Capítulo 24

—¡Si gritas te mato! —Dijo una voz gruesa, algo fingida—Hazlo fácil, no queremos lastimarte, solo tomaremos tus cosas y nos iremos. — Asentí lentamente, retiro su mano y empezó a rebuscar en mis bolsillos. Se detuvo y luego se acercó a mí oído—Ahora que te he observado mejor, nos sirve para divertirnos un rato —Esas palabras provocaron que mi corazón se acelerará a mil por horas.

Esto me pasa por andar sola, tal vez no debí salir. Su mano empezó a bajar desde mi hombro hasta mi cintura y se detuvo.

—Ya déjala. La vamos a matar del susto, sabes que está pendeja es fácil de engañar — Hablo una voz conocida.

Deshicieron su agarre. Ambas personas empezaron a reír sin parar, aún con algo de miedo me giré lentamente para ver de quienes se trataba, su rostro aún estaba cubierto pero aquellas risas las pude distinguir en un momento.

Me acerque y de un jalón retire sus chulos. Eran ellas. En ese preciso momento no sabía si alegrarme porque ellas estaban aquí o golpear las por haberme asustado de esa manera. Así que opté por ambas.

Les di un puñetazo en su brazo a cada una. Sin importar sus quejas las abracé. 

—¿ Qué te sucede por qué nos golpeas, saltamontes?—Pregunta Michelle quejándose.

Me separo de ellas y me cruzó de brazos. 

—Sabes muy bien lo que hicieron, me dieron el mayor susto de mi vida. Por un momento pensé lo peor. —Mi corazón aún sigue latiendo a mil por horas, ha sido el mayor susto de mi vida. Millones de preguntas invaden mi mente. —¿ Cómo es qué están aquí?, ¿Sus padres las dejaron venir?, ¿Cómo harán con el colegio?, ¿Cómo me encontraron?, ¿Por....

— ¡Para!, que si nos preguntas tantas cosas al mismo tiempo no podremos responderte —Responde Jess. —En primer lugar pensé que estarías feliz por vernos.

—Por supuesto que lo estoy. —¿Y cómo no estarlo? mis mejores amigas estaban aquí conmigo, ellas eran como mis hermanas.

—¿Qué te parece si vamos a un parque o algo por estilo y nos ponemos al día sobre lo qué ha pasado en nuestra vida? —Propone Michelle. Asiento, recojo mi skateboard que había lanzado por el susto y empezamos a caminar hasta llegar al parque que era donde iba.

Nos sentamos en la primera banca que encontramos vacía, apesar de que el día estaba nublado habían varios niños en el parque.

—Muy bien, respondiendo a tus preguntas, ¿Te acuerdas cuando te dijimos que vendríamos? —Asiento —Desde ese día empezamos a hacer planes para lograr venir, empezamos a hablar con nuestros padres ellos al principio no querían, nos costó convencerlos y luego faltaba resolver el problema de la escuela, no podíamos simplemente dejarla.

—Esa fue la razón por la cual tardaron en venir, ¿Cierto?.—Pregunto y Jess asiente.

—Si, tuv.....

— Planear una explosión de una escuela tan grande no es tarea fácil, saltamontes —Dice Michelle.

La miró algo confundida, por su tono no puedo darme cuenta si lo que está diciendo es verdad o es tan solo una broma con Michelle nunca se sabe ya que ella es capaz de todo, miro inmediatamente a Jess y ella niega.

—No es cierto, lo único que Michelle a llegado a hacer explotar fue el laboratorio de química todo por un error de cálculos pero eso no importa. Para venir acá tuvimos que entrar al programa de intercambio por suerte aún había espacio, elegimos el destino pero para que nos acepten del todo teníamos que tener buenas calificaciones, toda la semana estuvimos haciendo tarea, estudiando para dar exámenes. Llegamos ayer, tratamos de comunicarnos contigo pero tú celular estaba apagado.

En mi mente apareció el recuerdo de Black lanzando mi celular a la piscina 

—Tuve un inconveniente con mi teléfono, ahora tengo que conseguir uno nuevo.

—¡Ash, ya basta!, dejen de hablar ¡tengo hambre, quiero comida! — Grito Michelle.

Jess y yo nos reímos. A lo lejos vi un carrito de comida. 

—Ven, vamos a comer—Las tres nos levantamos y empezamos a caminar hacía el carrito.

Tantas cosas habían pasado que me había olvidado contarles a ambas que estaba en el equipo de básquetbol y que también era la capitana, de hecho me habían sucedido tantas cosas y no les había contado casi nada.

—Michelle, Jess, les tengo una sorpresa.

— ¿Qué sorpresa, saltamontes?.

— Hola, Blake —Escucho que dice una voz masculina. Giró hacía mi derecha y me encuentro con Carlos quien acababa de pasar por mi lado, su mirada estaba clavada en Michelle.

—¿ Quién es él?, ¿ De dónde lo conoces? —Pregunta Michelle mirando el lugar por donde se había ido Carlos.

—Es un amigo de Liam, lo conocí una vez que fue a nuestro departamento.

— ¡Entonces tuviste sexo con él!— Grita Michelle captando la atención de algunas personas.

—¿Qué? ¡No!, él solo entro hasta la sala.

— ¡Tuviste sexo con él en la sala! ¿¡Esa era tu sorpresa!?, ¡Ya no eres virgen! —Todas las miradas de las personas están sobre nosotros el incluso escucho a unas personas murmurar "esta juventud de ahora". — ¡Agarra me que la mato! —Inmediatamente Jess sujeta a Michelle y me grita que corra.

No lo dudo ni dos segundos, tomo mi skateboard y empiezo a huir de aquel parque. Escucho unas fuertes pisas detrás mío, no hace falta mirar para saber que es Michelle ya que viene gritando como loca. Bajo mi pie y tomo más impulso para ir más rápido.

—¡Cuando te alcance te mataré!

—¡Corre, Blake!—Grita Jess quién viene corriendo detrás de Michelle.

Estoy apunto de cruzar la calle cuando un Lamborghini negro se detiene justo frente mío haciendo que frené de golpe y caiga al piso.

La puerta del auto se abrió dejándome ver al conductor.

—Sube —Dijo Black mirándo al frente.

Mi mente por un momento quedo en blanco. ¿Qué estaba pasando?, no me había dirigido la palabra ni siquiera mirando en días cosa que agradecía y ¿ahora me decía que suba a su auto?.

—¡Te voy a matar, Blake!—Los gritos de Michelle me volvieron a la realidad.

—¿Subirás o no?.