Capítulo 11

Observe detenidamente mi nueva habitación. Las paredes eran de un blanco grisáceo, los únicos muebles que habían en el pequeño lugar era un armario y una cama.

El departamento de Liam era justo para dos personas,ni muy grande, ni muy pequeño. Todas las paredes eran de color crema, excepto la de las habitaciones. Tome mi maleta y saque una pijama que consistía en un largo y cómodo pantalón de franela en color naranja, y una manga larga del mismo color con un osito en el medio.

Mañana acomodaría mis cosas, hoy solo quiero dormir, el viaje me dejo exhausta. Me lanzo sobre mi nueva cama y dejo que el sueño me consumiera por completo.


 

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No tengo ni la menor idea de qué hora es, pero sé que ya amaneció, lo sé por las rayos del sol que entran por la ventana.
Escucho un par de gritos provenientes del otro lado de la puerta y enseguida mis sentidos se ponen en modo alerta. Me levanto de un brinco, busco mis pantuflas y me las colocó. Abro la puerta y salgo a investigar quién es el culpable de tal grito. Conforme me acerco a la sala una voz gruesa se escucha con más claridad y estoy cien por ciento segura que no es Liam, al menos que pescara un resfriado, cosa que no creo. ¿Entonces quién es?.

Me detengo justo a unos pocos centímetros antes de llegar a la sala, me apegó a la pared impidiendo que aquella persona pueda verme. Estiró mí cabeza y unos milímetros y entonces lo veo, su cabello es de color marrón rapado la parte baja y lo de arriba está completamente largo y peinado en un copete, su piel es tostada repleta de tatuajes por todos lados, incluso algunos suben por su cuello. Unos perfectos ojos verdes acompañaban unas largas pestañas, naríz recta y labios delgados. Traía puesto unos pantalones vaqueros, acompañado de una polera roja que dejaba ver perfectamente cada uno de los tatuajes de sus brazos, sin mencionar que era extremadamente alto. ¿Quién era él?,¿Un violador?,¿Un ladrón?,¿Traficante de orgános?,¿Cómo entro?, ¿Dónde esta mi hermano?,¿Qué hago?.

Aquel desconocido se acerca a los libros que descansa sobre la pequeña mesa del centro de la sala y los observa detalladamente. Y como yo soy una buena hermana y cuido las cosas de mi hermano, me armó de valor y decido enfrentar al ladrón/violador/vende órganos. Agarro el mayor armas de todas, tomo mi pantufla y como está distraído observando todo, me lanzo sobre su espalda y empiezo a repartir golpes sobre su cabeza, rostro, hombros y en ocasiones sus brazos.

— ¡Fuera, ladrón!.¡Violador!.¡Roba orgános!—Intenta sacarme de encima pero me aferro más a él, no se liberará de mi tan fácil.

—¡ Quítate, loca!.¡No soy un ladrón!

—¡ Es exactamente lo que diría un ladrón que viola niñas y vende órganos!— Enredo con fuerza mis piernas para no caerme con sus movimientos bruscos. Mis golpes son cada vez con más fuerza , pero estoy segura que no le duele ni un poquito, mi pantufla es muy suave.

—¡¿Blake, qué haces?!— La voz de Liam hace que detenga mis golpes en seco— ¡Bájate de Carlos en este momento!— Hago caso a lo que me dice, de un salto bajo de su espalda y corro hacia Liam para esconderme detrás de él. — Discúlpame, Carlos, aún no la he domesticado. Solo espero que no te haya mordido porque no le he puesto la vacuna contra la rabia— Con toda la fuerza que tengo le doy un zape en la cabeza, ni que fuera un perro para hablar así de mi.

— Yo... sinceramente te ofrezco disculpas, pensé que eras un ladrón y entre en pánico.— Agacho mi cabeza para evitar que vea mí rostro sonrojado. Dios, que verguenza.

— Uno viene a ayudar y lo atacan. Bueno, no importa pero te voy a dar un concejo, muñequita, nunca podras defenderte de un violador con eso — Señala mi pantufla que aún traigo en la mano— Muy bien, a lo que vine. Logré conseguir una media beca para tu hermana en uno de los mejores colegios — Esperen ¿qué dijo?.

—¿Es en serio?— preguntó entusiasmada y él asiente — ¡Oh, muchas gracias!—Me lanzo sobre él para abrazarlo. Y  ¿cómo no hacerlo? si me ahorro el trabajo de buscar donde estudiar.

— ¡Quitate de encima!. ¡Eres una empalagosa!— Chilla Carlos mientras me aparta, por un momento me recuerda a Michelle. Me pregunto que estarán haciendo ese par?, más rato las llamaré.

— ¡Oye!, ¿No hay un abrazo para mí? yo le pedi a Carlos que te consiguiera una beca— Voy y me lanzo para abrazarlo

— Gracias, eres el mejor hermano con cara de asno — Liam responde con un: lo sé querida, lo sé.

Me separo de él. El lugar se siente tranquilo, demasiado. Siento que olvide algo pero no logró recordar que es.

— Oye, Blake ¿Dónde esta Oliver?.

—¡Oliver!— ¿Cómo pude olvidarlo?. Soy la peor persona del mundo pero tampoco es mi culpa, el escándalo que había hecho Michelle me distrajo. Corro lo más rápido a mi habitación, tomo mi teléfono y entro a WhatsApp.

Tal vez Michelle lo pueda cuidar, bueno, es la única que puede ya que Oliver no se le acerca mucho a Jess. Entro al chat de Michelle y sale en linea.

¿Puedes hacer video llamada?

Por su puesto que si, saltamontes :).
 

Presionó el botón de la camarita y espero a que conteste.Lo primero que veo en la pantalla cuando contesta es a mi gato.

—¡Oliver!— Sonrio con alivio al ver que esta bien.

Segundos después aparece Michelle en la pantalla— Eres una pésima dueña, saltamontes. Que descuidada eres, te denunciaré con la defensoria de los animales por dejar abandonado a semejante hermosura.

—¿En qué momento lo escondiste?—Pregunto seria.

—¡Me ofendes!. Jamás te haría algo así— Se lleva la mano al pecho y abre exageradamente la boca. Pero no le creo ni una sola palabra, entrecierro mis ojos—¡Esta bien!. Me levante temprano y lo encerre en una jaula, pensé que te darias cuenta pero eres más idiota de lo que pensabas.— Se ríe.

— Bueno, tendrás que cuidarlo hasta que vaya a visitarte, espero que lo trates bien.