios bajan a toda velocidad, al tocar el suelo empiezan a echarse para atrás.



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En el texto hay: magia y aventura, magia, magia y fantasia

Editado: 30.12.2018

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