Ice

Capítulo 21

Me sentía totalmente confundida, ¿Qué acababa de pasar?, Black estuvo a punto de besarme y yo no tenía la más mínima intención de detenerlo. Pero aquel beso nunca llegó y una parte de mi se sintió decepcionada ¿Quería besarlo ?, no, claro que no, solo estoy mareada por todo el alcohol que he ingerido, si en definitiva es culpa del alcohol.
 


 

Salí del balcón, necesitaba refrescarme, abrí todas las puertas de aquel pasillo hasta dar con el baño. Entre y cerré con pestillo, abrí el grifo y moje mi rostro, tome una toalla de papel y me seque la hice una bolita y la tiré al basurero. Observe detenidamente mi cara, estaba roja ¿Por qué?, ¿Me habré sonrojado por la cercanía de Black?, por supuesto que no, él no causaba nada en mí a excepción de odio y enojo.
 


 

Tenía que volver a la fiesta, lastimosamente no podía quedar todo el tiempo en el baño en pensar en lo que acababa de suceder. Al abrir la puerta me lleve un gran susto, justo frente a mí se encontraba Tatiana, vestida como una princesita, traía un vestido de lentejuelas color celeste, su cabello estaba peinado en una trenza. Su mirada me lanzaba dagas invisibles ¿Me habrá visto con Black?, no creo.
 


—Te estaba buscando, necesito hablar contigo —La ignoré, la esquivé y traté de seguir mi camino pero su mano rodeó mi muñeca impidiendo mi paso.—Te dije que necesito hablar contigo —Su agarre cada vez era más fuerte y empezaba a doler, de un tirón hice que me soltara.

—Habla de una vez —Sabía que seguiría insistiendo hasta lograr su objetivo y prefiero deshacerme de ella de una vez.

— Ayer en la noche vi a Black salir tarde del edificio donde vives, hoy en la tarde te acercaste a él con la excusa de entregarle su chaqueta, he notado que últimamente tú te acercas mucho a él y eso no me gusta. Te ordenó que te alejes de él —¿Quién se cree qué es para ordenarme?. No pienso quedarme escuchando la sus estupideces.

Empecé a caminar, no pasaron ni dos segundos y ya escuchaba sus pasos detrás de mí, comencé a bajar las escaleras con ella detrás de mí, Tatiana me insultaba pero no pensaba darle ni una solo pizca de importancia a sus comentarios. Esquivando a varios logré llegar al patio trasero, necesitaba encontrar a Gus no soportaba más seguir escuchando a esta loca. Mis pies empezaban a doler, me detuve y quite mis tacones, los agarre con mi mano derecha y seguí caminando.

—Eres una zorra —Ya estaba cansada de escuchar su irritable voz, me di media vuelta quedando frente a ella.

—Sabes Tatiana, para que tú opinión me afectará tendrías que importarme y créeme querida tu existencia me importa una mierda —Me di media vuelta dispuesta a irme pero sus palabras me detuvieron en seco.

—Eso es, huye como la maldita huérfana que eres, estoy segura que la zorra de tu madre prefirió morir que ver la puta en la que te convertiste.—Y esa fue la gota que derramó el vaso. ¿Quién se creía para hablar así de mi madre?.

Tiré los tacones a un lado y le lancé un fuerte golpe en la nariz haciendo que ella retrocediera, el enojo corría por cada centímetro de mí. Me había insultado a mí eso lo podía tolerar pero no soportaría que se metiera con mi madre. Aprovechando que estaba distraída con su nariz me lancé contra ella haciendo que cayera al piso, empecé a repartir puñetazos por todo su rostro, mientras ella trataba de evitarlo, sentí sus uñas clavadas en mi rostro y eso me molestó más. Todos se habían juntado alrededor nuestro formando un círculo y gritaban ¡Pelea! ¡Pelea!.

Unos fuertes brazos rodearon mi cintura y empezaron a tironear para lograr separarme de ella, pero mi enojo era tanto que ponía resistencia aún no quería dejar de golpearla se merecía más, nunca había sido violenta pero ella me había sacado de mis casillas. Al fin lograron separarme de ella. Unos chicos la ayudaron a levantarse y pude notar que un hilo de sangre adornaba la parte superior de sus labios.

—Eres una salvaje, me has quebrado una uña — Chillaba.

—Uy qué pena, deberías ir al doctor ¡y de paso te haces revisar tu retraso mental!.

—¡Eres una puta!

—¡La única puta eres tú!. ¡Si abrieras libros de la manera en la que abres tus piernas ya hubieras terminado de leer todos los libros del mundo!.—Aún quería golpearla, movía mis piernas y manos en toda dirección para poder escapar de los brazos que me tenían cautiva. El agarre se apretó más haciendo que chocará mi espalda contra su pecho, en un instante el aroma a pinos inundó mis fosas nasales, giré un poco mi cabeza y en definitiva era Black.No quería que él me agarrará. —¡Sueltame!, ¡No voy a golpear a la ardilla raquítico con retraso de tu novia!.—Su agarre se aflojó y aproveché para escapar, recogí mis tacones y empecé a caminar empujándo a las personas que se atravesaban en mi camino.

Entré por un pasillo que salía directo a la calle, quería irme, si sigo aquí la terminaré matando.

—¡Fíjate idiota! —Grito alguien detrás de mí.

Ya estaba cansada de que mi insultaran, giré para ver de quién se trataba y me llevé una gran sorpresa ¿Qué hacía Carlos aquí?.

Su rostro de él era de asombro.

—¿Blake?, ¿Qué te sucedió? — Pregunto preocupado, sentí un líquido caliente recorrer mi mejilla, con el dorso de mí mano quité aquel líquido para observar que era. Sangre, la estúpida había arañado mi cara y me había hecho sangrar. Empecé a caminar más rápido, no quería que Carlos me viera así, seguro le contaría a Liam y eso era lo que menos deseaba. Escuche sus gritos pero lo ignoré, empecé a mezclarme con la gente para perderlo.

—¡Blake!, ¡Detente!—Los pasos de Gus sonaban cada vez más cerca,me paré en seco, quería gritarle que esto era su culpa, si él no me hubiera dejado sola tal vez Tatiana no se me hubiera acercado pero mi enojo despareció al ver el enorme hematoma que se había formado en su pómulo derecho.

—¿Qué te sucedió?— Pasé mis dedos delicadamente por su pómulo haciendo que él haga una mueca.




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