Ice

Epílogo


Tres años después.

Las ramas crujían debajo de mis pies con cada paso que daba. La lluvia golpeaba débilmente el paraguas produciendo un ruido que me relajaba.

Caminé con paso decidido hasta el lugar que conocía de memoria. Me hinqué sobre mí rodilla derecha, la rosa blanca que tenía en la mano la dejé a un lado y con mí mano empecé a quitar las ramas y polvo que se habían acumulado.

Pasé la yema de mis dedos por las letras cursivas.

Blake Shepard

2000 - 2018

Hoy exactamente se cumplían tres años, tres malditos años que un ángel decidió volver al cielo. Porque yo la veía así. Un ángel.

Ese día sucedió simplemente lo que tenía que pasar, ella no resistió hasta llegar al hospital, solo se fue. Debo admitir que no fue nada fácil ver cómo la mujer que amas pierde la vida en tus brazos. Es lo peor que me pudo suceder.

Una parte de mí se alegra porque el causante de que ella cometiera tal atrocidad sigue en la cárcel.

- Hola, amor - Me senté sobre la grama mojada sin importar que mí pantalón pudiera ensuciarse, todo por ella. - No sabes cuánta falta me has hecho estos años.

Antes cada vez que la recordaba lloraba, lloraba porque su recuerdo me dolía, porque lo estaba viendo desde el ángulo equivocado. Y ahora cada vez que hablo de ella una alegría enorme invade mí pecho, fue lo mejor de mí vida, mí primer amor, mí primera locura adolescente. Y definitivamente alguien que jamás olvidaría.

- Solo vine a dejarte esto - Sujete la rosa y la puse sobre la lápida - Sé que está visita es más corta de lo que normalmente suelen ser, pero la universidad me tiene repleto de tareas. También vine para recordarte que te amo y siempre estarás en mí corazón. Hasta pronto.

Me levanto del suelo y camino hasta la salida del cementerio, tomó y taxi y me dirijo al departamento que comparto con Frank.

💢💢💢💢
 



 

Entro a mí habitación y tiró el paraguas hacía un lado. Camino hasta el escritorio y me siento, abro mí computadora y empiezo a teclear. 
 


Solo pasan alrededor de cinco minutos y la puerta de mí habitación es abierta dejando ver a un muy feliz Frank. Su cabello está húmedo por lo que debo asumir que acaba de tomar una ducha.

- Saldré un momento. Liam y Jess están de visita por unos días y hemos decidido juntarnos para conversar un poco. ¿Quieres venir? - Niego - Está bien - Camino hasta llegar a mí lado y apoyo su mano sobre mí hombro - ¿Te sientes bien? - Pregunta con preocupación.

Sonrió ante su pregunta, se muy bien a lo que se refiere. - Todo en órden - Me limitó a responder.

El asiente y luego se va. Mí mirada se posa en un portaretrato que descansa sobre mí escritorio. Y entonces la miró, se ve tan feliz.

Y pensar que yo no había planeado enamorarme, simplemente pasó, me perdí en unos lindos ojos y una sonrisa perfecta.

Nunca me cansaré de decir que Blake Shepard fue un Ice en mí vida. Porque ella me hizo Inestable, cualquier acción suya incluso involuntario podía hacer que mí mundo cayera. Su llegada trajo Confusión, todo lo que soy se puso en duda, ya no sabía que era cierto y que no, si yo era real o solo era un camuflaje. Y por último trajo Esperanza, me devolvió la esperanza en el amor.
 


 

Gracias a ella descubrí que el amor no siempre es una mierda, no siempre lástima y duele, simplemente hay que buscar a la persona ideal, con quién sabes que el amor es mutuo. Y que incluso daría su vida cuando ve que la tuya corre peligro.
 


 

Jamás la olvidaría, fue la lección más bonita de mí vida, la que me demostró que no es estúpido comerte locuras por las personas que amas. Y por la quién ahora no me volvería a cerrar al amor, no volvería a temerle, y esta vez cuando sucediera simplemente me dejaría llevar. Sé que lo que sentí por ella no lo sentiría por nadie más. 
 


 

Existen personas que se ganan un espacio en tu corazón para siempre, personas que valen la pena las lágrimas, personas como tú primer amor. Personas fantásticas que cuando estás metido en un pozo creyendo que la vida es un asco te ayudan a salir de aquel agujero de depresión y odio, y te muestran en mundo desde otra perspectiva, una perspectiva bonita. Personas como Blake.
 


 

Miré la hora en mí reloj de pared y ví que se me hacía tarde para devolver los libros. Me levanté, tomé mi mochila y metí todo los que ya no necesitaría. Acomodé la correa sobre mí hombro y salí rápido del apartamento.
 


 

La lluvia ya había cesado, por lo tanto decidí caminar. Las calles estaban casi desiertas. Mí celular comenzó a sonar, estaba por sacarlo de la mochila cuando un fuerte grito me puso alerta.
 


 

- ¡Cuidado! - Sentí un golpe contra mí pecho, me habían golpeado. Como reflejo enrede mis brazos alrededor de su cadera evitando que cayera.
 


 

Una vez que logró mantenerse firme la solté y ella retrocedió dejándome ver su rostro. Me quedé petrificado al verla, era idéntica a ella, solo que esta chica traía el pelo hasta los hombros, no era castaña sino que su cabellera era negra azabache y sus ojos eran color miel con destellos dorados alrededor. Era parecida pero a la vez no.
 


 

- Lo siento. Estaba probando mis zapatos que a la vez son patines - Mi vista se bajó a sus pies donde tenía unos tenis negros con dos rueditas en la planta, golpeó su talón con el otro y las ruedas desaparecieron - Pero resulta que soy un desastre. - Hablo con vergüenza, llevó un mechón detrás de su oreja. Sonreí ante tal gesto.
 


 

- Te entiendo. Yo una vez me caí intentando aprender a manejar un skateboard. - Reí ante tal recuerdo, sin duda el mejor día fue ese. - Las ruedas no son fáciles de controlar.
 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.