Ice

Capítulo 25

Trate de despejar mi mente pero me era algo imposible, el recuerdo de Black repartiendo besos por mi cuerpo volvía una y otra vez.

¿Por qué tuvo qué hacer eso?, No lo entiendo. Realmente disfruta jugar conmigo y ponerme los vellos de punta.

Golpeé mi cabeza contra la fría pared del ascensor tal vez así olvidaría aquel recuerdo. El sonido del ascensor se hizo presente y las puertas se abrieron, salí y empecé a caminar hasta la puerta del departamento. Entré y tiré el skateboard a un lado. Mi estómago rugía, tenía demasiada hambre, estaba por entrar a la cocina cuando sentí un peso sobre mi espalda, perdí el equilibrio y caí.

—¡¿Dónde estabas, hija de la vecina?!, ¡¿Con quién te fuiste?!—Trate de moverme pero me era imposible—¡Esta vez no te dejaré escapar!—Michelle hizo aún más fuerza para que no consiguiera levantarme.

—¡Quítate de encima, Michelle!—Grité. Cada vez se me hacía más difícil respirar.—Por una vez en la vida ¿Podemos hablar como personas civilizadas?—Dije pero Michelle no tenía ni la intención de moverse —Si no te quitas de encima juro que destrozare cada una de tus revistas de Yaoi cuando estés durmiendo—Y en un segundo Michelle ya no estaba sobre mí.

—Mi pequeña saltamontes, no es necesario que hagas eso sabes que todo era jugando y que te quiero mucho —Dijo nerviosa.

Me levanté y sacudí el polvo de mi ropa .

—Gracias por ayudarme — Dije mirando fijamente a Jess quien sólo se había limitado a observar la escena.—Tengo varias preguntas pero la más importante es ¿Cómo sabían dónde vivo? Y ¿Cómo entraron?.

—Digamos que Jess tiene sus contactos —Dijo Michelle mientras le guiñaba un ojo a Jess.

—En otras palabras se los dijo Liam —Ambas asintieron.

—Pero eso no es lo importante aquí. Michelle tiene algo que decirte, Blake—Jess se levanta del sillón y le da una palmada en la espalda incitando a Michelle a hablar.

—Lamento haber sacado conclusiones sin saber que fué lo que pasó exactamente.

—¿Y?.

— Lamento haber gritado delante de todos que ya no eras vírgen.

—¿Y?.

—Lamento haberte hecho quedar como una adolescente con hormonas alborotadas que le habré las piernas a cualquier idiota. —Dice entre dientes.

—Muy bien. Te ganaste una scooby galleta. —Jess le da dos palmaditas en su cabeza tal como se hace con un cachorro. —Y ahora tú —Me señala con su dedo índice —Creo que tienes varias cosas por contarnos, en este mes que hemos estado separadas se que te han pasado varias cosas, lo puedo notar en tu rostro.

Di un largo suspiro y me lancé sobre el sofá, Michelle y Jess tomaron asiento en el otro y me miraban fijamente.

Les empecé a contar todo lo que había sucedido en este mes, desde las extrañas actitudes de Gus hasta las confrontaciones que tuve con Black y Tatiana.

—A ver, déjame ver si te entendí ¿Conoces a este chico desde Liverpool y nunca nos contaste? —Pregunta Michelle.

—No lo conozco, solo chocamos y luego lo dejé en ridículo frente a sus amigos.

—Pero nunca nos contaste— El tono de Michelle era molesto.

—Pensé que no era nada importante— Me encogí de hombros.

—Creí que éramos mejores amigas y las mejores amigas no se ocultan nada, me siento traicionada —Se levantó del sofá y luego se dirigió hasta la cocina. Seis segundos después apareció Michelle de nuevo en la habitación— Okey no, solo quería ser un poco dramática. Cuéntame más de Blackberry.

— Es Black no Blackberry —Digo entre risas.

—Como sea, él me agrada más que ese tal Gusano. —Dice entre dientes.

—Es Gus no gusano y mañana lo conocerás.

💢💢💢💢

 
—Esta falda es súper incómoda—Se queja Michelle mientras jala la falda hacia bajo. —¿Cómo pueden utilizar esto. Daría lo que fuera para utilizar un pantalón en vez de esta cosa. —Bufa.

—No es tan malo, ahora camina y deja de quejarte, tenemos que ir a la dirección por nuestro horario — Jess nos agarra a ambas de la muñeca y nos empieza a jalar haciendo que apresuremos nuestros pasos.

A pesar de unos cuantos insultos, golpes y maldiciones por parte de nuestros compañeros logramos llegar a la dirección. Michelle y Jess entraron a la dirección, yo preferí quedarme afuera a esperarlas.

Unas manos taparon mis ojos y mis sentidos se pusieron alerta. 

—Adivina, ¿Quién soy?— Me susurran en el oído con voz dulce.

— Alguien qué tal vez se quedará sin manos —Respondí con el mismo tono.

Quitó sus manos y se paró frente a mí.

—¿ Por qué tan agresiva, Blakequipu? —Dice Gus haciendo un puchero.

—No lo sé, hoy me siento más alegré y un poco más agresiva. —Gus estaba por volver a hablar pero alguien lo empujó con fuerza haciendo que casi se cayera.

No faltaba mirar para saber quién era. La sonrisa de Michelle era inmensa al ver que casi se cayó pero cuando Gus trató de acercarse su rostro se volvió serio. 

—¿Qué se te ofrece?, ¿Sé te perdió algo? —Hablo en un tono brusco.

—Quiero hablar con Blake así que con permiso —Gus intento pasar pero Michelle lo detuvo.

—No hablarás con ella, no me agrada así que vuelve al pantano del que saliste o te meto tu mochila por donde no te llega el sol —Gus me dedico una última mirada y se fué.

—¿ Por qué hiciste eso?, él es sólo un amigo, el único que me ha tratado de bien en este lugar. —Lo que acababa de hacer no estaba nada bien, ni siquiera lo conocía y ya lo había juzgado. No te puede no agradar alguien sin que lo conozcas.

—Él no me agrada hay algo en él que no me cuadra.

-¡Ni siquiera lo conoces!.

—¡Chicas, basta!. Vayamos a clases, no es hora de andar discutiendo por algo tan tonto.—Hablo Jess, prácticamente nos grito.

Revisamos nuestros horarios y lastimosamente no teníamos la primera clase juntas, quedamos en juntarnos en el almuerzo.

La clase de matemáticas estuvo un poco aburrida, por suerte ya había terminado, ahora me tocaba biología. Empecé a bajar las escaleras ya que el salón de química estaba en el primer piso, en medio camino de las escaleras me topé con quien menos quería ver.




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