Lorenzo
- Señor, todo está listo para su regreso, el departamento ha sido limpiado y preparado para que lo ocupe inmediatamente. – Comunica Lucas mientras el vuelo avanza hacia su destino, Ciudad plata, la capital del país del Norte, donde Lorenzo ha establecido su imperio, aunque esto ha sido a un costo muy alto.
- Excelente trabajo como siempre Lucas. – Agradece Lorenzo mientras estudia el próximo movimiento estratégico que planea ejecutar, una importante alianza con una enorme compañía que acaba de visitar en Ciudad Esmeralda de lograr su objetivo, por fin tendrá la capacidad para ir contra sus peores enemigos sin que ellos se lo esperen.
El éxito del que Lorenzo goza ahora no ha sido un golpe de suerte, pues su camino no ha sido nada fácil mucho menos su historia que tiene demasiadas penas como para ser contadas, pero de las cuales seguramente nos enteraremos más adelante, muy pocos lo hubieran podido lograr, pero el, Lorenzo se mantuvo en pie contra todo pronóstico, aun en los momentos más difíciles encontró una salida y ahora encontrara lo que busca.
- ¿Alguna novedad? – Pregunta mientras observa por la ventana, como si viera hacia un punto muy lejano en busca de algo o de alguien a quien sigue extrañando sin importar cuanto tiempo pase.
- Solo una, señor, su padre el señor Rinaldi llamo para invitarlo a una cena en la mansión mañana en la noche. – Informa en voz baja Lucas, el más que nadie sabe perfectamente el tipo de relación que tiene su jefe con aquella que se dice llamar su familia.
- Entiendo. – Es todo lo que responde Lorenzo, ¿Quién sabe que motivaría a esa familia a llamarlo?, de todas formas, eso no es de gran importancia para él, los conoce la suficiente para saber que sin importar el motivo de la reunión seguramente solo buscaran humillarlo como siempre lo han hecho, le pesa tener que llevar el apellido Rinaldi, pero era y sigue siendo necesario para lograr lo que quiere.
Mientras tanto las preguntas que le surgían a la líder del Enclave eran cada vez más interesantes, para ese momento ella ya había aceptado esta nueva misión y por alguna razón un sentimiento diferente se había estado apoderando de su mente y de su pecho, no sabe ¿Qué es?, pero al leer las primeras páginas del informe sobre su nuevo objetivo está segura que esto será más difícil e interesante que todos sus encargos anteriores y eso hace que por alguna razón su cuerpo vibre por la anticipación de lo que se viene.
- ¿Así que fue por presión? – Cuestiona Coral, ese es el nombre con que se le conoce a la líder del Enclave, aunque nadie conoce su verdadero nombre o su identidad.
- Lo fue. – Confirma Elías, por alguna razón se filtró la noticia de que el presidente del banco Real tenía un hijo ilegitimo, ni Rinaldi, ni los Moretti con toda su influencia pudieron detener la noticia y al final no les quedó más remedio que reconocer al muchacho argumentando que la madre lo había ocultado y que todo había sido una trampa de la mujer que se había metido a la cama del hombre bajo engaños, obviamente nadie creería aquella tontería, pero aun así eso fue lo que los medio publicaron, tomando en cuenta la influencia de los Moretti en los medios de comunicación del país, al final la mala termino siendo la pobre mujer que acababa de morir, cuando su hijo apenas tenía 8 años. – Explico, lo que Coral escuchaba atentamente, aunque todo estaba documentado en la información que Elías le dio, pero escucharlo en voz alta es aún más triste, solo que, para ese momento de su vida, ella ya no tenía sentimientos, mucho menos algo tan vano como el pesar. Muy por el contrario, a cada minuto estaba más intrigada por ese hombre, pies lo que había logrado era más que increíble teniendo en cuenta que jugaba con todo en su contra.
- ¿Cómo logro establecer su imperio sin que los Rinaldi y los Moretti se enteraran? – Cuestiona pues eso no está dentro de la información. De hecho, no hay entre los 15 y los 25 años de Lorenzo.
- Nadie lo sabe con exactitud, pero se dice que unió fuerzas con gente muy peligrosa, lo que podría ser cierto. – Comenta Elías pensativo, pues no hay rastro de Lorenzo durante 10 años, pareciera que hubiera sido un fantasma y el mejor que nadie conoce la forma en que se protegen esas organizaciones.
- Que interesante. – Comenta con un claro brillo de emoción en sus ojos, Coral esta más que encantada con todo esto, desde hacía un tiempo en que las misiones no le generaban ese sentimiento de peligro que tiene esta por lo que sin más declara. – Me encargare personalmente de este asunto. – Dice haciendo que Elías levante sus cejas en clara sorpresa, ya que ella normalmente envía un escuadrón primero para hacer una inspección y luego determina al encargado, pero esta vez ella directamente está decidiendo hacerse cargo.
- ¿Alguna razón en particular? – Cuestiona el.
- Estoy aburrida. – Es lo único que dice.
- Está bien enviare a un equipo para que le ayude. – Comunica Elías, sabe perfectamente que no hay nada más que pueda hacer, no es como si a esa mujer se le pudieran cuestionar sus decisiones, son las reglas y esas se respetan.
- Te lo agradezco. – Dice con una gran sonrisa, porque la intriga que ese hombre ha despertado en ella es algo que jamás había sentido y eso es muy divertido para ella. – Pronto develare tus más oscuros secretos. – Dice con plena seguridad pensando en ese hombre, Lorenzo Rinaldi Caruso.